Mi Turno en el Escenario (3)

Ni hablar de Qiao Lian, incluso Shen Liangchuan estaba atónito.

Todos se volvieron simultáneamente para mirar hacia la entrada. Allí estaba una mujer vestida ostentosamente.

Con su abrigo de visón, parecía toda una adinerada Tai tai[1]. A pesar de que era bonita, claramente le faltaba sutileza y había un aire coqueto en ella. Su horterismo era casi nauseabundo.

Había más blanco que negro en sus enormes ojos, los cuales se veían bastante feroces.

Se paró cerca de la entrada, mirando fijamente a Mo Xicheng, ajena a la presencia de otros en la habitación. Luego comenzó a reprenderlo—¡Mo Xicheng! Ya lo he dicho antes, no debes codiciar lo que pertenece a tu hermano mayor. ¿No has tomado en serio lo que dije?

Qiao Lian frunció el ceño y desvió su mirada hacia Shi Nianyao, quien ahora estaba con los ojos muy abiertos por la sorpresa.

Mo Xicheng todavía estaba aturdido por la bofetada.

No había pensado que ella llegaría tan lejos como para avergonzarlo en público.