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Cap 12: Los que siguen de pie

“Las bestias parecen haberse dispersado, pero nada nos indica que esto no vuelva a ocurrir, actualmente estamos a 1 día y medio de distancia de la sección 220, no sabemos si nos volveremos a encontrar con otras hordas, o cuan capaces son estas bestias, por ello, mantendremos máxima alerta, durante el viaje y las guardias nocturnas, ¿Entendido?” Parado en la parte posterior de la camioneta, Eduardo se dirigió a los 64 soldados bajo su mando con severidad.

“Sí, señor” Repitieron todos, con sus ánimos por los suelos, algunos de ellos no habían podido dormir y se encontraban realmente cansados, mientras que otros estaban mentalmente agotados, solo unos pocos todavía podían mantenerse firmes.

Cuando todos se separaron, Ezequiel observo a los miembros restantes de su grupo, Pedro estaba completamente drenado de vida y claramente era inútil, Damián parecía mantenerse medianamente en pie a pesar de las circunstancias, Gabriel estaba agotado pero moralmente parecía estar perfecto, Bruno simplemente estaba en silencio, ni optimista ni pesimista, pero siempre sujetando su lanza.

El otro lancero el cual parecía haber entablado una amistad con Bruno había muerto ayer, por lo que incluso si ahora Bruno se mostraba mentalmente estable, no tardaría en sufrir psicológicamente.

Mientras que el espadachín restante, Jeremías, estaba agotado tanto física como mentalmente, siendo el segundo en peor estado.

 La situación del grupo era realmente mala, no solo habían sufrido varias bajas, sino que el estado en que se encontraban los restantes miembros del grupo era nefasto.

-Si seguimos de esta manera… No va a acabar bien para nosotros- Pensó Ezequiel mientras apretaba sus puños –Los demás grupos no deberían de estar mucho mejor que nosotros, quizás tengan menos bajas, pero si sufrimos otra emboscada por la noche, la compañía podría realmente colapsar-

Pero sin importar cuánto viese y pensase, Ezequiel no era capaz de cambiar nada, no desde su posición, no con su poder, por lo que sentándose dentro de la camioneta, decidió cargar balas de alto calibre para poder dañar las piedras y dejar sus balas ígneas para otro momento.

El viaje fue estresante para todos, viendo a través de los vidrios reforzados a los costados de la camioneta los cuales les cubrían de cualquier ataque sorpresa, las colinas parecían bosques de piedras, las cuales rara vez se movían pero cuando lo hacían eran como las aletas de tiburones, deslizando a una velocidad que nadie se esperaría.

De vez en cuando, se escuchaba el ruido de una fuerte colisión y destrucción, y todas las camionetas temblaban y se balanceaban a través de terreno rocoso, esto sucedía cada que una de las rocas estaba en medio de la carretera lo cual no era tan común.

“Si no me equivoco el asfalto de las carreteras militares está mezclado con ciertos materiales los cuales son venenosos para muchos tipos de bestias” Comento Bruno el cual observaba por el lado derecho.

“Primera vez que oigo sobre eso, pero me alegro que sea así” Damián que estaba a su lado le contesto, desde hace ya 3 horas que habían comenzado a desplazarse, y desde hace 3 horas que todo a su alrededor eran bestias de piedra “Eso y de que esas cosas parecen ignorarnos”

“Nos atacaron cuando estábamos en contacto con la tierra, y no parece que tengan ojos, quizás no pueden detectarnos” Todos los soldados en todos los camiones no paraban de especular en qué tipo de situación estaban, ya que el líder de compañía les dijo que seguramente era una pequeña horda y debían simplemente ir a través de ella, todos le creyeron.

Pero lentamente esa esperanza fue disminuyendo, hasta desaparecer, no parecía haber fin para las bestias de piedra, pero dentro de lo horrible, había buenas noticias, no estaban siendo perseguidos, atacados o tenían problemas para transitar, por lo que existía la posibilidad de que llegasen sin problemas a su destino.

“Eso… O puede que sean depredadores nocturnos” Escuchando a Gabriel, todos en el grupo le dieron mala cara, pero ninguno podía descartar que fuese cierto.

“Si eso es cierto…Puede que estemos jodidos” Recostándose, Bruno ni siquiera se molesto en debatir, la esperanza ya había abandonado su cuerpo desde hace casi una hora.

Y el viaje continuo durante horas, estando todos en máxima alerta, el hecho de que los camiones acelerasen cada vez más, era consternarte, ya que la hipótesis de Gabriel les venía a la mente, lentamente el sol comenzaba a irse por el horizonte, tiñendo el cielo naranja mientras se escondía entre las colinas.

La tensión crecía a medida en que el sol se desvanecía, pero cuando todos ya tenían los nervios de punta, desde la radio escucharon al líder de compañía “El Tercer Regimiento esta a la vista, parecen estar junto al batallón de otro regimiento, no bajen la guardia”

La voz del capitán fue normal, pero a los oídos de todos los soldados sintieron que era un ángel cantándoles, todos exhalaron con un alivio descomunal y mientras festejaban internamente, el suelo comenzó a temblar.

El corazón de todos los soldados se apretó, no solo por el temblor, sino que también porque todas las piedras a sus alrededores comenzaron a moverse.

“Nonononono ¡Nononono!” Encorvándose y tirándose del pelo, Pedro comenzó a temblar de forma incontrolable, sufriendo de otro ataque de pánico, mientras que todos los demás se preparaban para el combate, pero antes de que sucediese, ambos lados de la carretera se iluminaron y entonces…

*Boom*

El sonido llego un segundo antes que las explosiones, pero cuando llego, todos en la compañía quedaron aturdidos y algunos quedaron unos segundos inconscientes, todo tembló descontroladamente, las camionetas parecían estar por empezar a volar y todos dentro estaban completamente perplejos.

Solo luego de un minuto todos los soldados de la compañía estaban observando por las ventanas reforzadas, y lo único que había, eran colinas de tierra quemada, la carretera estaba intacta, y las bestias cercanas también lo estaban, pero el horizonte… estaba limpio.

“…Gran Limpieza” Fue lo primero que dijo uno de los soldados tras el silencio, una de las bombas mas aterradoras en el arsenal de la UMD, capaz de eliminar todo rastro de energías necróticas, mortíferas y oscuras.

“Base 220 a 10C10B3T, refuerzos en camino” Desde la base un grupo de 4 comenzó a moverse a una velocidad que superaba el de las camionetas, todos ellos estaban cubiertos de pies a cabeza de artefactos de grado 4 y solo tenerles cerca hacia que el aliento se le saliese a cualquiera.

*10C10B3T = (Decima Compañía Decimo Batallón Tercer Regimiento)

“Templados…” Incluso desde la distancia, Eduardo y Hugo eran capaces de reconocer el poder de esos individuos, pero en lugar de sentirse aliviados, sus corazones se apretaron, después del todo, ¡No había forma de que la situación en el lugar fuese buena!

“Incluso la UMD está metida… No hay forma de que sea lo que sea que esté pasando sea bueno” Cada día que pasaba la compañía sufría algo peor que el día anterior, y ahora, Eduardo sentía que estaba a punto de escupir sangre de la rabia que sentía -¡¿Por qué carajo nos llaman a nosotros a este infierno?!-

Los 4 Templados les guiaron sin problema, especialmente porque las bestias ni siquiera se atrevían a ponerse en medio del paso de esos 4 monstruos, y una vez que llegaron, todos pudieron ver una fortaleza en proceso de construcción, las murallas estaban por la mitad mientras que dentro, solo habían tiendas militares, la prioridad era obvia, los altos mandos querían primero protegerse de las bestias y luego acomodar a los soldados.

“Buenas, soy el capitán del 6C9B3T” Estirando la mano de forma amigable, el hombre de 40 y tantos años de cabello negro y corto, fue conciso con su saludo.

“Es un placer, soy el capitán del 10C10B3T” Luego de un apretón de manos entre capitanes, Eduardo que estaba a punto de preguntar sobre la situación fue interrumpido.

“Es mejor que primero asistan al área médica, una vez tú y tu compañía estén en condiciones, vas a recibir un informe detallado de la misión, por ahora concéntrense en sanarse, lo van a necesitar” Con una expresión seria, el capitán del 6C9B3T dio un aviso a Eduardo de no tomárselo a la ligera, y el mismo respondió con una expresión de impotencia y cansancio.

“Entiendo, gracias por el consejo” Ambos se despidieron, y Eduardo junto al resto de la compañía se dirigió hacia el área médica.

Al llegar, todos los que se sentían felices de al fin estar en una base perdieron toda su alegría, casi 800 soldados estaban recostados en camas medicas, y al llegar una de las enfermeras sin hablarles, preguntarles o saludarles les miro de pies a cabeza a cada uno.

“Tu si, tu si, tu no, tu tampoco…” Mientras anotaba los números de identificación militares en su sistema portátil, el cual era una pulsera la cual creaba una pantalla holográfica táctil.

“¿Qué están esperando? Muévanse” Viendo que ninguno de los soldados estaba reaccionando, la enfermera les miro molesta, haciendo que quienes recibieron el visto bueno fuesen hacia la sección medica, mientras que los demás eran enviados hacia donde su compañía estaría acampando.

De los 64 soldados, 27 fueron aceptados en el área médica, por lo que todas las demás compañías de su batallón que les vieron llegar estaban más que perplejas y horrorizadas, solo 37 soldados de los 100 que deberían de ser habían llegado.

 “Eduardo…” Acercándose, el teniente del Decimo Batallón del Tercer Regimiento, observo lo que quedaba de la Decima Compañía con decepción y enojo, esto se notaba en su tono de voz al llamar a Eduardo “Quiero un informe, y lo quiero ya”

“…Entendido, teniente de batallón” Con un tono formal y firme, Eduardo no podía más que sentirse enojado e impotente ante la actitud de su superior, y tal como se le ordeno, adjunto todos los documentos sobre su anterior misión, y escribió en su sistema portátil un informe sobre lo ocurrido en el camino a la sección 220.

Mientras todos descansaban, Eduardo termino el informe y lo envió al teniente de batallón, para luego por fin ser capaz de descansar.

Al otro día, a las 7 de la mañana, Eduardo estaba de nuevo en pie, desayuno y antes de poder incluso terminar de comer, un mensaje le llego “Se requiere la presencia de todos los capitanes del Decimo Batallón”

Suspirando, Eduardo comió rápido y se dirigió hacia la tienda del teniente, allí estaban en sus respectivos asientos 8 de los 10 capitanes, todos alrededor de una mesa rectangular con el teniente presidiéndola.

Luego de unos minutos de un silencio tenso y miradas incomodas, los otros 2 capitanes llegaron y la reunión comenzó.

“Algunos de ustedes acaban de llegar y carecen de información sobre la situación, así que voy a comenzar explicándola” Observando directamente a Eduardo y otros 4 capitanes, el teniente claramente no parecía conforme con ellos.

“Las batallas entre Selines y Septron han ocurrido por décadas, y en estas tierras han muerto cientos de miles, sino millones de personas, bajo una investigación superficial de la UMD, al parecer las emociones negativas de los muertos, el miedo, desesperación, etc. Se han estado acumulando desde entonces, y ahora, con el inicio de otra guerra, la desesperación, miedo y muerte de soldados, la energía alcanzo un culmen, contaminando la tierra misma” Una pantalla holográfica se formo desde el brazalete del teniente, y 3 tipos de lugares.

“El área 6 en su totalidad se convirtió en un necro-terreno, como pueden ver en la imagen, la tierra allí tomo un color gris y aunque a primera vista parece que el suelo es más frágil que antes, es todo lo contrario, se cree que solo Consagrados podrían dejar marcas allí” Las expresiones de todos los capitanes cambiaron, la seriedad desapareció por temor y cuidado, si la tierra era así de poderosa… ¿Qué podría haber allí?

“La UMD comenzó una investigación más detallada, varios Consagrados están en escena, y claramente, ni Selines ni Septron se piensan quedar de brazo cruzados y abandonar todas oportunidades que pueden haber”

-No solo hay que cuidarnos de las putas bestias, sino que también de los perros de Septron- Acariciándose la sien, Eduardo siguió prestando atención con seriedad ya que la situación no parecía mejorar.

“El área 6 cuenta con 3 tipos de bestias, las más comunes, las rocas muertas, las cuales estoy seguro que ya han visto, no-muertos y espectros, es importante quemar los cadáveres y si es posible… Incluso con los miserables perros de Septron, darles descanso digno, de esta forma la cantidad de no-muertos y espectros se mantendrá baja, respecto a la piedras de mierda… Van a ser una tarea cotidiana, así que acostúmbrense a ellas” Cambiando la imagen a una diferente, el teniente mostro un terreno con enormes colinas escarpadas y llenas de rocas puntiagudas.

“El área 7 es por lejos la más peligrosa, siempre ha sido una zona que tanto Septron como Selines han olvidado, como es obvio, atacar desde allí es un dolor de cabeza y defenderse es pan comido, pero allí es donde los cambios afectaron para bien, o mal, eso depende, las rocas que ven comenzaron a adquirir propiedades especiales, y en sus puntas un material conocida como –Aguja Mortífera- se está formando, es raro y caro, por ello tiene que ser nuestro, pero eso no es asunto de nuestro batallón, puede que ni siquiera de nuestro regimiento” Por las dudas, el teniente mostro y explico las bestias del área 12, y esto envió escalofríos por la espalda de varios de los capitanes.

Los Zaal`Mer, buitres putrefactos que lentamente drenaban la mente de sus víctimas desde la distancia hasta inducirlas en coma y luego devorarlas vivas.

Los Lumerion, espíritus prácticamente invisibles que creaban ilusiones vividas de bestias a 50m metros a su alrededor, agotando mental y físicamente a sus víctimas hasta que se debilitaran y luego tomar el control de sus cuerpos con fines desconocidos.

Y por último, los Dravak, esqueletos sólidos y duros con roca, con fragmentos de minerales incrustados, capaces de moverse por la tierra como peces por el agua, estos eran por lejos los más peligrosos, después del todo, en el valle impenetrable, la tierra era casi tan dura como el metal, estas cosas eran casi imposibles de lidiar.

“Y por último, la zona 8 la cual se encuentra completamente en territorio Septron, como pueden ver, se convirtió en un bosque mortífero” Las imágenes mostraban algunos árboles hechos completamente de hueso, con calaveras en ellos y sus hojas eran de un color carmesí “Actualmente no hay muchos árboles, pero se espera que crezcan en grandes cantidades durante los próximos 10 años, son útiles, bastante de hecho, según la UMD son útiles como materiales alquímicos, pero de nuevo, esto es información general, nuestro propósito durante los siguientes meses, es eliminar las rocas muertas mientras el Cuarto Batallón del Regimiento Constructor se encarga de construir la que va a llamarse fortaleza blanca”

Mostrando otra imagen, esta de una fortaleza hecha de lo que parecían ser ladrillos blancos con grabados dorados, todos los capitanes quedaron asombrados por la belleza y el semblante de la misma.

“Durante los próximos 6 meses, nuestro Tercer Regimiento estará a cargo de proteger los alrededores, se les darán instrucciones especificas con horarios y localizaciones donde cazar a las rocas muertas, y en ciertas ocasiones, nuestro batallón se moverá unido a cumplir misiones de alta importancia” Luego de dar toda la información necesaria, el teniente miro con severidad hacia Eduardo y a otro capitán y advirtió “Así que pierdan cuanto menos soldados puedan, reemplazos van a llegar dentro de 2 meses cuando haya otra ronda de llamados de emergencia”

“Entendido, teniente de batallón” Ambos solo se tragaron su rabia y orgullo, y asintieron para contentar a su superior, el cual claramente no les tenía mucho aprecio.

-Pedazo de mierda- Maldiciendo para sus adentros, Eduardo que acababa de salir de la reunión, ya estaba leyendo y observando el mapa que se le dio, al parecer tendría que en 1 día estar un par de kilómetros hacia el norte -¿Cuántos soldados van a estar listos para mañana? ¿40? ¿45 con suerte? Por suerte esta Hugo en nuestra compañía, sino estaríamos muertos-

Rascándose la cabeza, Eduardo miro al cielo hermoso y despejado, casi sin nubes, y luego se giro hacia el norte, las hermosas montañas infranqueables, tan altas que sus picos parecían estar unidos al cielo mismo.

“Nunca pensé que el infierno sería tan hermoso” Con amargura y rabia que se entrelazaba en su voz, Eduardo solo podía pensar en lo hermosa que era su vida en su pequeño gremio, con sus compañeros, tomando encargos sencillos y poco riesgosos “Ojala los demás estén bien…”

——0——

“Haaaaa” Con su respiración entrecortada, Gonzalo cayó al suelo de rodillas por el cansancio, apretando su espada con rabia e impotencia.

Desde hace ya casi una semana que se le había permitido comenzar a entrenar las técnicas que le dieron, pero incluso entrenando arduamente desde el primer día, Gonzalo no veía ningún progreso.

Algunos otros jóvenes ya estaban siendo capaces de demostrar al menos una fracción de la técnica, pero él seguía sin ser capaz de hacer nada, continuaba fracasando en la clase de defensa, clase de esquiva, clase de combate, era incapaz de aprender correctamente sus técnicas, y además, ni siquiera era bueno aprendiendo a usar su propio talento.

La impotencia y envidia de ver a otro lograr algo en unos días, mientras que el necesitaba semanas era agobiante y aplastante, cada día era una paliza física y mental.

Encorvándose y cubriéndose la cara, Gonzalo estaba empezando a llorar de la impotencia, pero dando un cabeza contra el suelo para recobrar fuerza, comenzó a cultivar, cada día que pasaba necesitaba cultivar más veces, ya que cada día sufría mas ataques de pánico, o como recién, la impotencia y rabia lo carcomían desde dentro.

Luego de algunos minutos de cultivo, Gonzalo se levanto con una expresión mas serena y tranquila, y aunque el sudor seguía cayendo y su respiración era pesada, sujeto su espada con firmeza y trato de calmar su respiración.

Desde el día uno, Gonzalo solo había practicado la habilidad más fácil de las que recibió, -Paso Brisa- era un juego de pies el cual servía para moverse de forma ágil y veloz a través de lo que sea.

Estaba especialmente diseñada para moverse entre formación enteras de soldados, luchar estando rodeado o lo que más le interesaba a Gonzalo, huir al estar rodeado.

La energía espiritual de Gonzalo comenzó lentamente a ir hacia su pie derecho, girando lentamente como si fuese un tornado calmado e inocente, solo cuando este tornado parecía haber caído bajo su control, es que Gonzalo dio el primer paso.

El tornado se torció y pareció empujar el pie de Gonzalo, como si fuese una corriente de viento ligera que le ayudaba a trasladarse, y entonces, en lugar de dar un paso hacia delante, Gonzalo pareció deslizarse hacia delante como una brisa relajada.

Pero esto solo duro un segundo, ya que al siguiente instante, Gonzalo había perdido el equilibrio y caído de nuca contra el suelo, y nuevamente, luego de casi 43 intentos, Gonzalo se quedo en el suelo mirando el cielo oscuro.

“Ojala nunca hubiese despertado…” La forma en que Gonzalo dijo esas palabras podían dar a muchas interpretaciones, pero el único instructor que seguía en el campo viendo a Gonzalo con lastima solo podía pensar a que se refería despertarse luego del incidente en la academia.

“No tienes que ser tan duro contigo mismo niño, la gran mayoría no tiene talento, concéntrate en aprender lo básico, aprender lo máximo posible y vivir una buena vida” El instructor se acerco y aconsejo, pero Gonzalo descarto todo lo que le dijo, no había forma de que pudiese vivir una buena vida, no cuando era tan débil, no cuando sabia que sería llamado a la inminente guerra total contra Septron, y quien sabe que otra emergencia podría aparecer.

Pensar en su futuro, pensar en lo que podría pasar le causo estrés, ansiedad e impotencia, al punto de tener que nuevamente cultivar durante unos minutos, antes de ser capaz de levantarse y agradecer al instructor.

“Gracias por dejarme entrenar hasta tan tarde” Dijo Gonzalo con pesar, pero el instructor negó con la cabeza, con algo de lastima y decepción en sus ojos.

“Es un placer”

Caminando hacia su habitación, Gonzalo observo el cielo despejado, lleno de estrellas y entre los varios pensamientos que pasaban por su cabeza, había uno que destacaba.

-¿Cómo estará el viejo?...- Si una guerra se estaba dando con Septron, habría llamados de emergencia, y si los había, estaba la posibilidad de que su padre estuviese allí.

-Su talento también es una mierda… -