Así que, realmente atrajo mucha atención de chicas jóvenes.
Lyke, siendo alto y delgado, incluso su caminar rápido parecía elegante.
Era como una escena de un drama televisivo llevada a la vida real.
Los dramas de televisión se ven bien, pero en realidad, todos los movimientos de los actores están preplaneados durante el rodaje.
Además, el director tiene que asegurarse de que las escenas sean visualmente atractivas desde la pantalla.
Si no, tienen que reflexionar y filmar repetidamente hasta obtener la toma perfecta que haga gritar al público de emoción.
Pero esto no es un drama televisivo, y Lyke no es un actor.
No hay un guion que dicte sus acciones.
Todo sobre él viene de una elegancia que cultivó desde niño, perfectamente natural.
Incluso solo su silueta es una vista para contemplar.
Peggy no pudo evitar desear que Lyke la hubiera dejado salir del coche con él antes.
De esa manera, podría haberlo visto desde diferentes ángulos en lugar de solo su espalda.