Ren Feifan y el Wu Yu Sword Sage observaron la escena frente a ellos, sintiendo una avalancha de emociones en su interior.
—Discípulo, ¿has decidido qué discípulos traer? Esta es una elección muy difícil —preguntó el Wu Yu Sword Sage.
Ren Feifan frunció el ceño, genuinamente indeciso sobre cómo elegir entre el grupo de discípulos.
—Maestro, por favor dame algunos consejos. Después de todo, el espectador ve la mayor parte del juego.
—¿Consejos? Te diré, dada la situación actual, debes dejar un grupo de personas aquí. El mundo secular no es tan simple como piensas. Mi sugerencia es que primero traigas un grupo de personas en las que puedas confiar a la Puerta Oculta. No importa cuán fuertes sean, pero deben ser leales a ti. Luego, una vez en la Puerta Oculta, puedes comenzar el entrenamiento intensivo...
Ren Feifan asintió, a punto de hablar, cuando de repente una voz escalofriante surgió desde fuera de la puerta: