Cap 13: Donde mueren los planes

--Federación de Movideo--

“10 créditos, y no molestes mas” En una sección de mala muerte dentro de la ciudad de Quermes, Esteban quien luego de haber regresado 40 años al pasado, había comenzado a re entrenar su cuerpo, y tras 25 días había logrado progresar en su método de cultivo 30 años avanzado para la época.

-Espíritu de Guerra- Tenía como propósito convertir la energía espiritual en un arma de guerra, el único inconveniente es que uno debía aprender a manipular su energía espiritual común, y luego su energía espiritual guerrera, pero incluso con esos inconvenientes, dentro de la federación de Movideo, no había soldado indispuesto a gastar sus meritos de guerra para conseguir este método de cultivo.

Pero en esos 25 días, no solo había cultivado sin cerebro, sino que había comenzado a acostumbrarse a su cuerpo, entrenando en combate físico cuerpo a cuerpo, esto provoco que muchas personas que le veían en la calle le diese lastima y arrojaran algunos créditos.

Su entrenamiento durante esos 25 días había sido varias veces más intenso que el de cualquier otro joven de su edad, su cuerpo había pasado por cambios extraordinarios en poco tiempo, pero aun así, Esteban sabia que todo su progreso no era nada.

Todas las noches, al cerrar sus ojos para dormir veía la escena en la que murió, una hormiga en medio de una batalla de dioses, una bestia tan enorme que alcanzaba las nubes con su cabeza, sus pisadas hacían temblar el alma de cada mísero soldado, y ni siquiera el ejercito completo de la Federación podía hacerle frente.

Pero había un hombre, un único hombre… No, llamarle hombre era subestimarle, semi-dios, capaz de hacerle frente… Garion Theros, de la familia Theros, el guerrero imbatible, pilar de Movideo, grado Soberano.

Cada uno de sus puñetazos parecía hacer que el mundo sufriese, cada choque entre esas dos entidades hacía temblar miles de kilómetros.

“Me parece bien” Tomando los 10 créditos en físico, de las manos del desagradable vendedor, Esteban se fue rápidamente, cuanto menos tiempo pasase en estos lugares mejor para su propio futuro.

Entrar a una academia desde su punto de vista no solo era una pérdida de tiempo, sino un enorme riesgo, un método de cultivo tan complejo y avanzado como el suyo llamaría la atención de las poderosas familias políticas, y acabaría, nuevamente convirtiéndose en un perro de las mismas.

“Esta vida va a ser diferente, no voy a ser una pieza, voy a ser un jugador” Sin perder el tiempo, Esteban se encamino hacia otra tienda en busca de un arma digna de usar y no la basura que tenia colgando de su cintura.

-Primero necesito equiparme, luego cazar bestias de calidad básica mientras entreno, invertir mi dinero, cuando tenga fuerza y dinero, necesito tomar un gremio y a partir de ahí, todo comienza de verdad- Esteban comenzó a pensar en sus futuras acciones mientras buscaba armas decentes entre toda la basura de las tiendas, y solo luego de casi 40 minutos, encontró un arma la cual le hizo sentir atracción.

“Tienes buen ojo para ser un mugriento de la calle” Viendo como Esteban se acercaba a la enorme alabarda negra azabache con rachas rojas mezcladas, el dueño de la tienda frunció el ceño y se acerco, después del todo, lo último que esperaba es que la intentase comprar.

Miro con irritación al hombre de 46 años que media casi 2m, Esteban al igual que el hombre, frunció el ceño y contesto.

“Tienes una buena arma para ser un vendedor de mala muerte, ¿Cuánto sale?” El hombre miro a Esteban un segundo y contesto irritado.

“1.000 créditos, no negociable” Al escuchar el precio, Esteban se dio la vuelta sin decir nada más y salió de la tienda, ¿1.000 créditos? ¿Por un arma de grado 5? El idiota estaba delirando, ni siquiera valía la pena conversar con él.

Al final, Esteban acabo encontrando un arma de grado 5, aunque no era una que le gustase personalmente, era mejor que ir con un arma de acero común, un hacha de guerra a dos manos, nada especial mas que fue hecha a partir de acero grado 3.

El precio final fue de 500 créditos, la mitad de lo que el anterior demente quería, y con los restantes 200 créditos que le quedaban tras haber vendido los materiales de las bestias que estuvo 3 días cazando, se compro una mochila de cacería de una calidad decente.

Con todo lo básico listo, Esteban salió de la sección Sur-Este a través de uno de los portales de teletransporte y se fue caminando a través de las calles hacia la puerta Sur de la ciudad.

-Dentro de 9 meses, las planicies doradas deberían sufrir un cambio horrendo por la aparición de bandadas de Tiznaves de Fuego, considerando lo raras que son las bestias allí si las cazase y guardase los materiales en lugar de venderlos, podría acabar vendiéndolos por casi 6 veces su precio-

Con su plan en marcha, Esteban no dudo en dirigirse hacia su destino, las Planicies Doradas eran una zona de caza compleja, ya que las bestias allí, a pesar de ser mayormente de grado normal, eran realmente poderosas y complejas de lidiar, siendo rápidas, flexibles y escurridizas.

-Un hacha de guerra no es la mejor opción, pero aun así, con mis técnicas debería ser capaz-

En su anterior vida, Esteban no fue ningún idiota, jamás menciono su talento, vivió tanto como pudo entrenando su maestría en técnicas y cultivo, aprendió tanto como pudo sobre lo que pasaba en el mundo, especialmente en Movideo.

-Oro, plata y materiales de grado 3 de las Planicies Doradas van a volverse increíblemente valiosos, si los vendo lentamente cuando se vuelvan escasos, quizás 4 o 5 meses tras el comienzo de la escases, pueda ganar beneficios bastante grandes…-

Las planicies estaban a 3 días desde la ciudad, pero considerando que debía ir a pie y no en montura ya que carecía de dinero, serian aproximadamente 7 a 8 días, atravesando el Bosque Tranquilo, llamado así ya que las bestias allí eran prácticamente inofensivas debido a que el ejercito cazo y masacro a todas las amenazas.

-Debido a que masacraron a todos los depredadores, los herbívoros crecieron desmedidamente y por ello, cada año se les da misiones de cacería masiva a varios gremios, y si no me equivoco, los gremios seleccionados este año son Tormenta Roja, Filo de Medianoche y Los Bombarderos, sería una buena idea invertir en ellos y luego vender acciones cuando estén en lo alto- Los días pasaban, y aunque Esteban había planeado desde antes de regresar que debía hacer, las dudas y las posibilidades le seguían llegando a la mente.

 “Hooooooo Hooooooo” Escuchando a los búhos ulular en la noche, Esteban que ya había hecho su campamento, se relajo observando la hermosa noche estrellada, haber cargado con su mochila llena de objetos de supervivencia y la enorme hacha de guerra durante todo el día supuso un reto, pero Esteban lo vio como entrenamiento, pero incluso así, antes de acostarse a disfrutar la noche, había entrenado sus técnicas combate diligentemente.

Fueron 4 días intensos de viaje pero fueron también relajantes a su manera, pero al quinto día, el aire parecía estar tenso, el bosque peligrosamente silencioso hizo que Esteban hiciese campamento más temprano, preparando trampas a su alrededor y evitando dormirse por más de 1 hora seguida, atento a su entorno.

Al sexto día, ya no era una simple coincidencia, Esteban podían sentir una mirada sobre él, la de un depredador esperando que su presa caiga en su trampa, y es por ello, que Esteban hizo campamento aun más temprano y coloco aun mas trampas, pero no solo eso, sino que se quedo en su sitio otro día mas, para comprobar la situación.

Al octavo día, un convoy cruzo por la carretera la cual él había estado siguiendo y con una mirada astuta, decidió quedarse un tercer día en su lugar, ya que al convoy pasar por allí, esa mirada desapareció.

-Es una trampa para ellos, en la cual casi caigo…- Mirando el convoy de casi 4 camionetas y 100 cazadores, Esteban no podía recordar algo importante ocurriendo en la fecha en que se encontraba actualmente –No debe de ser nada importante… Y aunque lo fuese, no es mi momento de salir a escena-

Con la extraña presencia fuera, Esteban perdió el miedo a entrenar, agotarse y mostrar sus capacidades, por lo que volvió a su campamento ligeramente dentro del bosque y comenzó a practicar su uso del hacha de guerra.

Parándose delante de uno de los arboles más gruesos que había cerca, Esteban lentamente se mentalizo para el combate, y en cuestión de segundos, su mirada se volvió afilada y cruel, sin pensamientos innecesarios o dudas, dio un paso hacia delante, pero en lugar de dar un paso, se disparo como un misil dejando una racha roja oscura en la forma de su cuerpo detrás de él.

Aumentando su velocidad en línea recta por casi 3 veces la normal, Esteban aprovecho esa velocidad para torcerse y girarse sobre sí mismo, dando un tajo brutal y potente con su hacha de guerra, al impactar contra el árbol, el tiempo pareció detenerse y el entorno se torno rojo oscuro desde el punto de impacto, para luego volver a la normalidad.

La mitad del potente y grueso tronco del árbol quedo cortado casi al medio de forma horizontal en un solo ataque, y Esteban sonrió al ver lo logrado.

-Carga de Guerra- Era una técnica que utilizaba la energía espiritual de guerra, primero para empujar al usuario hacia delante con una fuerte potencia y segundo, la estela que el usuario dejaba detrás no era solo un efecto, sino que era densa y feroz, afectando mentalmente a quien entraba en contacto con la misma.

Mientras que –Tajo Implacable- era una técnica la cual constaba en utilizar la energía espiritual de guerra en el último segundo del impacto y únicamente en el filo del arma, para crear una pequeña explosión de energía la cual multiplicaba el daño del golpe por 3 y afectaba a quienes estaban alrededor mentalmente.

Utilizar ambas a la vez, resultaba en un golpe casi 4 veces más poderoso de lo posible de forma normal, por lo que era una combinación bastante utilizada en el pasado, aunque ahora seria dentro de 30 años en el futuro claro.

Luego de probar su poder contra un objetivo, Esteban entro ambas técnicas separadas y en combinación durante casi 2 horas, dejándole exhausto a más no poder, pero no se detuvo allí, sino que además, durante otra hora extra, entreno otras dos técnicas, las cuales adoraba.

-Reflejos de Guerrero- Una técnica defensiva pasiva la cual utilizaba su flujo de energía espiritual de guerra, para afectar su cerebro lentamente, aumentando la velocidad de sus reflejos.

A pesar de que no sonaba impresionante, la misma podía practicarse de forma activa haciendo que sus reflejos fuesen simplemente impresionantes, pareciendo que reaccionando al instante en que algo sucedía.

Y combinada con –Instintos de Guerrero- la cual usaba la energía de guerra, nuevamente, para afectar su mente (A nivel metafísico), para ser capaz de sentir las intenciones dañinas de toda la existencia que le rodease.

Ambas técnicas pasivas, en conjunto con su capacidad y experiencia de combate real, le daban una ventaja abrumadora sobre otros sin necesidad de usar trucos impresionantes o técnicas resplandecientes que salvasen el día, simple y puramente, destreza en combate.

Rotando ambas técnicas durante una hora de forma activa, era suficiente para acabar de agotarle, y además ayudarle a avanzar adecuadamente, luego de eso, el clásico entrenamiento físico, y utilizando su Sistema Portátil (A partir de ahora lo voy a llamar SP) Esteban leyó las ultimas noticias nacionales e internacionales.

Luego de eso, durmió plácidamente luego de varias noches de tensión, y a la primera luz de la mañana partió hacia las Planicies Doradas.

El bosque tranquilo era realmente, como lo decía el nombre, tranquilo, única y exclusivamente cuando alcanzabas cierto grado de peligrosidad, y esto se notaba por la cantidad de veces en las que Esteban se encontró con bestias, y estas en lugar de volverse agresivas, huían de él.

Por eso, en el momento en que Esteban en su tranquila caminata, noto un grupo de 10 conejos de pelaje marrón, que apenas le llegaban por la rodilla correr hacia él, supo que algo andaba mal, dándose la vuelta y corriendo por donde vino, Esteban escucho disparos y algunas pocas explosiones.

-No es mi puto problema- Pensó Esteban mientras saltaba hacia el lado opuesto de la carretera y se metía dentro del bosque, alejándose tanto como podía del combate, pero contrario a lo que esperaba, era como si la pelea le persiguiese desde atrás.

-¿Me están siguiendo?- Pero la duda duro poco -¡Me están siguiendo!- Cambiando por ira e indignación, quien sea que estaba perdiendo, quería arrastrarlo al combate y lo peor, es que quienes combatían eran claramente más rápidos que él, ya que el ruido de batalla sonaba cada vez más cerca.

Considerando como la persona que le estaba observando parecía dispuesta a matarle de solo continuar por el camino, Esteban desde el principio sabía que en el momento en que acabase en combate, tendría que luchar a muerte.

Por lo que en lugar de continuar huyendo, Esteban lanzo su mochila a un lado, se escondió detrás de un árbol y se oculto entre unos arbustos, listo para atacar en caso de ser descubierto.

Tras varios segundos guardando silencio y activamente escondiendo su energía espiritual de la forma más compacta posible dentro de su cuerpo, Esteban vio un grupo de 5 personas heridas cruzar cerca de donde estaba y detenerse detrás de otros árboles.

4 de ellos usaban armaduras completas artesanales de cuero negro azabache con grabados blancos, dando la sensación de que las armaduras eran como el cielo nocturno estrellado, solo que el cielo tenía una marca en él, el emblema del gremio Noche Serena.

A la vista pública, Noche serena era un gremio de buena calidad y renombre en Quermes, pero para Esteban, que paso toda su vida anterior buscando información oculta, disputas y conocimiento, Noche Serena era uno de los gremios que la familia Acevedo utilizaba.

Y es precisamente por ello, que su corazón se apretó y mente casi se nublo de rabia, si alguien estaba realmente atacando tan descaradamente a Noche Serena, solo podía ser otro gremio afiliado a una de las poderosas familias políticas de Movideo.

 Y si ese era el caso, claramente no era una buena situación para él, quien deseaba pasar tan desapercibido como fuese posible durante al menos los 2 primeros años.

“¿Qué mierda haces? ¿Crees que voy a perderte solo por esconderte detrás de un árbol? ¿Es en serio?” Una voz ronca y llena de enojo justo a un lado de esteban, hizo que el mismo reaccionase y contemplase la situación en la que estaba con aun más detalle.

-No no no ¡No!- Viendo al hombre que estaba parado a solo unos metros de él, Esteban prácticamente tuvo un ataque de pánico, este no era otro que el Perro Rabioso, del gremio Sabuesos de Acero, este hombre en cuestión de meses se convertiría en un Templado y en cuestión de años, un Consagrado adorado de la familia Galhardo.

Esteban, más que nunca apretó su energía espiritual al límite en lo más profundo de núcleo, años de experiencia y habiendo cazado, le permitían ser sigiloso cuando era necesario, pero frente a estas personas, existía la posibilidad de ser detectado.

Y de hecho, no demoraron en hacerlo, sintió lo que para algunos seria un pellizco en la nuca, pero en realidad, era su –Instinto de Guerrero- gritándole por peligro, torciéndose y usando su hacha de guerra como escudo, Esteban salto hacia atrás al recibir el impacto usándolo como impulso para separarse del grupo de Sabuesos de Acero.

“No tengo nada que ver con lo que sea que esté pasando, me encantaría irme” Esteban no dudo en intentar dialogar para escapar, pero el Perro Rabioso solo se rio mientras levantaba su mandoble.

“Ustedes dos, vayan a por la que escapo” Dos hombres comenzaron a correr por los lados, pero en el instante en que estaban separados del grupo, Esteban reacciono más rápido que cualquiera, y utilizando –Carga de Guerra- y –Tajo Imbatible- ataco al hombre que intento irse por la izquierda.

El hombre logro reaccionar colocando ambas dagas cubriendo su pecho, pero la fuerza y el filo del hacha fueron simplemente abrumadores, cortando ambas dagas y dejando una herida espantosa en el pecho del hombre que a ultimo segundo logro arrojarse hacia atrás.

Ambos grupos cayeron en completo silencio, y el perro rabioso dejo de sonreír, mostrando una expresión irritada.

“Si vas a arrastrarme a tus putos problemas, voy a asegurarme de que sufras por ello” Esteban trono su cuello, y le dirigió una mirada rabiosa y afilada hacia los Sabuesos de Acero, y aunque no fueron intimidados en la mas mínimo, sin duda se dieron cuenta de que habían tomado una mala decisión.

“Tch, Voy a abrirte por la mitad y colgarte con tus propias tripas” Las palabras del perro rabioso ni siquiera sonaban amenazantes, era simplemente parloteo, el hombre había hecho eso tantas veces, que ni siquiera lo consideraba raro, y eso era mucho más aterrador, no era una amenaza, el simplemente planeaba hacerlo para ventilarse un rato.

El hombre restante que había salido a perseguir a quien sea que fuera quien huyo, se detuvo y observo a su líder, y este le hizo un gesto con su cabeza para que se fuese, los 4 miembros de Noche Serena no intentaron detenerle, eran demasiado lentos, y además, perder de vista a los otros 5 miembros de los Sabuesos de Acero era una pésima idea.

El perro rabioso comenzó a correr hacia Esteban con una sonrisa macabra, mientras que los demás sabuesos fueron por los miembros de Noche Serena, siendo 1 contra 1, la mayoría estaría feliz, pero no Esteban, el solo podía observar al perro rabioso con cautela y algo de temor.

En su antigua vida, esteban apenas logro convertirse en un Templado, y el perro rabioso hasta donde había logrado vivir, pareció haber alcanzado el pico del grado Consagrado.

-No sería improbable que tras mi muerte se convirtiese en un Ascendido…- De solo pensar de que estaría combatiendo a muerte contra semejante leyenda, hacia que perdiera gran parte de su coraje, pero aun así -¡No puedo echarme atrás! ¡No en mi segunda oportunidad!-

Apretando el agarre de su hacha de guerra, Esteban no fue tan iluso y estúpido de intentar el mismo ataque contra alguien como el perro rabioso –Contra un monstruo como este… ¡Solo la destreza sirve!-

Ambas armas chocaron, y el hacha de Esteban sufrió un impacto mayor, haciéndole retroceder, claramente perdía en fuerza, por lo que adaptándose rápidamente, Esteban no volvió a chocar directamente.

Esquivando y desviando los ataques, uno a tras de otro, Esteban ni siquiera se molesto en ocultar su enorme cautela, haciendo que el perro rabioso le mirase cada vez mas enojado y confundido, después del todo, ¿Cómo un don nadie que se acababa de cruzar podría saber de su técnica oculta?

Nadie hasta el día de hoy sabia de ella, ya que todos habían muerto luego de que la usase, así de buena era su as bajo la manga, pero por alguna razón, el chico delante de él parecía leerle como un libro.

-Segundo Corte- le permitía crear una espada de energía metálica casi instantáneamente que cortase dentro del mismo rango que su propia espada

Pero desde el inicio, Esteban parecía estar listo para tal ataque, siempre observándole con esa molesta y obvia precaución.

El combate marcial, no estaba igualado, a pesar de tener un poder físico superior, el perro rabioso se estaba dando cuenta de que Esteban tenía una obvia ventaja, obligándole a incluso retroceder y lentamente meterle en la lucha grupal.

Ni siquiera habían pasado 3 minutos de combate, y el perro rabioso ya podía sentir el sonido del acero chocando y la lucha, justo a su espalda, la presión del combate individual que estaban teniendo, era clara, más que nada para los miembros de los Sabuesos de Acero que estaban impacientándose.

Las gotas de sudor le caían por la frente a Esteban, no tanto por el cansancio físico, sino por el nerviosismo y la presión, aunque notaba una clara ventaja contra el perro rabioso, sabía que perfectamente, que esto era únicamente gracias a excepcional precaución que estaba mostrando.

Y esto se podía ver más que nada en el hecho de que ninguno de los dos había sufrido ni una mínima herida.

Todo parecía haber caído en un punto muerto, pero entonces, Esteban simplemente se lanzo hacia delante usando –Tajo Imbatible-, fue como si hubiese perdido la batalla psicológica contra el perro rabioso, el cual sonrió listo para lanzar su ataque en cuanto ambas armas chocasen, pero cuando el hacha impacto contra el mandoble, una explosión roja golpeo a todos mentalmente.

El impacto fue tal que la técnica secreta del perro rabioso, -Segundo Corte- se derrumbo antes de haberse formado por completo, dejándole expuesto, y soltando su hacha, Esteban extendió ambas manos, sujetando la cabeza del perro rabioso y dándole un fuerte cabezazo.

Sujetándolo, Esteban abandono por completo el combate con armas, y se traslado a las artes marciales, rápidamente tomo el brazo del perro rabioso y buscando someterle desde el suelo.

El perro rabioso no solo había quedado perplejo por el golpe mental, sino que además de ello, jamás en su vida alguien le había intentando someter físicamente con llaves marciales desde que había aprobado el primer año en la academia, por lo que esos segundos de completa incertidumbre y duda, fueron cruciales para que Esteban no le sometiese, sino que le partiese el brazo izquierdo.

“¡Gaaaaahhhh!” Una espada traslucida de color metálico cortó hacia donde estaba el cuello de Esteban, pero este ya estaba listo para ello, así que rodo hacia un lado esquivando, y volviendo a tomar su hacha de guerra.

Todo sucedió en cuestión de 12 segundos, pero el punto muerto se torno por completo en una inminente derrota de los Sabuesos de Acero, haciendo que los 4 hombres de Noche Serena se llenasen de moral y esperanza, dificultando aun más el combate.

“Vas a sufrir” Dijo el perro rabioso con una voz dominada por la ira, pero a la vez calmada

Tomando el mandoble con una sola mano, el perro rabioso estaba completamente demente de la ira, y se lanzo a luchar de frente, o al menos eso parecía desde el exterior.

Aunque parecía que el perro rabioso había perdido por completo la cabeza, la decisión que acababa de tomar, no era del todo errada, el combate si continuaba con el mismo ritmo, sería una victoria de Esteban, por lo que lanzarse como un perro rabioso y usando todo lo que tenia, podría llegar a darle la oportunidad de victoria a la fuerza.

-Es cuestión de si cometo un error o no- Contrario a lo que uno pensaría, este no era el momento de ponerse a la defensa y Esteban lo sabía, ese sería un primer error, y uno que no cometería, después del todo, debe dictar el ritmo del combate o caería en desventaja.

Esquivando el primer corte, Esteban no lanzo un contraataque normal, sino que pateo tierra a los ojos del perro rabioso, y aunque este logro evitarlo, Esteban marco un cambio de ritmo y estilo completo, esto ya no era una pelea marcial, era una pelea a muerte llegando a su final, ¡Y todo estaba permitido!