Ley del Eterno Inseparable

—Se supone que debes alcanzar la cima del universo junto a mí. Ríndete antes de eso, y te mataré yo misma. —Vyriana habló y Nux la miró a los ojos con una expresión perdida en su rostro.

La mujer era simplemente demasiado deseable para que él pudiera resistirse.

—Ahh~ ¿Cómo no es esto tu amor por mí? Es tan obvio que tu ignorancia sobre esto me está haciendo querer matarme a mí mismo. —Se rió entre dientes, queriendo dar un movimiento atrevido y provocar a la mujer de nuevo.

El rostro de Vyriana se crispó de molestia y, justo cuando estaba a punto de hacer dormir al hombre, la expresión de Nux cambió.

—¿Qué pasa? —Vyriana frunció el ceño con confusión.

Estaba segura de que no era por temor hacia ella. El miedo al dolor hacía mucho que había sido eliminado del cuerpo del hombre, la cantidad de veces que había pasado por todo eso era demasiado alta para que él pudiera llevar la cuenta.

Y Vyriana tenía razón, Nux miró su sombra con una expresión extraña en el rostro.