—Estoy preparado para enfrentar lo que me muestres, así que ven hacia mí con todo lo que tengas, Dama Vyriana. Espero que no me decepciones.
Tercera vez.
Esta era la tercera vez que Nux tentaba a la suerte y apuntaba directamente al ego de Vyriana.
Y al igual que antes, esta vez tampoco hubo reacción en el rostro de Vyriana.
Sin embargo, Nux podía verlo.
Podía decir que todas sus palabras se estaban acumulando en la cabeza de esa mujer.
Ella no iba a olvidar nada de lo que él dijo, no mostraba ninguna reacción ahora porque él era débil, sin embargo, en el momento en que su entrenamiento comenzara y Vyriana tuviera su oportunidad con él, Nux sabía que su vida se convertiría en un infierno viviente.
Sabía que esa mujer loca se aseguraría de que él lamentara cada palabra que dijo, sin embargo, aun así, él todavía decía esas palabras.
¿Por qué?
Bueno, para empezar, era una rara oportunidad de molestar a Vyriana.