Qué misterioso

Nux permanecía en silencio.

Frente a ella estaba una mujer, y aunque las dos tenían la misma altura, estando justo frente a la mujer encapuchada, Nux se sentía pequeño. La sensación que actualmente experimentaba abrumaba con creces lo que sentía cuando estaba con otros Líderes Mundiales.

En aquel entonces, aún podía mantener la compostura y hablar con fluidez, sin embargo, mientras esta mujer lo miraba con sus ojos dorados, la presión que sentía era tan intensa que ni siquiera podía hablar.

La mente de Nux estaba llena de diferentes preguntas, ¿no se había ido esta mujer? ¿Por qué había vuelto aquí?

A diferencia de otros, que ni siquiera podían percibir a la mujer y siempre dudaban de si estaba allí o no, Nux podía precisar exactamente dónde estaba. Sí, incluso esta misteriosa mujer no podía esconderse de la percepción de Nux.