Eve Thompson entrecerró los ojos, apenas atreviéndose a mirar.
Lentamente abrió los ojos para mirar los números en su teléfono...
Luego de revisarlos uno por uno, de repente abrió los ojos con incredulidad y se giró hacia Carlos Charlie.
—Carlos Charlie, preguntó con debilidad— mami, ¿qué pasa? No importa si no ganaste, no costó mucho~
Mientras lo consolaba, Eve Thompson exclamó:
— ¡Jajaja, Carlos Charlie, gané!
Carlos Charlie: ???
—Eve Thompson giró la cabeza para mirar a Anthony Charlie, agarró su mano emocionada y le puso el teléfono enfrente:
— ¡Rápido, mira, Anthony Charlie, mira, he ganado de nuevo! ¡Jajaja! Ah, acerté todos esta vez, ¡una apuesta son 200,000 dólares! Veamos cuántas apuestas hice~
Emocionada, bajó la vista a su teléfono y luego se dio cuenta... incluso con la bendición de Carlos Charlie, aún así no había ganado. Por eso, se había vuelto desinteresada en los boletos de lotería, comprando solo una apuesta para cada conjunto de números ayer.