—¡Puedo hacer que Basil Jaak se retire ahora mismo!
Las palabras despectivas de Burton hicieron que Beer frunciera el ceño con desagrado. Miró hacia Elías. El mensaje de Burton era claro; quería pelear con Basil Jaak en ese mismo momento, pero como Burton era discípulo de Elías, y además Elías era el Anciano Administrativo, la pelea no podía comenzar sin su permiso.
Elías sonrió levemente y regañó a Burton:
—Burton, no digas tales tonterías arrogantes frente al tío Beer. ¿Has olvidado cuánto tiempo llevas en la Secta de la Espada Divina? Basil Jaak ha comenzado hace poco más de un mes. Si pelearas con él, los forasteros podrían pensar que estás intimidando a un recién llegado.
Burton respondió: