No hagas daño a mi hijo (3)

—Zhao Yang se sobresaltó y exclamó:

—Sr. Lu...

—Lu Nanze sonrió y preguntó:

—¿No es verdad que te gusta Qiao Yiyi?

—Zhao Yang movió los labios pero no habló. Luego bajó la cabeza y dijo:

—Sr. Lu, cometí un error.

—Lu Nanze dijo:

—Sabes las consecuencias de desarrollar esos sentimientos cuando trabajas para mí.

—Zhao Yang bajó la vista rápidamente.

—Lu Nanze continuó:

—Ve y revisa el negocio en Hangzhou.

—Zhao Yang frunció el ceño y entendió. Esta era la manera de Lu Nanze de alejarlo de Hengdian, lejos de Qiao Yiyi, en caso de que los sentimientos lo superaran. Suspiró y asintió:

—Está bien.