Epílogo

Una gran cantidad de alumnos y alumnas se congregan alrededor del patio, haciendo de éste un anfiteatro. Todos quiénes rodean el patio murmuran;

- Oye, ese quién es...

- creo que es del cuarto B

- No me había fijado, ¿Cómo se llama?

- No sé...

Sobreponiéndose a la humillación lentamente guarda sus anteojos en el bolsillo del pecho y comienza a moverse, tímidamente al principio, como siguiendo el ritmo de una canción que nadie más salvo él escucha, luego empieza a actuar como chica, como si estuviera caracterizado a Indigo chica,

- ¿Tanto querías verme así, gordito?, ¿acaso te gusto? - Indigo le habla coqueteando con voz alta para que todos escuchen, bajando la barbilla y moviendo los hombros sin quitarle la mirada - ¡Si te gusto ven aquí, dame un beso! - Indigo se acerca al tipo tomándole la barbilla pero éste de golpe aparta su mano, los chicos que ven la escena se ríen - Ven para acá gordito o te molesto - Indigo le mueve el culo ofreciéndoselo - No seas tímido, ¿acaso no te gusta verlo? - Indigo le tira un beso y se pone a bailar de manera provocativa frente al matón aplaudiendo con las manos arriba de manera rítmica animando a los espectadores con una rima improvisada;

- Un, dos, tres... y aquí me tenés...

- Indigo para tu placer

- Y el corazón te atravieso

- ¿Acaso no soy tu chica?,

- ¿La chica de tu sueño?,

- ¿Acaso te embeleso?,

- ¿Quieres un beso o te doy esto?

- ¡Eres un travieso! 

Indigo se pone de espaldas al matón, para la cola y se da un par de suaves nalgadas y con la otra mano se muerde un dedo, mientras todos los que ven la escena le siguen el ritmo alegremente con gritos y aplausos mientras piensa - ¿Qué estoy haciendo, canto y bailo alegremente como una chica y me sale tan natural, ni siquiera lo pensé ni planié pero lo estoy disfrutando mientras todos me miran!... ¿Será esto mi talento oculto?

- ¿Te doy también mi corazón?,

- ¡No se juega con eso, cabezón!,

- Coqueto, travieso...

- No me veas como embeleco,

- Coqueto... travieso...

- Yo valgo mucho más que eso

- Coqueto... travieso...

- ¡no te corriges y te vas preso!

- Coqueto... travieso...

- ¿Acaso te intereso?

- ¿Me quieres por completo?

- Coqueto... travieso...

- Si quieres te lo enderezo, con aderezo. - Indigo hace una mueca vulgar con la lengua y la mano simulando una felación, todos se ríen.

El matón no se esperaba esa reacción de Indigo actuando como una chica descarada y se cohíbe, así la atmósfera cambió pasando de un drama en toda una celebración, Indigo con gran personalidad dirigiendo y siendo el alma de la fiesta lo ridiculiza frente a todos con su baile tomando la pollera con sus manos y los movimientos sinuosos de su cuerpo mientras baila mientras todos, chicos y chicas le siguen el ritmo con las palmas. 

Finalmente el matón no aguanta más y le da un empujón que arroja a Indigo al suelo, todo se vuelve silencio, en eso comienzan a abuchear al matón y Yerai, que estaba en el baño se abre paso entre el público y sale corriendo a socorrer a Indigo encarando al matón.

- ¡Qué te pasa desgraciado, métete con uno de tu porte! - Yerai se lanza a abrazar a Indigo en el suelo.

- ¡Déjalo Yerai, tal vez le gusto!

A pesar de estar distanciados, Mílan sale a defender y encarar a los matones, algunos otros se le suman mientras Yerai mueve a la masa y enciende el escándalo dirigiéndose al público.

- ¡Ustedes vieron lo que hicieron estos gorilas!, maltratan a mi pareja por que no creen que no sea un bruto como ellos, ¡Siiiii, Indigo es mi pareja!, ¿acaso esos weones tendrán alguna mujer? - Mientras habla Yerai se pone de pie como dando un discurso a la muchedumbre

Mílan mira a Indigo maltratado y con el desordenado uniforme de chica

- ¿Estái bien? - Mílan ayuda a levantarse a Indigo

- Sí Milan, gracias

En eso llegan los profesores e inspectores y se llevan a todos los matones.

- Tu ropa, la destrozaron... ¿Qué harás?

- Me quedo así Mílan, no me importa

- ¡Nó hablís weás, los profes no te la van a aguantar, vamos a la sala de profesores!

- Mílan, Yerai, ¿Se dan cuenta?, como chico soy más insignificante que una hormiga, invisible, pero como chica soy brillante como una diva, soy el alma de la fiesta...

Mílan y Yerai acompañan a Indigo a la sala de profesores a conseguir alguna prenda para cambiarse. Al salir del patio, Indigo es ovacionado por los alumnos que presenciaron su show por su valentía, Indigo se detiene y mira la muchedumbre emocionado, se queda un minuto sorprendido, luego reacciona y saluda con el brazo en alto sonriendo feliz con actitud de chica, los saluda y lanza besos al aire, tras lo cual se aleja. Se había ganado la admiración de todos.

A Indigo no le importa quedarse con esa pinta pero en el colegio las reglas prohíben a los chicos vestirse del sexo opuesto, finalmente le consiguen un buzo.

Respecto a los matones, fueron todos expulsados del colegio. Debido al incidente, Mílan e Indigo hacen las paces. En el colegio, Indigo se volvió una personaje popular.

- Es extraño, Mílan, ahora todo el mundo me saluda y aprecia, me cuesta acostumbrarme.

- ¿Y te pone contento o te incomoda?

- No lo sé... es una mezcla de emociones, sólo estoy tratando de ser agradable y devolver el saludo, lo que sí, antes estaba solo pero más tranquilo.

- Preferiría que me trataras como chica pero bueno, aún quedan unas semanas para graduarnos y hasta entonces voy a tener que seguir guardando las apariencias y seguir actuando como chico.

- ...

Ya falta poco para que se gradúen de cuarto medio y entren a la vida adulta en pleno, pero fuera del colegio prácticamente ha abandonado su masculinidad, por la diferencia de aspecto sus compañeros no lo reconocen cuando se lo encuentran en la calle, pero está empezando a correr el rumor.

Al pasar de los días Indigo se ve más seguro de sí mismo, Mílan ha cambiado con él, ya no se juntan tanto como antes, la comunicación de ambos se ha vuelto dificultosa, sin embargo, un día Mílan encuentra en la calle a Indigo chica y se acerca a hablarle.

- Hola Indigo, no había tenido la oportunidad de conversar contigo de esa manera

- Pero Mílan, soy la misma persona

- Pero para mi... es como si fueras otra persona...

- Bueno, ¿Y cómo te va?

- Bien, gracias, ¿y tu?

- Bien igual, ahí sigo con Yerai

- Ya veo

- Si, y te agradezco todo lo que has hecho por mí, ¿pero por qué ya no me hablas como antes?, me haces sentir mal...

- Perdona, nunca fue mi intención, no sabía cómo volver a tener una conversación contigo

- ¿Y por qué ahora si?

- Eres Indigo chica, te ví y tuve el impulso de querer hablarte

- ¿Me estás cortejando?

- Indigo, esto no es sólo de ahora que te trasvistes…, la verdad desde que te conocí cuando éramos niños he estado enamorado de ti en secreto, pero no podía confesarlo, somos chicos, por lo que decidí enterrar mis sentimientos y conformarme con que seamos amigos, y cuando empezaste a travestirte me emocioné mucho, mi pasión por ti creció, en el primer momento que apareciste como chica no estaba del todo seguro pero algo me decía que podías ser tú... y ahora con todo lo que ha pasado quería confesarme pero no encontraba la manera, hasta ahora que encontré el valor...

Indigo quedó perplejo, su rostro estaba todo enrojecido, de pronto baja la mirada con un dejo de tristeza

- Mílan… tu… ¿enamorado de mí? ¿desde siempre? - Indigo se emociona - ahora entiendo… debió ser difícil para ti, queda poco para terminar el colegio, ahí todavía tengo que actuar como hombre, pero Indigo chico ya desapareció, ahora la que es real es esta Indigo chica, y cuando salgamos del colegio ya no usaré más ropa masculina, además que estoy en tratamiento.

- ¿Y así y todo seguirás con Yerai?

- Así es, tenemos una relación muy recíproca, por lo que no puedo corresponder tus sentimientos, dime Mílan, ¿tú amas a mi versión varón o chica?

- Yo te amo desde que te conocí, como chico… no sé si el adjetivo que aplica sea gay, no siento atracción a los hombres, pero eres tu…

- ¿Y qué piensas de mí ahora que soy chica?

- Sigo sintiendo lo mismo, amo a la persona que está dentro de la cáscara, a tu esencia, el Indigo con quien tenía buenas conversas, con quien me divertía jugando, con quien salía a comer, todos esos lindos momentos los atesoro mucho

- Ohh - Indigo está rojo hasta las orejas, ahora recuerda todos los gratos momentos que pasaron como amigos, los únicos que recuerda de su época como chico dentro de su triste vida, pero ahora con todo lo que le dijo Mílan, prácticamente eran dos almas en armonía - ¡Mílan! - No puede evitar exclamar emocionado

- Imagina si a esos lindos momentos, pudiésemos sumar otros hermosos momentos amándonos...

- ... - Indigo sólo agacha la cabeza

- Ya veo, sólo una pregunta, ahora que eres mujer y si estuvieras libre, ¿aceptarías tener relaciones con chicos?

- Ehhh… bueno… como mujer naturalmente que si, así también con chicas…

- Te has vuelto un pervertido

- Seguramente, pero es mi nueva vida, ya dejé atrás al muchacho gris y triste, quiero disfrutar mi vida en plenitud, creo que Yerai sólo sacó algo que tenía guardado, ahora mi vida ya dejó de ser gris, ¡ahora mi vida gira en colores! - Sin darse cuenta, Indigo sonríe de la felicidad

- Te ves tan linda...

- ¿Eh? - Mílan sorprende a Indigo con esa frase, como aterrizándolo - Gracias Mílan, siempre fuiste la mejor persona que he conocido en mi vida, sólo espero que seas feliz, creo que si no existiera Yerai te elegiría a tí, tienes mucha dulzura por entregar. - Indigo le brinda una tierna sonrisa a Mílan.

En eso llega Yerai, se saludan los tres y terminan hablando en un restorán;

- Hay una cosa clara, Yerai, desde que apareciste mi amigo cambió, ¡ahora es una mina!

- ¿Y de qué te quejas, Mílan?

- Es que ya nuestra amistad no es como antes

- ¿Entonces es mi culpa?

- Mílan, Yerai, tranquilos

- Algún día el karma te hará pagar, Yerai

- A ver Mílan, ¿Realmente es amor lo tuyo?

- ¡Si fuera sólo sexo no estaría así, amo a Indigo, no sólo a la chica, lo amo desde siempre! - Mílan tiene que revelar sus sentimientos reprimidos sobreponiéndose a la vergüenza

- Ya veo, así que eres gay finalmente y me reclamas por que estás celoso... Indigo, tu estabas preocupada por Mílan, ¿Ya han hecho las paces?

- Mas o menos... siento que Mílan aún no me acepta...

- ¿Y me cargas a mí el hecho que no te hayas confesado antes?, ¿Qué habría pasado si te hubieras atrevido a declararte antes que yo apareciera?

- N... no es tan fácil... todo el mundo es demasiado cruel para juzgar...

- Pero ahora que Indigo es mina no hay problema, ¿cierto?

- T... tienes razón, soy un cobarde que no se hizo cargo de sus sentimientos, me bastó con ser su amigo - Indigo, que escuchaba en silencio la discusión de Yeri y Mílan, estaba consternado 

- Entonces hagamos un trato, no te lo voy a entregar pero te presto a Indigo por una noche y así quedamos todos en paz, ¿De acuerdo?

- ¡Pero Yerai!

- ¡Tu tranquila!, hablo con este individuo, que te tiene puras ganas

- ¡Estaría loco para aceptar eso, te dije que no es sólo sexo!

- Piénsalo, es tu oportunidad para sacarte la bala, ¡Indigo es mi juguete, pero es sólo una noche!

- Pero va a ser para peor, Yerai, Mílan está enamorado, sólo vas a encender más su pasión

- ¿Por qué para peor?, qué temes Indigo, ¿que tu amigo se enamore aún más?, ¿Y Mílan?, ¿Serías capaz de tomarla por una noche solamente y quedamos en paz?, la distancia les está haciendo daño a los dos, lo veo en Indigo

Mílan observa a Indigo, piensa un par de minutos

- ¡Acepto!

- De acuerdo, al salir de acá entonces ustedes se van juntos y mañana me devuelves a Indigo

- Un momento, esto es muy repentino, déjame buscar un lugar donde estar

- Nah, alargar la espera unos días más pudrirá las cosas, es ahora ya, yo no voy a estar esperando hasta el fin de semana para que ustedes se acuesten, esa espera va a ser una tortura, ¿Tienes para un motel?, yo te presto, ¡pero es ahora!, ¡Mesero, tráiganos shop para los tres!

- ¿Qué estás haciendo?

- Así ustedes estarán más prendidos

- ¡Estás loca, Yerai!

- ¡Te estoy entregando mi pareja, Mílan, a pago por haber pedido a tu amigo!, espero que ya no hayan más quejas

Los tres dejaron el tema de lado y bebieron animadamente, al finalizar Yerai encara a Mílan

- ¡Cuídamelo!, ¡si me entero que le hiciste daño te mato!, ¡ya váyanse!

- Yerai... ¿Estás segura?

- Mañana te espero, ¡si crees que estarás mejor con Mílan, no vuelvas!, ¿entendiste?

Yerai se queda sola bebiendo;

- ¡Qué weá hice!, dejé irse a Indigo con el otro... y me molesta... me duele y no estoy bien... ¿Acaso me enamoré? ... ¡Esto apesta!

Ya en la habitación,

- Confieso que me enamoré de tí, Indigo, jamás pude hablar tan cómodamente con una chica ya que se sentía como si ambos ya se conocieran, y era lógico.

Indigo lo mira con desazón, eso era lo que quería evitar, 

- Tenía dudas de buscarte a ti como chico, pero tengo menos dudas con Indigo chica.

Indigo se le acerca seria y lo besa en la mejilla, luego hablan de lo que sienten, Indigo está de pie frente a él con la cabeza agachada y las manos tomadas atrás, paralizado y temblando, esperando a que algo suceda como si estuviera parado frente al pelotón de fusilamiento.

- No comparto tus sentimientos amorosos, a veces he fantaseado contigo pero sólo eso, jamás me imaginé que iba a llegar a esta situación... es curioso, parece que el alcohol está haciendo efecto, no sé, estoy parlanchina... pero, no me explico aún cómo tu desarrollaste esos sentimientos hacia mí cuando era un chico insignificante, aún no me decido a hacer esto.

- Confieso que incluso desde antes había albergado la posibilidad de tener algo contigo, pero esas fantasías se acrecentaron cuando vi a Indigo chica, aunque también pienso sobre lo que dijo Yerai, de que no habría nada concreto hasta que Indigo lo decidiera, así que si tuviera la posibilidad de acostarse con él, eso no va a cambiar en nada la situación, ya después quedaríamos en paz, ya que ella dió su consentimiento para este encuentro.

Esto tranquiliza finalmente a Indigo pero se toma su tiempo para decidir. Ya cuando Milan pensaba que todo quedaría ahí e Indigo echaría pie atrás, éste finalmente se lleva las manos al pecho y acepta que Milan lo posea.

- Soy pasiva y sumisa pero intentaré darte una agradable experiencia en lo que más pueda... cuída de mí y sé gentil

En esa oportunidad no hubo apuro, fue Indigo quien dirigió los movimientos, tomó con sus manos la cara de Mílan, la contempló un rato, y besó sus labios. Abrazaba y acariciaba tan suave y tiernamente a Milan como una madre que contiene a su bebé, lentamente Indigo fue desvistiendo Mílan en tanto éste estaba inmóvil con los ojos cerrados concentrándose en los tactos de Indigo, luego de haber dejado desnudo a Mílan, Indigo se queda mirando sus genitales y los toca con gentileza;

- Es increíble, es la primera vez que tengo en mis manos un pene ajeno real de carne y... ¡carne!, jijiji

Indigo toca y juega con el pene de Mílan, como un niño con juguete nuevo, luego se pone de pie y abraza a Mílan, cuando éste abre los ojos, frente a él está el hermoso rostro de Indigo contemplándolo con infinita ternura, sus grandes ojos azules, su pelo castaño que enmarca su ovalado y blanco rostro, Indigo lo contempla con profundo cariño, sus pequeños y puntiagudos pechos rozan su piel, con una mano acaricia la sien y las mejillas y con la otra acaricia la nuca de Mílan y lentamente aproxima su rostro, sellando finalmente un beso con lengua, estuvieron así largos minutos.

- ¿Qué te pareció mi niño, te gustó?

Mílan estaba sorprendido y mudo,

- I... Indigo... tu... - Indigo posa un dedo en los labios de Mílan

- Shhhhhh... silencio hagamos al menos que este momento sea sublime - Indigo toma su mano y lo conduce a la cama - Ven acá, estás muy tenso, necesitas relajarte cariño.

Con un cuidado casi devoto, lentamente Indigo acuesta a Mílan

- No nos apuremos, tenemos toda la noche, en todo este tiempo sólo seré tuya, olvida todo lo que tengas en tu cabecita

Indigo acaricia el pecho de Mílan y lo vuelve a besar, sus manos suben a la cabeza y acarician el pelo de Mílan, definitivamente Indigo dirige las acciones, Luego Indigo se levanta, se saca sus prendas y va al baño.

- Dame unos minutos...

Indigo se da una ducha, no se moja la cabeza ni la peluca, la cual deja de lado, luego del eso respectivo, se seca y revisa su maquillaje, finalmente se perfuma y arregla su peluca. Al cabo de dichos minutos sale Indigo con una lencería sexy, Mílan quedó tal cual como Indigo lo había dejado, inmóvil, quien mira impresionado.

- Ahora si estoy lista

Indigo se reclina sobre Mílan.

- También tengo miedo, no sé qué esperar de esto pero daré lo mejor que tengo, no quiero arrepentimientos...

Letamente Indigo empieza a besar el cuerpo de Mílan, recorriéndolo en toda su extensión, desde la frente hasta los pies. No dejó Indigo espacio en su cuerpo que no besara, sobre todo el amor que ofreció en la aparte más sensible de su ser con sus suaves labios, así, Indigo calmó todas las inquietudes de Milan usando su cuerpo como herramienta. Después de haber recorrido todo el cuerpo, Indigo se dedicó al sexo oral, conocí muy bien dónde brindar más placer, recién Mílan pareció reaccionar y comienza a acariciar la cabeza de Indigo, quien hace una labor apasionada como si se tratara de una sagrada reliquia, acaricia y saborea con devoción el pene de Mílan, el que finalmente se erecta, Indigo no se detiene, hasta que en un momento, sosteniendo el pene en su mano dirige su cara para volver a besar a Mílan mientras con la mano lo masturba, mientras se besan, Indigo toma posición de cabalgadura sobre Mílan, Indigo aún tiene puesta su tanga, no quiere arruinar el momento con que Mílan vea algo que le desagrade, por lo que solo corre a un lado el tirante dejando libre el espacio para la penetración.

Despacio, Indigo va introduciendo el falo mientras no para de besar a Mílan, ya cuando está casi completamente dentro, Indigo aparta su rostro al de Mílan y comienza a mover su cadera, como si con su cuerpo masturbara a Mílan

- ¿Cómo se siente, bebé?, ¿Rico?, ¿Se siente rico?

- S... seh... sensacional...

- Qué lindo, ¿Te cuento algo?, ¡es mi primera vez probando un pene real y tu pene también se siente rico!

Milan no puede creer, está dentro de Indigo, siente como un húmedo terciopelo envuelve su pene, con su cuerpo lánguido, sus pechos pequeños y puntiagudos y su piel pálida, su hermoso rostro y grandes ojos azules y pelo castaño, Indigo mueve con soltura su torso en movimientos serpenteantes masajeando con su interior el pene de Mílan, pujando y relajando repetidamente, para Mílan es como una mano interna masturbándolo. En un momento Indigo vuelve a agacharse sobre Mílan sin parar de moverse para besar y lamer el cuello de Mílan.

- Avísame cuando vayas a acabar, por favor cariño

Indigo acaricia con mucha ternura a Mílan, en un momento Mílan balbucea

- V... voy a...

Rápidamente Indigo reacciona apartándose de su cabalgadura y se mete el pene de Mílan en la boca, acariciando el frenillo con su lengua, de pronto su boca se llena de semen, que se traga sin dudar, succionando el resto que quede, Milan queda con su mente en blanco, no puede creer tanta cantidad de placer experimentado, Indigo sin tregua se dirige a los muslos de su compañero y los lame a la vez que sus manos recorren el resto de su cuerpo como un preciado tesoro, luego sube y besa a Mílan

- Mi niño lindo

A continuación ambos se quedan acostados, Indigo acariciando a su compañero, luego vuelve a masturbarlo hasta que se erecta el miembro de Mílan, Indigo se acuesta boca abajo a su lado y le invita, haciendo a un lado la tanga y ofreciéndole su trasero

- Ya cariño, ahora hazlo tu

Milan se levanta y se acomoda encima de Indigo, coloca con cuidado la cabeza del pene en la entrada del ano de Indigo y finalmente con el miembro en posición termina de acostarse sobre Indigo con el peso de su cuerpo haciendo que su miembro se introduzca;

- Ahora muévete bebé - Le indica Indigo

Torpe y lentamente Mílan mueve su cadera, luego su instinto masculino hace que empiece a penetrar más decididamente a Indigo.

Durante el resto de la noche, Indigo fue muy complaciente con Mílan, el alcohol los deshinibió, toda la experiencia fue muy dulce, sin brusquedades, casi romántica, en un momento Mílan le pregunta a Indigo si acaso tienen que cambiar de roles;

- No bebé, descuida, acá la hembra soy yo, tu sólo compláceme con tu pene y regocíjame con tu semen...

Al amanecer Indigo despierta a Mílan que no hace mucho se estaba quedando dormido;

- Malas noticias cariño, tenemos que desocupar la habitación.

- ¿Y qué harás, Indigo?

- Siempre tuve claro volver con Yerai, perdona, pero gracias a ti, Indigo chico ya es historia definitivamente, ahora sí me siento completamente mujer, cuídate.

Amanece en la ciudad y la mayoría de los chicos están entrando a clases, Mílan en cambio fue a su casa a descansar, Indigo se queda deambulando por las calles del centro con sus prendas femeninas hasta que llega a una esquina conocida, al asomarse ahí ve a Yerai en la entrada del edificio donde tiene el departamento familiar, Indigo sin dudar se dirige a ella;

- Sabía que vendrías acá

- Parece que nos hicimos la cimarra esta vez

- Un día que faltemos no daña a nadie

Yerai abraza a Indigo;

- ¿Estás bien?

- Si, todo bien, ahora sólo quiero descansar

- Yo tampoco he dormido nada... fue muy duro pasar la noche sabiendo que ustedes estaban juntos, sólo rogaba para que volvieras

- Yerai, acaso tu...

- No volveré a hacer de nuevo una estupidez como ésta, sólo te quiero para mi

- Quiero disculparme también, por mi falta de carácter...

- Tranquila, esto fue idea mía, vamos a dentro, sólo quiero dormir, y si, me di cuenta que te amo...

Indigo se queda perplejo, pero Yerai lo arrastra y entran en el edificio.

Al día siguiente, el último de clases, los tres se encuentran en el colegio, Indigo obtiene un permiso especial y puede al fin asistir como chica, sin peluca su pelo se lo ha dejado crecer, sus lentillas azules con aumento causan impacto en el colegio, aros en las orejas y un diminuto piercing en la nariz, tiene un aspecto increíble que provoca impacto en el colegio, ya el niño gris y triste que pasaba desapercibido desapareció para siempre, ahora es una reluciente chica que brilla con luz propia, Yerai la acompaña tomada de la mano. En su sala, Indigo da un discurso frente a sus compañeros, antes de hablar mira con mucha dulzura a Yerai y Mílan;

- Compañeros y amigos, pronto nos graduarnos y no quería hacerlo con mi identidad antigua, esta decisión no fue antojadiza, ya que antes de asumir este cambio jamás me habría atrevido a hablar frente a ustedes, como recordarán, cada vez que me tocaba disertar acababa colapsando en pánico, y aquí estoy, poniendo cara frente a todos ustedes, así mi vida ha cambiado, gané algo muy preciado, amor hacia mí misma, ese amor me da la seguridad y fortaleza de estar aquí de pié, quiero agradecer de todo corazón a quiénes me apoyaron, a Yerai y Mílan, ¡los amo mucho!, el niño oscuro quedó atrás, ahora soy una nueva persona que afronta el incierto futuro al menos con una mirada más desafiante y no con miedo, muchas gracias a todos.

Ya después de la graduación Milan se reúne con Yerai para hablar de las relaciones que tuvieron con Indigo,

- ¿Estás más tranquilo Mílan?

- Si, fue premio a pesar que jamás me confesé

- Está bueno eso, pero Indigo ya no está para experiencias fresas

- ¿Cómo es eso de fresa?

- Digamos, sexo normal, lo nuestro involucra BDSM, ya sabes, sadomasoquismo, castigos, etc.

- No entiendo lo que dices

- Me llama la atención que siendo artista no hayas ido más allá en la búsqueda de la belleza estética, tal vez me serías de mucha en la fuerza bruta, así que quiero mostrarte mi concepto de la belleza, al menos una vez, trata de ir preparado con tus cuadros y caballetes, por si te inspiras.

Un fin de semana en el departamento de Yerai se ve a Milan pintando muy emocionado un cuadro conceptual de una hermosa figura humana torturada, totalmente amarrada y suspendida en el aire, la mordaza no impide que sus gemidos llenen la atmósfera mientras su saliva gotea al piso, sus puntiagudos pezones resaltan por el brillo de los piercing que los atraviesan, la espalda perforada con dos hileras de aros anudadas con una elegante cinta negra brillante como una especie de corset piercing y el hermoso maquillaje de su fino rostro, era Indigo inmovilizado en un shibari, cerca de él Yerai con traje de látex le castiga con una fusta que le hace girar lentamente mientras Milan interrumpe su pintura para pone velas en su cuerpo y alrededores para jugar con la iluminación y encontrar la estética clave para su cuadro. Ya suficiente de tortura, Mílan ayuda a Yerai a bajar a Indigo. Ya en el suelo, Yerai abraza y acaricia tiernamente a Indigo aún maniatado;

- Eres mía, mi tesoro apreciado, no sé en qué momento esto pasó de ser un juego en amor pero ya no concibo mi vida sin ti, mi niña amada.

FIN