Capítulo 1142: Sangre Dorada

Osian Torres sostenía una cadena de hierro en su mano, controlando la enorme red, sus ojos llenos de intensa emoción —Hombre Tiburón, realmente es un Hombre Tiburón, y uno completo, no un humano que se infectó en secreto.

—Todos los Cazadores de Tiburón, merecen morir.

Los ojos del Hombre Tiburón estaban inyectados de sangre, llenos de venas carmesí, y con un rugido, comenzó a luchar violentamente.

La lanza en su mano giraba rápidamente, danzando en el aire, intentando cortar la red de hierro que encerraba a Osian Torres y sus compañeros.

Desafortunadamente, la red de hierro era demasiado resistente para ser cortada.

Osian Torres ladró una orden —¡Hermanos, a moverse!

—Matar a este Hombre Tiburón, y tendremos suficiente para una dote. Olvídense de coches de lujo y villas, incluso yates y aviones, podremos comprar.

—Hay una organización europea que está dispuesta a pagar un precio de quinientos millones de dólares por el cadáver de un Hombre Tiburón.