—Nux… —Evane llamó con un tono preocupado.
No era solo ella, Nux y todas sus esposas que sabían sobre la situación también parecían preocupadas.
—Todos fueron asesinados… —Nux habló.
—Son mucho más decididos de lo que pensé —Amaya comentó en un tono solemne también.
Sí, incluso la principal estratega de su campamento tenía un aspecto solemne en su rostro. Después de todo, lo que había ocurrido era ciertamente suficiente para provocar tal reacción en ellas.
—Es toda mi culpa… —Felberta habló, con la cabeza baja, claramente se estaba culpando a sí misma.
—No es tu culpa —Nux fue rápido en negarlo pero,
—¡El plan que ideé era descuidado y debido a eso, perdimos al único espía que teníamos dentro de las filas enemigas! —Felberta replicó.
Sí, Morwen y otros Esclavos que Nux había esclavizado recientemente y enviado a la Orden Negra fueron asesinados.