—Hmph, ¿esto es tu intención de la espada? —Long Xuan sonrió y con los dedos hizo chasquear rápidamente en sucesión.
Aun sin un artefacto mágico para proteger su cuerpo, ¿cómo podría Long Xuan estar sin otros medios de autopreservación?
Sin embargo, a pesar de que Long Xuan era del Reino de Alma Nascente, el Arte Mágico Defensivo Triple que desplegó se desmoronó en cenizas en meros momentos ante la feroz radiancia de la espada.
Todo maná desapareció sin dejar rastro en el mar sin fin de radiancia de la espada, sin lograr provocar ni la más mínima ondulación.
—No es suficiente. —Long Xuan tomó una profunda respiración, dándose cuenta plenamente de que este golpe total de Su Chengyu estaba muy por encima de lo que su reino actual podía resistir.
—Esta espada hace honor a su nombre. —Con una exhalación profunda, Long Xuan admitió, mientras observaba cómo la intensa radiancia de la espada lo sobrepasaba completamente.