La batalla en Southland se volvió cada vez más intensa, y cuando Peter Brown vio que casi era el momento de actuar, su mirada se dirigió hacia esos lugares, reflexionando sobre dónde empezar.
De repente, Peter pensó en el alma flotante confinada, que pertenecía al cadáver de una bestia demoníaca. Esa alma todavía contenía una Semilla del Destino Sagrado, por lo que decidió asegurar primero esa Semilla del Destino Sagrado.
Con eso en mente, Peter dirigió al Loto Negro para moverse sigilosamente hacia allí.
El poder del Loto Negro ahora se manifestaba bajo el agua, ya que cualquier miembro del Clan del Mar que se le acercaba era asesinado. Los expertos estaban luchando en la superficie con el Clan Humano y no había muchos oponentes fuertes bajo el agua, por lo tanto, naturalmente, el Loto Negro no enfrentaba adversarios.
Ahora, nadie se preocupaba por el cadáver flotante; el objetivo de todos era derrotar a la oposición antes de recolectar.
¡Las olas se alzaban y la energía rugía!