Había incontables razas en el universo, más de las que Lex podría conocer jamás. Entre ellas, seguramente muchas eran monstruosamente poderosas, quizás aún más que los dragones. La raza Celestial era un ejemplo de ello.
Si se observaba sólo por su valor superficial, entonces los dragones nacían como Inmortales Terrenales, pero los Celestiales nacían en el Nivel de Inmortal Celestial. Por esa comparación, eran mucho más poderosos e indudablemente su influencia era incuestionable. Lex lo sabía porque los pequeños fragmentos de información que proporcionaban los Rinocentauros a menudo los mencionaban y a su Corte Celestial.
Pero aunque eran increíblemente poderosos, Lex no conocía características distintivas de ellos, excepto que se parecían mucho a los humanos. De manera similar, las otras razas poderosas que conocía tenían poderes increíbles, como el control incuestionable de los diablos sobre los demonios, pero ninguna raza parecía ser tan conocida como los dragones.