—Zi Chuan, realmente lo siento.
—No podría haber imaginado que mi propia terquedad de hace ocho años terminaría así.
—Nunca supe que durante todos estos años, has llevado una carga tan pesada en mi nombre.
—Zi Chuan, te amo.
—No quiero que nuestro amor se convierta en una carga para ti.
—Tampoco puedo enfrentar más este amor entre nosotros, porque no es justo para Luchador del Alma.
—Zi Chuan, adiós, no nos volveremos a encontrar.
—Era una carta breve. Pero Shen Liangchuan parecía no entender ni una palabra de ella. Miraba fijamente el pedazo de papel en sus manos.
—Lo miraba como si a través de él, pudiera vislumbrar el corazón de Xiao Qiao.
—Aprietando los dedos con fuerza, luchaba por regular su respiración, pero sentía un frío que no desaparecía.
—Gradualmente, su visión se nublaba.
—Todo lo que podía ver ahora era la última oración de la carta.
—Zi Chuan, adiós, no nos volveremos a encontrar."