La intuición de Yun Shan le decía que el Hermano Zhijie también la quería a ella.
Al pensar esto, Yun Shan casi salta de la emoción.
—Hermano Zhijie, déjame ponerte a prueba. Entre mi hermana y yo, ¿quién crees que es más bonita? —Yun Shan, sosteniendo el brazo de Hai Lan, preguntó inocente y deliberadamente, como burlándose de él traviesamente.
Hai Lan y Wei Zhijie sacudieron la cabeza, riendo, y la consideraron aún con corazón de niña.
—Esta pregunta realmente me confunde... —Wei Zhijie fingió considerarlo seriamente.
—¿Qué pasa, es difícil responder? Hermano Zhijie, ¿estás tratando de decir que soy más bonita que mi hermana? —Yun Shan se sintió un poco nerviosa pero aún llevaba una expresión ingenua.
—Haha, ¡no caeré en tu trampa! —Wei Zhijie rió a carcajadas, luego se volvió hacia Hai Lan y dijo—. ¡Naturalmente, Hai Lan es la más bonita!
—Yun Shan sabía que esa sería su respuesta, pero aun así su corazón se sintió un poco herido.