Jenny Kirk era joven y atractiva. Cuando caminaba con un hombre apuesto como Adrián Zhekova, era fácil que la gente malinterpretara su relación.
Eso es exactamente lo que Jenny quería: que la asociaran con Adrián en la mente de las personas.
Al ver que muchos ojos se volvían hacia ella, Jenny mantenía la cabeza alta y se sentía más orgullosa.
Sin embargo, su orgullo no duró mucho antes de que escuchara un coro de voces exclamando:
—¡La esposa del CEO! —¡La esposa del CEO está aquí! —¡Buenas tardes, Señora CEO! —¡Hemos extrañado a la Señora CEO durante el receso!
Aunque no había uniformidad en sus saludos, los gritos esporádicos hacían que la escena fuera animada. Parecía que Cindy Clarke era extremadamente popular aquí.
La expresión triunfante de Jenny se congeló en su rostro. ¿Realmente eran necesarias estas personas para complacer a Cindy?