—Rune, ve con él —Oberon habló mientras miraba a los ojos de su hija.
—Padre… —Rune estaba impactada.
—¿Quieres ayudarlo, cierto?
—P-Pero no soy lo suficientemente fuerte...
—¿No dijo él que estás equivocada respecto a eso y que te necesita a su lado? Cuando ha venido todo este camino solo para buscar tu ayuda, ¿cómo puedes considerarte indigna de ayudarlo? Desde mi punto de vista, esto parece más bien que estás intentando encontrar una excusa para no ayudarlo. Si ese es el caso y realmente no deseas irte con él, entonces, por todos los medios, quédate aquí; de todas formas, la Ciudad necesita un heredero competente, sin embargo, si no es así y realmente deseas devolver el favor, entonces necesitas irte.
—Oberon habló y la expresión de Rune cambió.
Ella observó a su padre por un momento, luego, echó un vistazo a Nux quien simplemente le sonrió, y al final, suspiró,
—Haré todo lo posible para ayudarte en cualquier forma posible —ella habló con una mirada sincera en su rostro.