La isla de Lex

Lex miró hacia Thaliel, comprobando si ella veía lo mismo, y basándose en su expresión atónita, parecía que sí.

En la playa de una de las islas debajo de él, la doncella morena corría libremente, el viento en su cabello, salpicaduras de agua de las olas cercanas caían sobre su piel desnuda, la suave y cálida arena abrazaba sus piernas con cada paso que daba. La luz del sol se reflejaba en cada gota de agua en su piel, haciéndola lucir deslumbrante. Su brillante sonrisa parecía brillar aún más que las chispeantes gotas de agua.

Al menos, así es como se suponía que debía parecer. Lex era demasiado fuerte para ser influenciado por técnicas de encanto de bajo nivel que se suponían debían atrapar y seducir a cualquiera que observara. Pero permanecía inmóvil, no por la chica de amarillo, sino porque había visto un balón de voleibol volando por el aire. Donde había una playa, y un balón de voleibol, seguramente habría…