—Fufufu~ Aprecio el cumplido. —Aeliana sonrió.
—Yo también. —Nux asintió.
Empezaba a gustarle cada vez más este Vampiro.
Ambos se sonrieron mutuamente y Vyriana, al ver eso, entrecerró los ojos y apretó los puños con molestia.
—¿Cuántas veces tengo que decirte que este pequeño bastardo no es mi 'pequeño novio'? ¿Tu vejez te ha alcanzado hasta el punto de que ni siquiera puedes recordar cosas simples?
Habló con una mirada molesta en su rostro.
Nux, sin embargo, dio un paso hacia adelante y,
—Vyriana, me duele el corazón escucharte decir eso, ¿sabes?
—¡Como si me importara eso! —Vyriana estalló.
—La única relación que tú y yo tenemos es que eres el Esposo de mi Discípulo, no te adelantes a ti mismo. —Ella habló mientras señalaba a Nux.
—La única razón por la que te cuido es porque sé lo tonto que es mi discípulo. No quiero verla herida solo porque tú eres un debilucho y no pudiste protegerte a ti mismo.