¿Por qué los Dragones heredan su arrogancia?

—¿Qué está pasando aquí? —se escuchó una voz.

—¿Eh...? —todos los Cultivadores de la Etapa Divina se volvieron hacia la voz confusa que se escuchó.

Arcturus, Alaric, Lyriana y Aureliana, todos entrecerraron los ojos en el momento en que vieron a dos humanos, un hombre y una mujer, que caminaban hacia ellos con expresiones confusas en sus rostros.

Ambos humanos tenían un aire extraño a su alrededor, eran... hermosos. Sus rasgos faciales eran casi de otro mundo, el hombre tenía el cabello negro corto y ojos azules helados, llevaba túnicas de seda con hermosos patrones impresos en ellas, sus rasgos eran casi perfectos y al igual que él, la mujer que estaba a su lado también tenía cabellos largos negros y ojos azules. La mujer parecía la diosa de la belleza misma, incluso los Cultivadores de la Etapa Divina se quedaron asombrados por su belleza.