Ella irá conmigo.

—Ember Windstar, ¿confías en mí?

—¿Eh?

Al escuchar la repentina pregunta, Ember frunció el ceño.

—Vamos, ahora me perteneces, Ember. Confías en mí con todo tu corazón, ¿verdad?

El rostro de Ember se puso momentáneamente rojo antes de volver a la normalidad y preguntó,

—¿Qué estás planeando?

—Bueno, te lo diré después de que respondas a mi pregunta —dijo Nux con una sonrisa.

—Eres molesto.

—Se quejó Ember.

—¿Entonces? ¿Confías en mí?

—No importa si confío en ti o no. Soy tuya ahora, tienes la responsabilidad de cuidarme. Puedes hacer lo que quieras, yo te seguiré —respondió Ember.

—Hmm, no sabía que eras del tipo tímido —murmuró Nux.

La cara de Ember se contrajo y replicó con enojo,

—¿Vas a decirme lo que estás pensando o no!?

—De acuerdo, de acuerdo, no tienes que ser tan agresiva, te lo diré —dijo Nux, y soltó una risita. Y entonces reveló su plan:

— Escapemos.

—¿Eh? —Ember frunció el ceño.