¡Crac!
La jaula había sido abierta a la fuerza por Ren Feifan, creando una enorme brecha por la que salió, tan despreocupado como si estuviera de paseo, su mirada penetrante disparándose hacia el distante Jefe de Secta Sun. Esa mirada parecía venir de las profundidades del infierno, helada y escalofriante. Los espectadores presenciando esta escena no pudieron evitar pensar en un león rompiendo su jaula. ¡Y Ren Feifan era ciertamente ese león!
—¡Hmph!
Ren Feifan era ajeno a lo que los observadores pudieran pensar. En ese momento, se sentía como burlándose internamente. ¿Realmente creía el Jefe de Secta Sun que podría atarlo con una Formación? ¡Era un pensamiento bastante ridículo! Podría temer muchas cosas, ¡pero las Formaciones ciertamente no eran una de ellas! Porque él mismo era un Maestro de Formaciones, y ni mencionar esta trivial Formación Atrapademonios.