Aunque Lex ignorase el hecho de que la Posada de Medianoche estaba literalmente entrenando a sus trabajadores dentro del Templo del Ayuno, el cual era un templo específicamente diseñado para entrenar a humanos y contenía la herencia de los trece primeros humanos, su sola presencia sería suficiente para arrastrarlos a esta guerra.
Si los enemigos de la humanidad, quienes quiera que fuesen, operaban con la agenda de eliminar a cualquiera con un potencial inmenso, entonces Lex estaría en la cima de esa lista si alguna vez lo descubriesen. No, espera, si algún clon de Jeffrey sobreviviera y tuviera los recuerdos de él desde la Prueba de la Eternidad, entonces Lex debería operar bajo la premisa de que las noticias de su potencial ya se habían difundido, o eventualmente se difundirían.