Xiao Ting habló mientras seguía observando de cerca la reacción de Ren Feifan.
Pero cuando Ren Feifan escuchó sobre la persecución implacable de la Familia Lei para cazarlo, su expresión permaneció inalterada, como si este asunto fuera para él una trivialidad.
—Maestro Ren, ¿debería fabricar una identidad para usted? ¡También le ayudaría a evadir la persecución de la Familia Lei! —ofreció Xiao Ting su estrategia.
Ren Feifan agitó la mano de forma despectiva. —¿Por qué necesitaría una identidad fabricada? Yo, Ren Feifan, he vivido una vida de integridad y franqueza. ¿Por qué debería temer a una Familia Lei menor? Incluso si no tienen la intención de molestarme, los buscaré yo mismo. ¿Meramente la Familia Lei, realmente pueden levantar alguna ola frente a mí?
En este momento, Xiao Ting sintió una Energía Púrpura extremadamente fuerte emanando de Ren Feifan, como si un emperador celestial hubiera descendido, sin miedo a los demás y con un impulso que sacudía los cielos.