—¿Qué tipo de ciempiés es este?
—¿Cómo puede haber bichos tan venenosos en una gran ciudad?
—Esto es un desastre, ¿a quién hemos ofendido? El viejo Chow ha muerto... está muerto... sollozo sollozo sollozo... —Los hombres y mujeres mayores dentro del círculo rodeado por la Sangre de Kirin lloraban amargamente.
El rostro de Minnie se volvió pálido, y mientras William Cole la protegía, agarró su mano y la consoló —No te preocupes, estos bichos venenosos no pueden morderte.
—Quédense aquí, ¡yo iré a verificar la situación!
—¿Qué? ¿Vas a salir ahí afuera? —Minnie estaba cien por ciento reacia al escuchar esto.
—¡De ninguna manera! ¡Absolutamente no! La toxicidad de estos ciempiés es demasiado fuerte, te envenenarás hasta morir.
William Cole dijo —No te preocupes, voy a encontrar el origen del veneno.
—Si no encontramos el origen del veneno, estos ciempiés no se irán.