La persona al otro lado del teléfono hizo una breve pausa.
Su voz era algo baja y algo ronca, las palabras pronunciadas hacían que uno se sintiera particularmente incómodo, como si el sonido, abrasivo como el acero y el vidrio, estimulara la inquietud en el corazón.
Comenzó —¿Planeas tomar control de Joey?
—Sí.
—Nuestro objetivo no es simplemente una pequeña Compañía de Tecnología Joey.
Joey Thompson se encontraba junto al alféizar de la ventana, mirando tranquilamente hacia la puerta de afuera.
Al escuchar esto, una sonrisa burlona apareció en la esquina de sus labios.
Él también había pensado, desde el principio, que la Compañía de Tecnología Joey no era el foco. Siempre había sido educado para mirar hacia adelante; una pequeña Compañía de Tecnología Joey nunca estuvo en su mira.
Pero, ¿quién hubiera sabido... que la Compañía de Tecnología Joey ocultaría tal tesoro.