¿Qué quieres de nosotros?

Los Rinocentauros habían sentido desde hace tiempo que estaban olvidados, lo cual no era necesariamente algo malo. Al menos no enfrentaban torturas insanas o muerte, lo que les facilitaba esperar su rescate. Durante ese tiempo, pasaban más o menos cada minuto despiertos revisando el grupo de chat y sus diversos canales, volviéndose increíblemente activos, lo que les permitía mantenerse actualizados con toda la información más reciente.

No es que tuvieran algo mejor que hacer de todos modos. Era una experiencia agridulce, porque por un lado se salvaban del aburrimiento eterno, pero por otro lado tenían que leer sobre otros que estaban fuera y viviendo sus vidas. Al menos desarrollaron cierta fama durante este tiempo.