El camino de luz detrás de Pedro se cerró gradualmente, y frente a él había un bosque exuberante de árboles imponentes que se extendía infinitamente, sin final a la vista. La hierba silvestre era tan alta como una persona, y al estar dentro de ella, podía engullir completamente a una persona. Cuando inhaló profundamente, la enorme energía entró en su cuerpo, llenando cada parte de él con una sensación de poder.
«¿Es este el Reino Inmortal?»
Mirando a su alrededor, Pedro estaba lleno de curiosidad por todo en el Reino Inmortal.
La luz detrás de él se había extinguido, y cuando miró hacia atrás, era como si nunca hubiera existido un camino allí, con el Cielo y la Tierra serenos y completamente carentes de cualquier signo del origen del camino.
Después de investigar un rato, el portal allí había desaparecido, y desde entonces, Pedro supo que nunca podría regresar.
Habiendo cortado sus lazos, Pedro ya no tenía conexión con el Reino Mortal.