¡El ladrón no morirá!

—¡No te acerques! Si te acercas más, yo...

—¿Y tú?

—Si te acercas más, ¡me resistiré!

—¿Resistirte? ¿Con qué vas a resistirte?

Mo Ruyue estalló en carcajadas.

De repente, a Mo Ruyue se le ocurrió un dicho, 'Un verdadero cazador a menudo aparece como presa'.

Ling Shoumo miró el rostro de la mujer frente a él. Su corazón latía con fuerza y no parecía querer resistirse.

—Tú, si te acercas otra vez, no seré cortés.

El hombre se apartó y mantuvo su distancia de Mo Ruyue.

Sin embargo, Mo Ruyue lo persiguió sin descanso.

No esperaba que Ling Shoumo tuviera tal día.

Justo cuando se perseguían el uno al otro, parecía haber movimiento fuera de la cueva.

Ming Sihan apareció en su línea de visión con un aura asesina.

Su largo cabello plateado-blanco ondeaba con el viento y sus ojos oscuros rojizos estaban llenos de infinita frialdad.

Vestido con una túnica negra y dorada, exudaba un aura gélida.