—¡Vaya…
Nux exhaló sorprendida mientras se encontraba frente a una imponente mansión.
Ahora Nux no era un niño sin pistas, había visto su buena parte de Grandeur, especialmente los vampiros, cuando se trataba de mostrar su riqueza, los chupasangres no dudaban y su rey se encontraba a un nivel aún más alto.
El castillo del rey vampiro era uno de los más grandes, si no el más grande, que Nux había visto en su vida, igual que los vampiros, los dragones no dudaban cuando se trataba de mostrar su riqueza.
El castillo del señor dragón, aunque no al nivel del de los vampiros, era todavía innecesariamente grandioso, y Nux, que había visitado prácticamente cada poder mayor en Yrniel, lo había visto todo.
Pero aun así, la vista frente a él era difícil de creer.