El Sr. Watson había recogido a Pedro Brown y se dirigía hacia una área suburbana de la provincia. No pasó mucho tiempo antes de que unos cuarteles militares aparecieran ante los ojos de Pedro.
—Solía ser soldado, y aquí es donde reside mi antiguo líder —dijo el Sr. Watson.
Pedro no preguntó por su situación, ya que estos asuntos no eran significativos para él.
Después de que el coche fue inspeccionado, continuaron conduciendo, y una vez dentro, Pedro notó algo inusual: había rastros ocasionales de Poder Inmortal flotando.
Al ver esto, Pedro supo que este era un lugar con feng shui favorable. No era de extrañar que el antiguo líder del Sr. Watson eligiera vivir aquí; recibir rastros de Poder Inmortal de vez en cuando purificaría por completo el cuerpo de una persona.
Mientras reflexionaba sobre estos pensamientos, el coche se detuvo frente a un pequeño edificio que parecía bastante ordinario por fuera.