Capítulo 928: Seis de uno, media docena del otro

—El ánimo de Adrián Zhekova no era tan hermoso.

—Pero, al mirar hacia abajo, el dulce y desprotegido sueño del pequeño suaviza su corazón.

—Y Cindy lo mira con expectativa.

—Adrián acepta a regañadientes.

—Entonces, con una sonrisa de satisfacción, Cindy se acuesta y da un beso suave en la carita lechosa del pequeño.

—Adrián apaga la luz y también se acuesta.

—Además del dulce perfume de Cindy, su respiración está llena del aroma a leche del pequeño.

—Sorprendentemente, esto ayuda a lograr un sueño pacífico.

***

—Como el día siguiente era domingo, los tres se durmieron contentos, sin preocuparse de llegar tarde a nada.

—El pequeño, en un estado somnoliento, nota que el abrazo no es tan suave como el de Cindy.

—Pero, hace tiempo que no dormía con Cindy.

—Y no es la primera vez que duerme con Adrián.

—Así que, después de estar momentáneamente confundido, rápidamente se da cuenta de quién lo está abrazando.

—Al mirar hacia arriba, ve a Adrián aún dormido.