Ve a cazar.

—¡Khawwkk!

Astaria tosió sangre mientras caía de rodillas.

Sus ojos se abrieron desmesuradamente, incapaz de creer que una espada hubiera atravesado sus defensas tan fácilmente y perforado su corazón.

—¿C-Cómo...?

Ella habló con voz ronca y al siguiente momento, cuando su cerebro registró completamente lo que sucedió, un miedo desconocido se deslizó por su cuerpo.

Miedo a la muerte.

Su corazón había sido atravesado.

Estaba muriendo.

En el momento en que Astaria se dio cuenta, su cuerpo entero empezó a temblar de miedo.

—No...

No quería morir.

Como guerrera que ha pasado la mayor parte de su vida entrenando y apuntando a convertirse en la más fuerte, nunca fue una mujer que temiera a la muerte.

O al menos eso es lo que Astaria pensó y para la Astaria anterior, era cierto, la Emperatriz Viuda del Reino Skyfall, Astaria Skyfall, nunca temió a la muerte.

Sin embargo, Astaria Leander era diferente.