*Toc* *Toc*
—¿Quién es? —preguntó Riona al escuchar un golpe en la puerta.
—Soy yo, suegra.
Una mueca apareció en el rostro de Riona cuando escuchó la voz de Nux. Abrió la puerta y al ver al marido de su hija de pie frente a ella, una mueca apareció en su rostro mientras preguntaba, —¿Hay algo que necesitas?
—¿No puedo visitar a mi suegra solo para ponerme al día, sin un motivo específico? —preguntó Nux de vuelta con una sonrisa juguetona en su rostro.
—¿Hmm? Eso es raro —Riona entrecerró los ojos. A diferencia de Olivia, quien empezaba a sonrojarse en el momento en que Nux le sonreía, la resistencia de Riona era más fuerte. Después de todo, no era la primera vez que trataba con Nux.
—¿Qué es raro?
—No recuerdo que fuéramos tan cercanos. De hecho, a veces tuve la impresión de que me estabas evitando —Riona no estaba equivocada.