Ley de Monarquía Ilusoria.

—Por supuesto, puedo atraer a otros a mi mundo. Y Nux será un residente permanente de mi mundo —Edda reveló.

No importa lo pervertida que fuera, todas sus fantasías pervertidas estaban relacionadas con el Nux 'real'. Nunca, ni una sola vez, en su mente se imaginó a sí misma con alguien que no fuera Nux, ni siquiera con su Clon, o con un ser creado a partir de sus recuerdos de Nux. Su Nux era suyo, nada, ningún hombre, ninguna fantasía, en el pasado, en el presente, o en el futuro, podía reemplazar a su Nux en su mente.