—¿Qué dijiste...? —Arcturus, quien se sentaba en su enorme trono, observó hacia abajo a los 5 Dragones arrodillados frente a él y preguntó.
—...h-hemos fallado —el Dragón que capturó a Skyla respondió, sin atreverse a levantar la cabeza y tartamudeando sin parar. Por cómo temblaba su cuerpo, se podía adivinar bastante fácilmente su estado mental.
Estaba asustado, no, estaba horrorizado.
La amenaza de la Muerte que se cernía sobre él, podía sentirla. Los ojos Dorados de Arcturus mirándolo desde arriba, aunque había bajado la cabeza y no podía ver la vista él mismo, aún podía sentir esa mirada opresora empujándolo hacia abajo.