—Seguramente la señora Ignacia no está olvidando compensarme por el daño emocional que yo y mi gente recibimos por acción del anterior señor dragón, ¿verdad? Creo que es hora de que pagues —Nux habló con una sonrisa suave en su rostro.
—Ignacia levantó sus cejas —¿Todavía necesitas compensación?
—¿Hmm? ¿Todavía? Hablas como si ya hubiera recibido mi compensación. Eso es bastante extraño.
—¡Ya mataste al señor Arcturus, desgraciado! ¿Qué más necesitas!?
—Incapaz de soportarlo más, uno de los cultivadores de la etapa divina gritó con extrema ira, su aura estalló y aunque no tenía la intención de dañar a Nux con su aura, su ira alimentando su fuerza fue suficiente para que Nux retrocediera.
—Sin embargo, Nux no parecía muy asustado —Señora Ignacia, preferiría que los extraños no abrieran sus bocas aquí. Estoy aquí para hablar con la figura que realmente tiene algo que decir, no con algunos perros que solo muerden cuando se les dice.