Un poco difícil

—¿Siempre es así? ¿Es realmente tan fuerte? —preguntó Luna mientras miraba la pantalla y comía un burrito.

Al igual que habían visto a Lex en la Isla de los Amantes, estaban viéndolo participar en el torneo, aunque Luna tuvo que admitir que la impresión que daba esta vez era muy diferente.

La forma en que estaba allí, alto en el aire, mirando hacia abajo un mundo en llamas como un soberano, Lex era casi completamente irreconocible. Apenas podía creer que este fuera el mismo Lex que conocía. Después de todo, durante su infancia, Lex no era mucho de pelear.