Ese aroma íntimo y familiar llenó sus fosas nasales, haciendo que todos los músculos de su cuerpo se tensaran.
Era como si de repente todos sus sentidos se hubieran agudizado y cada célula de su cuerpo estuviera alerta.
Ella tragó saliva y preguntó con hesitación —¿Cómo- cómo probamos eso?
En el momento en que estas palabras salieron, una sombra cayó sobre ella. Al instante, su rostro apareció justo delante del suyo, a solo un suspiro de distancia.
A esta distancia, en la que su rostro estaba realmente cerca, ella podía ver claramente la gran profundidad de sus ojos.
Qiao Lian abrió sus ojos al escucharlo decir —Así.
Él la abrazó por la cintura y susurró —En el pasado, todas mis escenas de besos se grababan con una perspectiva engañosa.
Ligeramente cambiando su rostro, señaló, miró en una cierta dirección y explicó —Grabando desde ese ángulo, parecería que estamos besándonos.
Con cada palabra que pronunciaba, su aliento rozaba su rostro.