Estamos rodeados de enemigos.

—Regresaré de nuevo, y la próxima vez, traeré algo de igual valor y compartiremos algunos de nuestros secretos —dijo ella—. Me encantaría si estuvieras dispuesto a eso y pasaras por alto lo que hice hoy.

—Cl-Claro —tartamudeó Nux.

No podía creer que la Reina de Hielo, uno de los seres más fuertes del mundo cuando la Orden no estaba involucrada, acababa de inclinar su cabeza frente a él. Lyriana, por su parte, solo sonrió mientras se daba la vuelta y se alejaba.

Sin embargo, justo cuando abría la puerta y estaba a punto de irse, miró a Nux de nuevo y —Y no tienes que preocuparte, no me verás como una enemiga, y tampoco revelaré tu secreto al Señor Dragón, considerando que hasta tu querida suegra hace lo mismo, así que por ahora, estás a salvo. No es que parezca importarte. Suenas bastante seguro cuando se trata de enfrentarte a los Cultivadores de la Etapa Divina 'Incompletos'. De todos modos, me marcharé ahora, Nux Leander —dijo Lyriana finalmente y se fue.