—El día que mi velo se levante es el día en que perezca...
Una sola frase hizo que el corazón de Basil Jaak se volviera hielo. ¿Quería decir que iba a quitarse la vida si alguien levantaba su velo?!
Basil Jaak inhaló profundamente en estado de shock. Esta mujer era verdaderamente fría.
Pero si una mujer no se casa, ¿todavía se le puede llamar mujer?
Basil Jaak no sabía qué sentir. Quería hacerle preguntas, pero temía molestarla y no sabía por dónde empezar. Así, después de oír lo que había dicho Kitty More, solo pudo ofrecer una sonrisa tenue y eligió permanecer en silencio.
¿Qué tipo de historia tiene ella?
¿Por qué lleva un velo?
¿Por qué tiene tal promesa?
¿Y por qué... preferiría morir antes que casarse?
Una serie de preguntas pesaban en el corazón de Basil Jaak, sin saber si alguna vez desvelaría el misterio en los días venideros.