—No te molestes. Él no te elegirá. —dijo alguien.
—¿Qué...? —Lilith no podía creer lo que estaba oyendo, no era solo ella, incluso Saphira, Dagahra y otros Progenitores tenían expresiones de sorpresa en sus rostros.
Vyriana, por otro lado, no tuvo piedad y con un encogimiento de hombros despidió a la Progenitora Súcubo.
—Él es extremadamente posesivo con sus esposas, así que no te molestes —continuó Vyriana.
—Heeeeh. —Lilith, sin embargo, miró a Vyriana por un rato y una sonrisa juguetona apareció en su rostro.
—Así que es muy posesivo, ¿eh? Tan posesivo que nunca me elegiría. Eso hace que lo quiera aún más~ —Lilith estiró su cuerpo, mostrando sus curvas como si fuera lo más natural del mundo.
Esta vez, Faustina decidió interrumpir,
—Él es alguien a quien hemos decidido acoger como nuestro discípulo, así que sé gentil con él —dijo Faustina.