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Cap 8: El eco de la sangre

Parado delante de miles de alumnos, Harland Greer cuyo talento era –Presencia relajante- de grado C estaba lentamente hablando y calmando a todos los jóvenes hablando sobre datos interesantes del evolucionismo.

Solo luego de casi una hora, el anciano guiño hacia otro profesor y lentamente las luces en la habitación comenzaron a reducirse en intensidad dando un aire solemne e importante.

Lucas que estaba sentado en su sitio de siempre, noto lentamente los cambios y comenzó a sentirse nervioso, desde hace días que rumores sobre Septron iniciando otra guerra contra Selines estaba ocurriendo, pero desde su perspectiva no había forma de que la academia se los estuviese ocultando, no tenía ningún sentido hacerlo.

"Les pido calma a todos los presentes, aquellos que comiencen escándalos serán enviados a sus habitaciones sin oír todo, ¿Entendido?" A este punto, todos sabían sobre que Harland iba a hablar, y todos sabían que no eran buenas noticias "Hace aproximadamente una semana, Septron decidió realizar un ataque relámpago sobre la academia Oficial en Serena..."

Todos los jóvenes reaccionaron con indignación y horror, algunos aguantaron la respiración, otros golpearon sus mesas con rabia, y otros como Lucas, se mantuvieron en silencio esperando más información llenos de nerviosismo.

"Cerca de un tercio de los alumnos en Serena fallecieron a causa del ataque" Y entonces la fachada de tranquilidad de Lucas se cayó a pedazos, después del todo, esa falsa confianza que mostraba venia únicamente de creer que no había forma de que hubiesen tenido éxito... Pero no fue el caso.

-¡Gonzalo! Ese imbécil está ahí... ¡No, no hay forma! Seguro que está bien... Seguro que si- moviendo su pierna de forma nerviosa y rozando sus manos entre sí, Lucas solo podía desear que Gonzalo estuviese bien... Que no fuese del desafortunado tercio que falleció.

Al igual que Lucas, muchos jóvenes también tenían conocidos allí a quienes apreciaban, algunos rompieron en llanto, otros comenzaron a mostrar nerviosismo como Lucas, y en general la atmósfera dentro del aula era realmente mala.

"Septron a pesar de no haber roto leyes o reglas explicitas de la UMD, demostró públicamente cuan inmundos y despreciables son, rompieron reglas morales que países serios tienen en cuenta" Claramente, tras el ascenso de Marcelo Herrera, Septron buscaría de forma desesperada reducir drásticamente el poder de Selines, la cual cada día se volvía más amenazante y poderosa, y el gobierno de Selines tuvo la mala idea de subestimar cuan bajo estaban dispuestos a caer para ganar

"Utilizando a veteranos de guerra y lisiados, junto con maquinaria de guerra dispuesta a ser reciclada, decidieron realizar un ataque suicida sobre nuestra institución en la cual la propia Bruja Sangrienta formo parte como un último espectáculo grotesco de despedida" El anciano, a pesar de ser alguien pacífico y estar calmado, cada vez que debía pensar o imaginarse lo ocurrido, sentía un fuego rabioso brotar en el.

Pero el mismo sabia cuan inútil era, siendo un no-combatiente la furia y rabia eran solo un estorbo... Solo la calma les ayudaba a pensar con claridad, y solo en calma eran de utilidad.

Evitando dar detalles específicos, el anciano explico cómo la situación se había dado mientras que algunos estudiantes los cuales habían comenzado a descompensarse o agitarse eran llevados al área médica o su habitación respectivamente.

-Animales con forma humana... Eso es lo que son esas mugres- De solo escuchar como cada veterano y lisiado pasaban por un ritual para usar sus cadáveres como armas, explotando tras sus muertes, como todas las maquinarias de guerra tenían explosivos dentro listos para detonarse y arrastrar a todos los posibles con ellos, todo sonaba inhumano y despreciable para Lucas y casi todos los presentes.

"La pérdida de tantos alumnos es triste, y es algo que el gobierno de Selines toma responsabilidad, pero no por ello podemos detenernos... Es en momentos como estos que hay que avanzar, el ataque relámpago fue sólo el comienzo, Septron no se va a quedar de brazos cruzados mientras les superamos, y nosotros no nos vamos a dejar aplastar... Hay que luchar por nuestra libertad, hay que defender nuestras familias y nuestra nación" Tratando de torcer la triste noticia y usarla para inspirar a los jóvenes no fue algo que Harland planeó, pero viendo como todos los jóvenes caían en negatividad, el anciano no pudo evitar tratar de ayudar a algunos a pensar más en positivo.

La guerra contra Septron no iba a ser fácil, nunca lo fue, teniendo una población inferior y contando con menos talentos, Selines se apoyaba fuertemente en ciudad Serena y en la ventaja defensiva que les otorgaba... Si la misma cayese, implicaría la caída misma de Selines.

Por suerte, Marcelo Herrera logró ascender, y el poder del mismo era aterrador, ni siquiera 100 Consagrados unidos podían contra él, y la muerte de la bruja sangrienta, la cual fue casi instantánea, pareció enviar un fuerte mensaje contra los nobles de Septron.

Pero un solo hombre no era suficiente, un Ascendido seguía siendo humano, y ante un constante flujo de soldados, artillería y un buen trabajo en equipo entre varios Consagrados, Marcelo podría caer.

"La razón por la que la noticia fue retrasada fue para correctamente calcular los daños y no darles información falsa o inexacta... Tengan una cosa en cuenta, somos no-combatientes, lo que está ocurriendo allí no es nuestro mundo, el nuestro es ¡Esté!" Dijo Harland mientras golpeaba la pantalla detrás de él la cual se prendió y lleno de información

"Lo único que podemos hacer es ayudar a aquellos que arriesgan sus vidas, contamos con ellos, les animamos y respetamos, es por eso que no debemos fallar, nuestro fallo es su ruina, nuestro fallo es su perdición, por eso somos estrictos, por eso somos inclementes, porque no podemos permitirnos fallar, no podemos permitirnos fallarles" Muchos de los jóvenes acabaron sintiéndose tocados con el discurso de Harland, el viejo era tranquilo y pacífico, y sus palabras calaban con facilidad, tenían cierto carisma detrás.

Otros como Lucas, en lugar de apreciar los sentimientos, apreciaron las palabras, entendieron el significado.

-Mis errores son su perdición, mis fallos son cruces con las que van a tener que vivir el resto de sus vidas- El peso de esa responsabilidad era aterrador, solo pensar que en un momento alguien lleno de vida y emoción, lleno de sueños podía destruirse solo por un pequeño error suyo hizo que Lucas sintiese escalofríos

Harland no se detuvo allí, sino que explicó cómo podría desarrollarse la guerra basado en su opinión propia, casi ninguna de las posibilidades era realmente agradable.

Septron desde su fundación se basó en la meritocracia, cualquiera podía convertirse en noble, sea por logros en guerra contra otras naciones o por expandir las tierras de Septron.

Y desde entonces, lo único que había cambiado fue que ya no tenía hacia dónde expandirse, con un enorme pantano por delante, lleno de bestias poderosas y tierras envenenadas que no servían de mucho y a sus costados cadenas montañosas u otras naciones, de las cuales Selines era la más débil.

La única forma de Septron para continuar su expansión y no quedar atrapado, era devorar Selines y continuar su conquista a hacía el sur, por lo que las guerras entre Septron y Selines sólo podrían intensificarse a medida que pase el tiempo.

Aunque esta década no era la definitiva, pronto, Septron y Selines tendría que luchar hasta el amargo final

Luego de que Harland compartiese su opinión sobre cómo podría desarrollarse la guerra, las clases continuaron, tal y como el anciano había dicho, no había descanso, no podían permitírselo si de verdad iban a ser evolucionistas.

Al llegar a la habitación, Lucas estaba cansado, pero igual se sentó en el ordenar y comenzó a buscar en la base de datos, noticias sobre la batalla.

Lo primero que apareció le dejo perplejo, Marcelo estaba parado sobre los restos de un enorme edificio, completamente intacto y con la cabeza de una mujer que parecía en sus 40, con cabello rojo sangriento.

Era una imagen memorable y aterradora, casi de película, pero luego de ello, no había mucha información, en especial sobre los supervivientes.

Sin importar cuánto buscase, Lucas no encontraba nombres ni nada por el estilo, lo que hizo que volviese a sentir nervios y preocupación por Gonzalo.

Ni en noticias, ni en foros, ni en ninguna parte había información sobre los muertos.

Después de casi una hora entera buscando, Lucas se lleno de frustraciones y pateo la cama, la misma era tan dura como el acero por lo que no le paso nada, pero su pie le quedo doliendo.

"¡¿Es tan difícil hacer una lista con nombres?!" Sentándose en la cama Lucas se miró en el espejo y mientras lo hacía quedo perplejo, la pequeña esfera que siempre estaba pacífica e inamovible ahora parecía pulsar y temblar.

Superando su frustración, Lucas cerró los ojos y comenzó a cultivar, a diferencia de siempre, parecía tener dificultades para expandir su mente, como si tuviese que esforzarse el doble.

"Haaaaa" Suspirando, Lucas estaba claramente de mal humor, y le estaba afectando

-Ni siquiera repase mis apuntes... Ni estudié para mañana- Pensó mientras miraba el ordenador.

Las palabras de Harland surgieron en su cabeza de vuelta.

-No puedo parar, tengo cosas que hacer... No puedo fallar- Dejando una última mirada llena de tristeza y frustración sobre los foros, Lucas cerró la página y abrió sus apuntes.

——0——

El sonido de disparos reverberando, explosiones que hacen temblar el suelo, los oídos y el corazón, el cielo rojo sangriento

Los ojos de Gonzalo se movían hacia todos lados, viendo en el cielo balas y misiles pasar como rayos, espada chocando y enorme pedazos de metal cayendo y explotando.

"¡Sígueme!" Le grito Ronan que le tenía sujetado del brazo, pero cuando el mismo se dio la vuelta para verle, tenía la cara destrozada en pedazos.

"¡AAAHHH!" Despertándose con un grito y lleno de sudor, Gonzalo estaba pálido como hoja y lo primero que intento hacer es levantarse y correr.

Por suerte en el hospital decidieron atarle a la camilla, no sólo a él claro, sino a todos los heridos, los cuales parecían despertase de forma similar.

Tirando de las ataduras, Gonzalo se desesperó más y más, hasta que vio la cara de una de las enfermeras, la cuales parecían despertase se acercó y le acarició la frente con mucho cuidado.

Haciendo uso de su talento, la mujer logró calmar temporalmente a Gonzalo, el cual se quedó mirándola sin entender nada de lo que ocurría.

"Ya, ya... Ya pasó, sobreviviste, estás bien ahora" Con una voz suave y que para Gonzalo era casi angelical, la mujer siguió a su lado, incluso cuando rompió en llantos como un niño.

Luego de casi una hora, Gonzalo logró recomponerse y entonces, una agente de la AGS vestida en un traje negro llegó.

"¿Es usted Gonzalo Ferreira?" Pregunto con respeto, cuando Gonzalo asintió la misma continuó hablando "En nombre del ejército y gobierno de Selines, le pedimos disculpa y expresamos nuestro pesar, jamás esperamos que Septron realizase un ataque relámpago"

Gonzalo no respondió ni mostró ninguna emoción, es como si ya a estos momentos no pudiese sentir nada, solo observo a la mujer.

No sabía que sentir o que decir, el solo estaba ahí, pero la mujer no dejo que la situación se volviese tensa en silencio.

"Somos conscientes de que cuan mal lo has pasado, y lo mal que podrías pasarlo en el futuro, es por eso que vengo a aconsejarle y ayudarle durante esas etapas" Mostrándose dispuesta a ayudar, la mujer comenzó a explicar cosas básicas, como el hecho de que los pagos por su educación habían sido devueltos y todo este primer año sería gratis, junto con una beca del 50% del segundo año, que se le daría un entrenamiento especial y que sería exento de servicio militar en caso de emergencia baja y puede que incluso media.

Pero sin importar cuánto ofreciesen, Gonzalo no sentía nada, su pecho estaba apretado y el cielo para él, seguía siendo rojo sangriento.

"Gracias, supongo..." Dijo Gonzalo con una voz suave y débil, mientras miraba hacia otro lado.

Cada vez que se escuchaba un metal chocando con otro, para él era como un chirrido que le perforaba los tímpanos y le devolvió a esa carnicería de la que apenas logró salir vivo.

La mujer la cual notó que Gonzalo aún necesitaba descansar tanto física como mentalmente, le dejo en paz.

Y este se quedó observándose a sí mismo, sin creerse que estaba vivo, su cara llena de pequeñas cicatrices y en medio de su frente una cicatriz profunda y larga, pero delgada.

-Sobreviví...- pensó para sí mismo mientras recordaba la conversación que tuvo con su padre, pero en el fondo, al verse al espejo, Gonzalo no parecía convencido de haberlo logrado.

"Jaja... ¿Y qué? Sigo siendo el mismo inútil" Se dijo a sí mismo mientras enterraba su cara en la almohada.

Tenía miedo a dormir y volver a soñar con la invasión, tenía miedo de los ruidos y estruendos que sonaban de vez en cuando... Tenía miedo y no podía hacer nada al respecto.

Al día siguiente, Gonzalo tenía ojeras por no haber podido dormir, como se esperaba, cada que cerraba los ojos veía rojo y cuando logró dormirse, el pilar de cadáveres en el cual la bruja sangrienta se paraba estaba esperándole.

"Hola, de nuevo" La mujer entro en la pequeña habitación y se sentó a un costado de Gonzalo "No me presenté la última vez, Veronica Iglesias, mucho gusto"

Extendido su mano, Verónica saludó a Gonzalo con más cercanía esta vez, y durante el día, se dedicó a hablarle y distraerle.

A veces Gonzalo solo quería estar solo, pero Verónica se dedicaba a siempre estar cerca, ayudándole y explicándole cosas.

Cada día se volvía un poco mejor, pero los recuerdos de ese le perseguían por la noche, cada que cerraba los ojos intentando dormir.

"¿Lograste elegir qué método de cultivo usar? ¿O eres de los indecisos?" Pregunto Verónica durante una de sus conversaciones cotidianas.

"Tenía mis dudas... Pero ahora estoy seguro, quiero un cultivo abierto de viento" Luego de observar las listas que se les habían dado en clase, Gonzalo eligió el cultivo -Brisa Pacífica-, la cual era un método de cultivo intermedio.

-Brisa Pacífica- era un método de cultivo suave, que tenía como objetivo que la energía externa e interna fluyesen dentro del cuerpo como una suave brisa que refrescase los músculos, órganos y huesos fortaleciéndolos y volviéndolos más ligeros.

De esta forma, incrementaba la velocidad del usuario y además, al exponerse a la energía externa del viento, ocasionaba que se desarrollase paz interna que permitiese usar esa velocidad con cuidado para esquivar ataques entrantes y contraatacar.

"No es una mala idea, es un cultivo bastante fácil de entre los cultivos intermedios, y además es muy útil, aunque no es muy usado debido a la alta cantidad de energía externa que requiere" Más o menos Verónica podía intuir la razón por la que Gonzalo deseaba este método de cultivo, seguramente la promesa de paz interna en estos momentos era demasiado tentadora para él.

"No hay necesidad de apurarse, aún faltan unos días antes de que vuelvas a entrar a la academia, puedes ver más cultivos y pensarlo con detenimiento"

Aunque dijo esto, Verónica ya sabía qué Gonzalo no iba a cambiar de opinión, se le notaba firme en su decisión y hablaba con bastante certeza de ello, algo raro en estos últimos días.

Mirando la descripción del método de cultivo en su tableta, Gonzalo solo veía dos palabras 'Paz interna' que le atraían como si fuese agua en medio del desierto.

Desde hace casi 4 días que había despertado, y jamás había vuelto a sentir algo tan simple como paz, y él no solo la deseaba, la anhelaba de forma desesperada.

-Quizás... Pueda volver a dormir... A vivir- Pensó para sí mismo mientras apretaba la tablet en silencio mientras fruncía el ceño tratando de no pensar en el cielo carmesí o el pilar impío.

——0——

El sonido de un golpe seco reverberó en la habitación limpia y ordenada, las banderas de Selines se levantaron por el impacto y algunas personas tragaron fuerza ante la escena.

Marcelo estaba parado observando en silencio, pero solo su mirada fue suficiente para que los aires en la sala se volviesen más fríos, reduciendo la intensidad de todos.

"¿De qué sirve discutir? Ya ocurrió, un tercio murió y un quinto fueron lisiados, solo el 46% pueden continuar, y debemos tener en cuenta que muchos de ellos quedaron traumatizados, debemos actuar con ello en cuenta" Dijo un hombre estoico de cabello marrón claro y corto

El hombre que estaba vestido en uniforme militar con varias insignias era uno de los varios generales presentes en la sala de guerra, a cargo de la primera división cultivadores, Santiago Lopez, un Consagrado en toda la regla, capaz de aniquilar cientos de hombres con sus dos hachas las cuales colgaban en su cintura.

"Es triste, pero es la realidad, nadie esperaba un ataque relámpago suicida, mucho menos comandado por la bruja sangrienta" Dijo otro de los generales, desde hace meses que la Sección de Inteligencia y Sabotaje (SIS) había advertido movimientos extraños en las filas de Septron, pero nada más que eso.

Todos en la sala se mantuvieron en silencio unos segundos, y como si fuese un acuerdo tácito, dejaron el tema de lado.

"Hay que atacar" Dijo uno de los generales, pero en el instante en que lo hizo, otro se levantó de golpe y negó.

"No, hay que mantenernos a la defensiva" Y aquí estaba la razón por la que ambos lados seguían peleándose.

"¡No podemos escondernos en Serena! ¡No luego del golpe que recibimos!"

"¡¿Porque no?! ¿Por tu ego? A nadie le importa, lo único que importa es ganar la guerra" Ambos se levantaron pero Marcelo volvió a lanzarles una mirada y ambos generales se sentaron de golpe, ambos frustrados.

"No recordaba que el Consejo de Defensa Nacional fuese así de patético" Expresó Marcelo mientras se cruzaba de brazos y recostaba sobre su silla.

Todos los generales al instante se sintieron enojados y frustrados, aunque algunos estaban de acuerdo, no había necesidad de decirlo de esa manera.

"Siempre es lo mismo, Marcelo, no pueden decidirse si atacar o defender" Contestó un anciano con tono jocoso, vestido con ropas más ornamentadas y con insignias en todo su pecho, el Gran Mariscal Iván Pereira observó a todos en la mesa con gracia.

"¿Cuál es tu decisión?" Pregunto Marcelo con curiosidad, el anciano que vivió por dos guerras de Selines y Septron, además de decenas de emergencias nacionales, estaba curtido y lleno de cicatrices de batalla.

"Es obvio... Nos sentamos y esperamos, ellos son los que necesitan atacar, siempre que nos sentemos y esperemos vamos a ganar jajaja" El anciano ya había visto tanta sangre y muerte, que la masacre en Serena era una gota en el océano.

Imperturbable ante la adversidad el anciano flaco y alto, de cabello corto y arreglado de color blanco, completamente afeitado y con algunas arrugas en la frente, miró con calma hacia el mapa de guerra y expresó "Siéntate en Serena, disfruta la brisa y entrena, esas ratas de Septron no se van a atrever a molestarte, seguramente jueguen con tácticas de guerrilla, asaltando cargamentos y cosas por el estilo, no va a haber enfrentamientos directos, no hasta que obtengan un Ascendido"

Marcelo se rascó su cabeza con pereza mientras observaba a Iván "Haaa, como digas" A pesar de que lo que más quería era lanzarse hacia el frente y aplastar a Septron, Marcelo entendía perfectamente lo que el anciano estaba haciendo.

-La mejor forma de avanzar de grado humano es bajo una gran adversidad... Y para Septron esa sería yo- Siendo consciente de que el mismo si fuese al ataque podría crear un Ascendido en Septron, hizo que Marcelo se sintiese frustrado.

"Jajaja, va a ver más ocasiones para probar tu fuerza" El anciano noto al instante las ganas de luchar de Marcelo, pero este no era el momento, al menos no ahora.

Rascándose la cabeza con más fuerza, Marcelo desordenó su cabello enrulado aún más de lo que ya estaba y se levantó.

"Me pican las manos" Dijo mientras apretaba sus puños y salía de la sala sin mirar hacia los generales que continuaron con la reunión.