—Hazlo —Thyra habló.
—¿Hmm? ¿A qué te refieres? —Deja de burlarte ya e introdúcelo.
—¿Hmm? Pero no era que yo era tu secuestrador y tú mi propiedad, ¿cómo puedes ordenarme? Las cosas no funcionan así, ¿sabes? —Thyra hizo pucheros.
—Pffftt.
—Nux se rió a carcajadas. Luego, movió su cabeza hacia las orejas de Thyra y:
— ¿De verdad quieres que lo meta?
—Sí.
—Entonces, ¿debería meterlo?
—Sí.
—¿Debería real-
—Si sigues, no te hablaré —amenazó Thyra, y dándose cuenta de que estaba llevando demasiado lejos a su adorable esposa, Nux se levantó, entonces, con su polla justo frente a la entrada de Thyra, se movió lentamente adentro.
—Aaaahhhh~ —Thyra gimió aliviada. La polla de Nux entrando en su cuerpo y llenándola, el insoportable picor que sentía Thyra, finalmente estaba satisfecha.