—Traicionar... —Qiao Lian apretó los puños con fuerza, incapaz de pronunciar una palabra. La noción de esa palabra era demasiado para soportar. En aquel momento, nunca pasó por su mente que retirarse del club de equipo debido a que sus manos estaban lesionadas pudiera considerarse una traición a los ojos de Shen Liangchuan y Luchador del Alma. Pensó en aquel encuentro particular con Zi Chuan que nunca ocurrió porque él no se presentó. ¿Qué había pensado ella en ese momento?
—Sí, se había sentido como una traición. Durante todos esos ocho años, había guardado rencor y no lo había soltado, porque sentía que Zi Chuan la había traicionado. Así que en ese momento, cuando dejó el equipo, debió haberse sentido como una gran traición desde la perspectiva de Luchador del Alma y de Zi Chuan. 200 mil. Ella nunca supo sobre esto. No es de extrañar que Song Yuanxi la odiara tanto. Y no es de extrañar que Shen Liangchuan sintiera tanta culpa.