ACT 1 – Capítulo 2:Caza.

Parte 1:

Sentía como la nieve a mi alrededor abrazaba mis pies y tobillos, haciendo mi caminar algo torpe, más nieve caía desde el cielo, copos blancos que hacían que mi ropa se cubra con ellos.

Mi aliento se notaba gracias a la baja temperatura, además que sentía como el fuerte viento que llevaba los copos, atacaba mí cuerpo, tratando de hacerlo caer o lastimarlo.

Cosa que resultaba inútil, por más que el clima tratará de helar mis huesos, cortar mí piel con la brisa como cuchillos, y la nieve trata de tragarme, nada de eso funcionaba.

Era como si el clima no me afectará, no sentía ni frío o calor, estaba en un estado de templanza en cuanto a la temperatura. Pero no era solo eso.

Mis sentidos se sentían, no lo sé, más sensibles o agudos, incluso podía escuchar el viento de metro a distancia, ver la roca más pequeña y lejana, oler a la distancia el olor de los pinos y su madera virgen.

Era extraño cuánto menos.

–¿Cuánto nos faltará? –suspire, mi voz salió suave y sin intención de ser oída.

–No falta mucho, muchacho. –wilson me miró con una sonrisa, mientras me respondía.

Me sorprendió que pudiese oír lo que dije, aunque…considerando lo que me explicó, no suena ilógico.

Luego de salir de la base, Wilson me explicó que ellos, poseen sentidos y capacidades físicas sobrehumanas, capaces de lograr hazañas ilógicas para la física y limites normales humanos.

Eso es gracias al, por así decirle, “despertar”, que uno logra al activar su alma y hacer fluir su energía espiritual, entra al primer reino.

Este “reino” podría ser llamado un estado de existencia superior al comprendido por el humano, algo similar a superar la física o entendimiento limitado humano.

Eso viene con una mayor comprensión de la realidad y mayores capacidades naturales. Creo comprender sus palabras, aunque me resultan algo difíciles de razonar.

Aunque ante los hechos tiene sentido. Estaba seguro que incluso con estas aptitudes yo podría ver en la oscuridad.

Sonreí un poco ante este pensamiento, mientras continuábamos caminando llegamos a un punto en el que Wilson extendió su mano, dando una señal para detenernos.

–Acá empieza el punto en dónde la barrera está, separa la zona “segura” de la insegura, de cualquier modo. Frederick, tu mano.

Lentamente extendí mi mano, Wilson la tomo y acerco un dedo, paso suavemente su dedo por la superficie de la parte trasera de mi mano, allí en dónde su dedo tocó, una extraña marca comenzó a aparecer, era escarlata y con un diseño algo tribal.

–Ahí está, la llave de entrada y salida, no te preocupes desaparecerá sola, pero sus efectos se mantendrán. –dijo para tocarme el cabello y revolvérmelo, mientras retomaba su caminata.

Al dar tres pasos, desapareció de repente, Levi tocó mi hombro.

–No te preocupes. Vamos, nos está esperando. –sonriendo me habló, mientras hacía lo mismo que Wilson, cruzando el umbral invisible.

Al dar unos pasos, sentí como una fuerza me detenía, como si algo me empujara hacia atrás. Hasta que, desde mi mano, en la parte trasera de ella, un brillo carmesí brilló con potencia al tiempo que la fuerza paraba.

Era la “llave” que Wilson grabó en mi mano antes de salir de la base, está rápidamente me abrió paso a través de esta barrera al salir pude ver el paisaje, era mucho más enorme de lo que parecía anteriormente.

Montañas gigantes de tamaño tan alto que llegaban al cielo y sus puntas eran perdidas entre las nubes, nieve caía como una tormenta sin límites y los pinos, torcidos en ángulos extraños y anormales.

A su vez, pude notar una sensación de incomodidad, una grande, como si hubiera algo más en las proximidades.

Estaba sorprendido ante el paisaje enfrente a mí. Di unos pasos siguiendo a mis compañeros.

–¿Impresionante, ¿verdad? La primera vez que lo ví, estaba tan sorprendido que casi no veo a un largato monstruoso adelante mío. Wilson tuvo que salvarme o hubiera muerto en ese entonces.

–¿Por qué no me sorprende? –dije mientras esboza una sonrisa.

Continuamos caminando, podía sentir el viento golpeándome, pero no me lastimaba como aquella vez, algo en todo esto se siente nostálgico, en una manera retorcida.

Esto me recuerda las vacaciones con mis padres en Alaska, fue un mes interesante, je, terminé resfriado por dos semanas luego de eso, pero lo valió.

Eso me enseñó que soy muy malo con los patines.

Wilson nos guío por un extraño pasaje en donde debimos cortar por medio del bosque, y subir por una montaña hasta llegar a una cueva que se veía algo acogedora. Era grande, como de unos 10 metros de alto y 20 de ancho.

A pesar de todo no tenía gran profundidad, era más parecido a una habitación rocosa.

–Descansaremos aquí –Wilson se apoya contra una pared mientras se encendía un puro–. Recuerden, estén siempre atentos, no bajen la guardia ni por un segundo, desconfíen de sus ojos y oídos, y solo confíen en su sexto sentido.

Dijo eso para recostarse más en la pared, parecía estar esperando algo.

Levi no dijo nada, solo alzó los hombros quitándole importancia.

Me senté en el suelo de piedra dura al lado de Levi, se sentía la diferencia de nivel de cada roca, como si lo sintiera con mi piel al ras, mis sentidos eran sobrehumanos, comprobado otra vez. Incluso con solo un vistazo, pude memorizar cada roca, su forma, ancho y largor.

Como estaban constituidas, cual estaba cerca de otra y demás. Estoy seguro de incluso poder ver más profundo que esto, si solo centro mi atención en ello.

Sacudí mi cabeza, para mirar mis manos, pálidas, no podía sentir el frío extremo, incluso con los copos de nieve llenándolas, suelo morderme las uñas cuando estoy pensativo, nervioso o solamente inconscientemente, así que, no son tan lindas de ver.

Mientras miraba mis manos, sentí un leve cosquilleo pasar por todo mi cuerpo, mi mente estaba calmada, sin un pensamiento demasiado complejo, era como si pudiera sentir todo el proceso y cambio que ocurría en mí.

Pude sentir las conexiones de electrones en cada átomo en mi cuerpo, la bio-electricidad de cada neurona y apartado nervioso de mi ser, también sentí algo más.

Era como unas pequeñas virutas de color azúl eléctrico, iban de acá para allá dentro de mí, subiendo y bajando, desde la punta de mis dedos a la punta de mi cabeza.

Era tibio, como una especie de vapor cálido que está dentro de mí, calentando mi cuerpo, a su vez llenándolo con energía de un gran poder. Como el agua tibia, que puede ser calmante, relajante, pero a la vez le da más fuerza al cuerpo, pero también, es peligrosa y puede hervir hasta quemar.

Esto es… Energía Espiritual, no puede decir cómo o el por qué lo se, simplemente lo se, incluso sino comprendo del todo su existencia, se lo que es, como si mi mente y cuerpo ya tuvieran impresos esa información básica, como…la sangre, no sabes lo que es hasta que entras en contacto con ella.

Ni siquiera su nombre, pero cuando llega el momento, sabes que es importante.

–(¿Puedo manifestarlo fuera? No, sé que puedo, es normal. Como caminar.)

Con solo ese deseo y cerrando más mis ojos, en mi mente aparece una figura de mi cuerpo, como mostrando la estructura física mía, dentro múltiples venas, un segundo par entre lazado con las venas de sangre, poseyendo varías de esas virutas de energía, llenando todo mi cuerpo con poder.

Haciendo un poco de respuesta, como si tratara de mover un músculo que no está ahí, pienso para provocar una reacción, como si abriese una llave de agua para que el liquido fluya, la energía responde a ello, comenzó a moverse fuera de mi cuerpo.

En vez de ser líquida, era como polvo, aire condensado; rápidamente lo amontonó todo en frente de mí, le di una forma de esfera, como una bola, pero era muy pequeña ya que el resto de energía parecía estar atascada en las venas espirituales.

No media más de 5cm.

Lentamente al abrir mis ojos, veo enfrente de mí lo que sospechaba, una esfera de energía de unos 5cm, como una canica de poder.

–Wow. –exclame sorprendido, mientas mi aire se contenía en mis pulmones por el asombro.

–¿Eh? Vaya, parece que ya estás empezando a experimentar. Si, todos nos sorprendemos las primeras veces, luego ya te acostumbras. –levi dijo con calma, mientas miraba la esfera de energía con poco interés.

Asentí, no tenía razones para no creerle, supongo que todos experimentan con esta energía a su momento.

Lentamente acerqué mi mano para tocar la esfera, cabía en mi mano, no sentía dolor o algo así, solo calidez.

–A eso se le llama “control de energía espiritual”, aunque el nombre poco importa, es lo más común que un Esper debe tener, más si es primerizo, entre mejor sea este, más fácil será manipular tu energía espiritual y defenderte con ella, y la de otros –Wilson me mira con calma, mientras me daba una cálida sonrisa–. A su vez, entre más control poseas de tu energía interna, más de ella podrás usar, es algo útil, incluso lo más básico como eso, puede facilitarte un combate.

Asentí mientas absorbía la información. Pero una duda estaba en mi cabeza.

–¿Cómo es posible? Yo nunca supe que poseía esto, o si quería que sabía que estaba en mí o las acciones para manipularlo.

–Es sencillo, imagínate esto, cuando eres bebé no sabes los procesos de por que otros caminan, o siquiera si tú entiendes lo que eso conlleva, solo lo sabes, ya sea viéndolo o imaginándolo, con esto es una información impresa ya en ti, como mover un músculo o tu cuerpo, ya sabes que lo puedes hacer, solo lo piensas o a veces ni siquiera tienes el pensamiento conscientemente, siendo inconsciente, no hay un verdadero esfuerzo, lo mismo para un Esper y su energía espiritual, la información de como usarlo ya está en ti, llenando tu alma y mente para que solo tengas el impulso de usarlo, facilita la adaptación ante algo que ya estaba ahí antes.

Creo entender la idea, tiene sentido, aunque nunca esperé en verdad tener algo como esto, tampoco desearlo, pero veo su utilidad. Incluso, creo tener algunas ideas interesantes con esto.

De alguna forma, me agrada el tenerlo, como hallar algo que no sabía que estaba en mi.

–Espera, dijiste que la energía espiritual ya existía en mí y también que es útil al pelear. ¿Cómo es eso?

Wilson solo asintie, como esperando que yo hiciera esa pregunta, o más bien, ya sabiéndolo.

–La energía espiritual nace del espíritu y alma, se puede decir que es como un residuo del propio potencial del alma y mente, dándole forma al espíritu y este con su esencia creando la energía espiritual como defensa y protección del alma. Un Esper cuando despierta se vuelve consiente de ello, lo activa, por así decirlo, siente como esto fluye por su cuerpo y alma. El espíritu se encarga de trasmitir lo que desea el alma y mente, como un gran mensajero celestial. Todos poseen energía espiritual, pero no todos la pueden manipular, algo que un Esper del primer reino puede hacer. En cuanto a las peleas. –Wilson se rasca la nuca, mientras miraba al exterior de la cueva, hacía los pinos con nieve.

Veo como soltó un suspiro, mientras liberaba por su nariz el humo del puro.

–Al igual que las personas, un Esper no siempre es amigable con otro, ya sea por miedo, por ira o simple y llano disfrute retorcido, llegará el momento en donde uno deba enfrentarse a otro, estás dispuestas no son inusuales, se puede decir que cuando dos Espers se encuentran, es más usual que termine en uno tratando de matar al otro. Los motivos son diferentes pero el resultado suele ser el mismo, aunque tampoco es extraño ver a grupos de Espers contra otros o conviviendo, a veces mantener un bajo perfil es lo mejor, pero no lo más fácil.

–… ¿Ya, ya has tenido que matar antes? No hablo de animales, hablo de personas, humanos.

–Frederick, soy un marinero, un soldado, matar es algo que viene con el oficio. –dijo de manera cortante, no parecía molesto o agresivo al respecto, solo desinteresado.

Miré a Levi, quien solo me devolvió una mirada extraña, antes de elevar sus hombros y rascarse la nuca.

–No he matado a otro humano, o al menos con inteligencia humana, pero si a animales y bestias de aquí. –Levi solo me dio una sonrisa, como tratando de relajar el ambiente.

No sabía que sentir, por supuesto no jugaba a ninguno de los dos, pero era una emoción extraña como…si no fuera parte de mi ambiente.

–Antes que lo preguntes, no, nunca lo disfruté, tampoco me apenó o siento culpa por ello. En una guerra, pones todo en juego, ya sea para proteger a tu patria, familia, amigos y compañeros, nadie es inocente o culpable del todo, hay monstruos como personas. Pero como ellos están listos para matarte, tú debes estarlo también, no hay otro modo, he matado a varios, pero se el por que lo hice. –wilson me habla con calma, con un tono sincero y sin mentiras, mientras me veía tibiamente, como un padre hablándole a su hijo.

Sentí… admiración por unos momentos, viendo a lo que parecía ser un súper hombre.

–No te pido que seas igual a mí, tampoco que disfrutes de matar, pero cuando el momento llegué y lo hará, espero que sepas saber lo que importa y que decisión tomar. Ya sea perdonar o matar. No esperes que otros tengan la misma compasión que tú. –una vez que él dijo eso, se acercó a mí para revolverme los cabellos–. Ahora, quiero que me des tu mano.

Sin rechistar hice eso, dándole mi mano el agarrándola firmemente entre la suya, presionándola, pero sin lastimarme, cerro sus ojos un momento, antes de abrirlos de nuevo.

–Ya veo. Bueno, al menos sé ahora que tienes potencial.

–¿A qué te refieres?

–Tus raíces espirituales, analizaba tu potencial. Ya sabrás hacerlo en tú momento. –dijo mientras se separaba de mí y se iba al fondo de la cueva.

Puedo escuchar como murmuraba algunas cosas en un extraño idioma mientras se dirigía a la pared del fondo.

Parte 2:

Mientras esperábamos a Wilson para que volviese, Levi había sacado de su abrigo un mazo de cartas y me invitó a jugar.

Estábamos jugando, yo con mi mano y el con la suya, no era un hábil jugador, pero me defendía, cada uno tenía siete cartas.

–Levi, ¿Puedo hacerte una pregunta?

–Dime.

–¿Por qué…estabas vestido como payaso cuando te conocí?

–Ajajaja, ¿Eso? Bueno, era por dos razones, la primera Jane se encontraba triste luego que su peluche favorito terminará con un brazo salido, la otra era…porque cuando te rescataron, supe que estarías decaído, confundido y asustados, quizás una acción como esa haría que confiaras en nosotros, o al menos, no vernos como un peligro. Pero no a todos les gustan los payasos –Tiene una suave sonrisa, mientas veía sus cartas.

–Ya veo.

No pude evitar esbozar una sonrisa ante sus palabras, me alegraban en cierto sentido, no dejaba de ser un tipo extraño, pero al menos sabía que podía confiar en él, al menos un poco.

–Frederick, ¿Cómo era tu vida fuera de aquí?

Levanté mi vista ante sus palabras, mientras mi mente trataba de juntar algún recuerdo específico que contarle y no los montones de memorias aún difusas.

Mi vida, no era nada emocionante.

–Pues, nací hace 20 años, en 1974, soy o bueno…era, un estudiante de física y también me gusta un poco la mitología antigua. Nada especial, nací en Fráncfort, ahí mis padres me criaron hasta que nos mudamos por trabajo de mi padre.

–¿Así, y a qué se dedican?

–Bueno, mi padre era un doctor cirujano, no hay mucho que decir, era un hombre serio y profesional, pero dentro de casa era alguien más bobo. Mi madre, pues, ella era abogada, pero luego de darme a luz decidió cuidarme, su carrera cambio para ser una agente social.

–Ya veo.

–¿Y tú Levi?

–Bueno, ¿Por dónde empezar?, mi madre murió de una enfermedad al corazón cuando yo solo tenía nueve años, mi padre era un ingeniero, bueno en su campo, aunque nunca estaba mucho en casa, éramos mayormente yo y mi abuela, ella murió cuando cumplí quince años, mi padre…el termino aún más destruido, la muerte de mi madre ya lo había vuelto algo obsesivo del trabajo.

–Yo, lo siento. –dije, algo avergonzado de hacerle revivir malas experiencias.

–Nah, no te disculpes, no lo contaría si me afectará aún, a decir verdad, no me quejo, mi padre, aunque nunca estuviera por demasiado tiempo, era un buen hombre, siempre buscando que yo nunca viva con arrepentimientos y fuese mejor que él, incluso me enseñó a hacer mi primera moto, y me mandó a una escuela privada. Mi abuela, ella me enseñó a ser auto-suficiente, aprendí a cocinar, tejer y coser mi propia ropa, a buscar buenas ofertas y como no depender de nadie, je, su frase era: “Siempre mantén tu dignidad intacta, incuso en la muerte, nada honra más al alma.” A ella le debo estar relleno cuando era niño.

Esboce una sonrisa ante su historia, parecía ser una persona con una voluntad fuerte.

Luego de eso me contó como cuando cumplió doce, se metió a clases marciales, ya que unos niños lo molestaban por ser algo rellenito, su padre no iba a tolerar que su hijo fuera abusado, tampoco iba a confiar en los profesores.

Así que lo metió a unas clases de Taekwondo, aunque le costará admitirlo, su padre tenía razón, luego de darles un susto nadie se metió con él de nuevo. Los maestros trataron de llamarle la atención, pero su padre los mandó al carajo.

Pero para Levi, más que volverse arrogante, se volvió ansioso por más conocimiento, así que, sin dudarlo, luego de terminar Taekwondo, se metió a diferentes dojos a aprender, Karate, Krav-maga, Jiu-jitsu, Kick-Boxing, entre otras.

Una de sus aficiones es el construir motos, de hecho, su primer trabajo fue en una mecánica, con orgullo me dijo que era bastante bueno. Incluso ayudo a un amigo, quien él no puede recordar muy bien, a reparar su bici.

–Espera, ¿También sufres de pérdidas de memorias?

–Si, si, todos…todos estamos igual. No solo tú o yo, todos en la base sufrimos de tener ciertas memorias difusas. –Su mirada se puso melancólica, mientas jugaba su mano.

No supe que decir, supongo que ignore mi alrededor, quizá y ellos sabían disimularlo mejor que yo.

–Yo, aún puedo recordar ciertas cosas, mi vida, pero todo acerca del por que llegue aquí, la razón e incluso ciertas partes de mi memoria aún no regresan del todo bien.

En eso Wilson vino caminando hacía nosotros, en la pared de fondo podía ver lo que parecía un círculo, con diseños geométricos y varias formas intricadamente formadas, poseía un color que se intercalaba entre rosa y azul, brillando de manera notable.

–¿Qué es eso? –pregunto mientras dejábamos de jugar, mirando a Wilson.

–Circulo mágico, un portal para llamar a alguien, pero eso no es importante ahora mismo. Aún tengo cosas que preparar, y necesito que ustedes pongan esas manos a trabajar.

Rápidamente nos levantamos mientras Levi guardaba las cartas en su bolsillo.

Con Levi caminábamos por el bosque nevado, pude ver los pinos con más precisión, eran troncos blancos como la nieve debajo de nosotros, tenían una forma muy extraña y complicada, se torcían sobre ellos mismos, generando aros en su propio cuerpo y creciendo con ángulos extraños.

Eran como ver una serpiente generando un espiral, enredada de una forma torpe y tosca.

Wilson nos pidió que cazáramos algo llamado “Conejos Cornudos”, lo que sea que eso signifique, que lleváramos diez de ellos cada uno. Hasta donde nos dijo habitan en madrigueras debajo de los pinos.

Generalmente viven en zonas con menos nieves, no muy lejos de donde estábamos, nos dio unas dagas a cada uno, a mí me dijo específicamente que mientras estuviera en ello, tratará de mejorar mi maestría manipulando mi energía, que fuera al menos capaz de crear ataques con ella o de imbuir mi daga con la energía.

–¿Alguna vez has cazado por aquí? –le pregunté mientras caminábamos en lo que parecía ser sin rumbo alguno, al menos no uno claro.

–Hmmm…mayormente suelo cazar por las mismas zonas que tú, generalmente los animales ahí son normales, pero Wilson me lleva de vez en cuando a estudiar a los más “especiales”, aunque nunca pude hacer mucho ya que según él estoy muy verde. –dijo levi mientras caminaba a mi lado, de vez en cuando mirando hacia sus costados como buscando algo.

–Pareces bastante bien acostumbrado.

–¿Lo crees así? Bueno, aunque nunca pude pelear como tal, ya sabes, sin ayuda. Wilson me explico como buscar a los más simples como los conejos cornudos. Al menos las formas de atraparlos y acabar con ellos, pero eso solo en teoría, la práctica pues…es una historia diferente. Deberíamos estar cerca. No voy a mentir, pero es mi primera vez cazando por mi cuenta, estoy algo emocionado.

Caminamos por un tiempo más llegamos a lo que parecía ser la zona, fue como si una sensación de cosquilleo me rodeara la nuca, podía sentir que había varios seres al mi alrededor pero no enfrente mío, era como saberlo, era difícil de explicar.

Mis sentidos y algo más me decían eso, solo lo sentía, aunque no podía especificar en dónde.

–Están aquí. –Levi miraba a un punto específico, en el tronco de un árbol.

Podía sentirlo también, varias firmas de diferentes seres, no veía sus cuerpos, pero sabía que estaban ahí, debajo de nosotros, no podía ver sus cuerpos, pero veía la energía y la especie de aura que los rodeaba, era como la energía que había dentro de mí, pero exterior, se veían débiles.

Más frágiles que yo, montones de información venía a mí, pero la comprendí en un momento.

–Debajo de nosotros, en esas madrigueras. –dije mientras veía en el suelo.

Solo debemos sacarlos, si, solo eso. Es tan fácil.

Mientras me acerqué con cuidado cerca del tronco del árbol, noté que había tierra movida que formaba una abertura, estaba listo para meter mi mano.

–Espera –Levi sostiene mi hombro, negando con la cabeza–. Si metes tu mano sin cuidado puede ser peligroso.

–¿Cómo? Son solo unos conejos, dudo que puedan hacer mucho.

–Si, pero este lugar no funciona con un sentido común, además que esos conejos no son normales.

–¿A qué te refieres?

Pero antes que mi pregunta pudiera ser respondida, del agujero salieron disparados a una gran velocidad varios conejos que poseían unos cuernos similares a alces o ciervos, su velocidad fue tal que provocó que yo fuese mandado volando contra otro árbol y Levi lo esquivo por unos centímetros, saltando hacia atrás.

Esos conejos flotaban por unos segundos en el aire, antes de que generarán una especie de mini tornado en sus patas y dieran otro salto en el aire, balanceándose ágilmente, apoyándose en los troncos de los árboles, mientras daban saltos de árbol en árbol, incrementando su velocidad.

Incluso dejaban sus patas en los troncos de la fuerza que poseían, no escapaban, sino que nos rodeaban a una gran velocidad, solo lograba escuchar el sonido de sus patas rebotando y saltando cada vez.

Mi visión estaba algo borrosa, hasta que me golpeé suavemente en la cien, y logré tomar control de mí mismo de nuevo.

–Por eso. Wilson me dijo que los conejos cornudos no son normales, al menos no se comportan del todo como las presas de nuestro mundo. Estos están en el punto más bajo de la cadena alimenticia aquí, pero no significa que no se defiendan.

–¿Qué están haciendo?

–Es su modo de ataque, ellos poseen dos habilidades específicas. La primera es de su fisionomía, pueden correr a una velocidad de 600 a 1.000 M/S, sus patas pueden tener tal fuerza que pueden romper rocas con solo un salto, además que sus cuernos les permite detectar las auras de posibles enemigos y los campos EM, pero lo que los vuelve peligroso es, su capacidad para manipular ligeramente el aire, permitiéndoles hacer, bueno, eso, generar pequeños remolinos de aire para impulsarse y maniobrar sin problemas.

Rápidamente mire a mi alrededor, tarde solo un poco a que lo visión se adapte y pude seguir sus pasos, ya no se veían borrosos, pero, aunque ahora pudiera saber en donde estaban era complicado, eran más de 20 de ellos, saltando y rodeándonos.

–¡Cuidado!

Ante la alerta de Levi, los dos saltamos lejos, me sorprendió cuando alcancé de un salto una distancia de 10 metros, aterrizando en el suelo sin problemas.

–Los conejos cornudos tienen una estrategia en base a números, usan los impulsos en el aire para dar doble saltos y maniobrar sin problemas, además que saltan alrededor de sus enemigos para desorientarlos, usando sus cuerpos más el aire para alcanzar aún más velocidad de lo normal, para luego atacar a sus enemigos confundidos con patadas para tirarlos o hacerlos huir, o generar cuchillas de aire para tratar de lastimarlos un poco. Usan sus cuernos para siempre apuntar bien al enemigo.

Al mirar en donde había aterrizado el conejo, había un agujero de unos 10 centímetros de profundidad, apartando la nieve y revelando la tierra debajo.

–Pero entonces, ¿Ellos nunca matan? –dije confundido, mientras miraba a mi alrededor.

–Son presas por algo, ahora, son molestos según lo que Wilson dijo, pero imagínate como deben ser los depredadores. Según las investigaciones de él, ellos suelen escapar cuando notan que su estrategia no funciona y pasan a correr a toda potencia lejos de la zona de peligro. Incluso sacrificando a otros de su raza para ganar más tiempo.

–Eso es…sinceramente muy desgraciado por su parte.

Levi solo alzó los hombros, no respondiendo nada, antes de volver a saltar, usando su daga para cortar a través del abdomen al conejo, haciendo que chille que muriendo segundos después.

Levi solo lo tira lejos.

–Trata de dejarlos cerca, así la recolección no será más complicada más tarde.

Solo asiento, mientras me tocaba saltar también, esquivando a uno de los conejos, pero en eso sentí ese cosquilleo de nuevos avisándome de algo, siguiendo mi intuición intercepté con mi daga lo que parecía una corriente de aire filoso.

Tal era la velocidad que hizo chispas al chocar con la hoja de la daga, pero logré repeler ese ataque sin problemas, podía escuchar cada paso que ellos hacían, ver sus figuras y por, sobre todo, oír cuando utilizaban su aire.

Era asombroso lo que podía hacer ahora, antes nunca fui una persona atlética pero ahora, me siento increíble. Aún más que eso, más allá de mis cinco sentidos está ese sentido extra que me avisa de cualquier cosa a mi alrededor.

Esto…me gusta.

Uno de los conejos se impulso y fue contra mí, tome mi daga con fuerza.

–(Hora de la parte mala.)

Sin dudar salte, dejando que el conejo impacte contra el suelo, rápidamente me movilizó, lo atrapa por las orejas y sin dudar corto su cabeza, la sangre salpica en mi rostro, y cae cerca de mis labios y nariz.

–(Siento que me voy a enfermar.)

Dije mientras sentía una presión en mi estómago y una sensación de mareo, aún no me acostumbro a quitar una vida, las veces que acompañe a Wilson a “cazar”, yo solo debía quitarles las pieles, no…matar.

Siento como mi cuerpo se pone débil y lento, pero sacudí esos pensamientos de momento, debo terminar esto, luego me sentiré mal, por ahora esto.

Stephen:

Estábamos en la base, en la sala de estar, mientras tomaba un trago de mi whisky, miraba a Ion, estábamos jugando cartas.

–Tu turno, mariposa.

–Si, si. –dijo él, tomando una carta extra del mazo.

–Puf, esto se ve bastante sin futuro. –dije mirando mi mano, no tengo nada bueno, chasqueo mi lengua mientras veo mis cartas, pero el chiste de ser yo, es ser capaz de adaptarme y hacer lo mejor de lo poco.

Mientras jugábamos, al otro lado de la mesa estaba Jane, dormida, se me olvida que estaba ahí, da igual, es mejor dormida que despierta.

–Dime, ¿Cómo le va al nuevo?

–Hmmm, le veo buen potencial, pero debe dejar de ser tan inocente, eso lo llevará a la muerte.

–Tenle paciencia, no nacemos sabiendo, sino que aprendemos con el tiempo.

–¿Te cae bien? –le pregunté dando otro sorbo a mi bebida.

–Es complicado, aún tengo que ver más de él. Me gustaría ir a una exploración con él para analizar si merece ser llamado mi amigo o solo merece mi indiferencia.

–Ya veo. Mariposa.

–¿Y tú, piensas entrenarlo?

–Por supuesto, detesto la ignorancia, y si por su ignorancia morimos todos, entonces, será mi culpa.

–Eres muy considerado, Stephen.

–Lo se, lo se. Es solo, supongo que todos debemos poner de nuestro granito de arena, y considerando que solo puedo aportar mi conocimiento, es lo menos que puedo hacer por mi escudo.

–¿Escudo, eso somos para ti?

–Enójate si quieres, ódiame o insúltame. Pero debes saber algo, doy tanto por ustedes como espero que ustedes hagan por mi, y si, en sentido literal son mis escudos y espadas, yo no puedo pelear y no puedo hacer que mis poderes crezcan, así que soy tan útil en batalla como ustedes. Así que, aunque me duela, estoy limitado a depender de ustedes, como ustedes de mí.

Le di una leve sonrisa, a lo que Ion ya no pudo responderme nada más.

–Y dime, ¿Cómo fue que terminaste siendo una persona tan venenosa? –ion me pregunta con una leve sonrisa sarcástica al verme.

Yo solo me llevé la mano al mentón, tratando de recordar algo específico, al final solo suspiré mientras revolvía mi propio cabello.

No puedo recordar demasiado, y lo que puedo algunas cosas están distorsionadas.

Y dudo que sea Alzheimer, ya quisiera yo que fuera tan sencillo.

–Puf, ¿Qué puedo decir? Nací hace más de seis décadas, en una familia normal, promedio incluso, no éramos pobres de hecho teníamos nuestros recursos bien fundados. No recuerdo mucho de mis padres, se que tenía hermanos o bueno, tuve, lo que recuerdo es que mi padre era un inversor, mayormente en tecnologías y armas, era un hombre listo, millones de libros en sus bibliotecas, todos tenían algunas grietas demostrando el hambre que el tenía por el conocimiento.

Paro por unos momentos, tomando el resto de mi whisky.

–En fin, pasaba la mayor parte de mis días leyendo en la biblioteca de mi padre, la razón de eso era simple, yo no podía salir de casa, ni para ir a la escuela o tener amigos, yo tenía una enfermedad dermatológica desde nacimiento, era crónica así que no había mucho por hacer, mi piel podía ser cortada fácilmente y de ahí chorros de sangres saldrían. Heh, era un jugo de tomate andante, no era extraño para mí sufrir de insuficiencia de sangre y solía estar en el país de las maravillas por mi anemia frecuente.

–Aun con eso, sobreviviste, tienes más vida que un gato.

–Y sí, supongo que mi voluntad por vivir o algo así, era anormal, pero, en fin, fui enseñado en casa por mi padre, me educó de manera estricta, de él aprendí rápidamente desde matemáticas, geografía, historia, psicología, cálculo avanzado, historia del arte y demás cosas, educación bastante completa, supongo que aunque nunca me mostrarán cuando vinieran los periodistas para sacarles fotos, mi padre era cariñoso, a su forma. Antes de los tres meses ya sabía hablar, de solo escuchar a mi madre y mi padre hablar, supongo que eso lo hizo ver que era igual de talentoso y hambriento por conocimiento como él.

–¿Y tus abuelos, siempre estabas solo?

–Esas momias, Heh, abandonaron a mi padre en un orfanato de mala muerte, el me dijo con respecto a eso: “Nací solo, moriré solo, no me interesa ni un poco que les paso o si están muertos, recuerda hijo, tu familia solo son personas que puedes desechar cuando veas que no dan lo mismo por ti que tú por ellos.” Hombre frío y directo, aún con eso, fue convencido por mi madre para regalarme una rata mascota y así no estar tan solo.

Vi a Ion guardando silencio por unos momentos, su mirada tenía un cierto destello de pena y empatía, como si mirará a alguien con quien poder simpatizar.

–¿Empezando a sentir cariño por mí? Te lo agradezco, pero por favor guárdatelo, no estamos en condiciones para andar de melosos.

–Tch –Ion volvió a tener una mirada de frustración y estrés dirigidas a mí.

–…Se que no soy el más fácil de tolerar. Pero si te sirve, me siento feliz de que sean gente fácil de trabajar y, bueno, que aceptarán a un inútil como yo.

La verdad hay cosas que me guarde, si bien lo que le dije es cierto, solo le conté una parte de la verdad, no quiero que se vuelva muy amistoso conmigo, se los peligros de este lugar, y espero que ellos estén listos para abandonarme como se que yo haré con ellos.

No soy una buena persona, pero se como tratar a mis patrocinadores, ellos.

En fin, mi rata mascota la llame “Quesos”, si, no muy original, aún así, debo decir que ese pequeño ser fue uno de los pocos que alegro mi corazón de ser tan árido como el de mi padre o madre.

En fin, mi disposición para ayudarlos a ellos, viene de que, si bien no soy una buena persona, yo soy de los que pagan sus deudas, y ellos me están ayudando y como ellos hacen eso, yo daré mi vida entera para volverlos fuertes, si de ese modo pago la deuda.

Si, algo extraño hasta para mí, pero ya que estamos en este lugar, la fuerza prevalece si deseas ver un día más, es una buena forma de pagarles.

En este tiempo, tan extraño como este mundo, en donde no se si de verdad pasa el tiempo, se puede decir que me llevo bien con Wilson, es una persona agradable.

¿Cómo puedo definirlo? Es como un oso, puede ser dulce si se saca su buen lado, o arrancarte la cara si lo provocas.

Es alguien afable, diferente a mí, quizás eso es lo que me agrada, no tener a alguien igual a mí, nunca estaría en un grupo en el que no sea único. Tengo un ego que mantener.

Frederick, Frederick, que sujeto interesante, ya deseo ver como evoluciona.

Frederick:

Mientras Levi juntaba los conejos que cazamos, yo me limpiaba las manos y la cara en un lago cercano que había, sorpresivamente, no estaba congelado.

Aunque no pudiera sentir del todo su frío, asumo por mi nueva condición, sabía de un modo que estaba algo fresca, asumo que tengo una resistencia ante las temperaturas extremas.

Limpiaba mis manos y cara de la sangre de aquellos conejos, al sentir ese olor y escuchar sus chillidos, me dejaron algo…mareado, me sentí débil mentalmente, sentía que todo giraba y como casi vomito saliera de mi estómago hacia fuera.

Pero logré respirar y calmarme.

Una vez limpié del todo mis manos y cara, pude ver mi reflejo, mi apariencia nos es nada del otro mundo, tengo una complexión delgada, una altura de 1’79, mi piel es algo pálida desde nacimiento, mis ojos son azules y tengo un cabello rubio ondulado, herencia de mi madre.

Mi cara, no tenía ninguna marca de los daños, ni una cicatriz.

–(Je, está curación es asombrosa.)

Antes de poder siquiera alejar mis pensamientos, ví como mi reflejo ahora tenía unos pequeños cuernos de ciervo.

–(¿¡Pero qué!?)

–Hey, amigo, ¿Cómo vas a salir de casa con esos cuernos? –dijo levi detrás de mi con humor y conteniendo su risa.

–¡Imbécil!

Le grité, al girar ví como él sostenía esos cuernos de los conejos, gruñendo me levanté, y lo sostuve de los hombros.

–Voy a matarte. –le dije para asustarlo, mientras lo miraba con mi cara poniéndose algo roja.

–Adelante, ven, personalmente te partiré la cara. –dijo él, con una sonrisa mientras se ponía en una posición de combate.

Mientras me acercaba a él, tomándolo del cuello de su ropa, rápidamente sentí como una sensación fría, un cosquilleo subiéndome por la espalda, sentí de repente un frío, no de la temperatura sino de mi propio cuerpo, era como si mi sangre se enfriará, podía sentir como me ponía pálido.

Por la expresión en la cara de Levi, supe, que él también se sintió así.

–(… ¿Qué …?)

Lentamente gire mi rostro, mi visión encontrándose con algo salido de mis mismas pesadillas, era un gran ser, de por lo menos tres metros de alto, su pelaje era blanco, cubriéndole todo el cuerpo, era todo blanco puro, excepto por sus garras, afiladas como espadas y de 26cm por lo menos, había sangre vieja alrededor de ellas, dándole a ellas y a su pelaje una apariencia algo carmesí.

La bestia tenía un largo hocico, con algunos dientes largos y gruesos sobresaliendo de entre sus labios, su rostro, estaba desprovisto de pelaje, mostrando una piel gruesa y dura como la de un elefante, negra, y sus ojos estaban hundidos, siendo solo unos pequeños círculos, que tenían una pigmentación roja como la sangre. Su nariz, era casi de una forma de corazón, podía oír su respiración, lenta pero fuerte.

Era como un oso, pero, alrededor de su vientre había como una especie de cuernos o plaquetas duras, de color negro, gruesos como cuernos de elefantes, pero no eran marfil, estoy seguro.

Sentí una sensación de peligro increíble, mi cuerpo temblaría, sino fuera porque estoy tan paralizado del miedo que moverme se hace imposible.

–… Corre …

Eso murmuró Levi débilmente, sacándome por un momento de mi parálisis.

–¿Qué?

–¡Corre, esquiva!

Rápidamente él me empujó, mandándome a volar, mientras él saltaba hacia atrás, al tiempo, sentí como una gran ráfaga y presión del aire me mandaba volando aún más.

Al ver, pude ver como una especie de garras rojas viajaban a una velocidad de rayo, destruyendo todo a su paso, dejando solo un rastro de destrucción, llevándose consigo rocas y árboles en el proceso.

Eran como hechas de energía.

–¡Que mierda! –grité, al chocar contra un árbol, increíblemente no sentí mucho dolor, pero aún mi cuerpo no reaccionaba bien, era como si mi mente y cuerpo se hubieran desconectado.

Las garras de la bestia, brillaban de un color aún más carmesí, no se había movido de su lugar entre los árboles, solo alzado y movido su pata, y ya había destruido tanto.

Me di una cachetada fuerte, haciéndome reaccionar, aunque sea un poco, mi cuerpo se sentía aún entumecido, pero lentamente el calor volvió a mí un poco.

La bestia, esa cosa me estaba ignorando, podía sentir como miraba a Levi y no a mí, por supuesto era el más cercano. Pareciera que olía algo, el ser miró por unos segundos a los conejos que cazamos, luego a Levi, lamiéndose los labios y colmillos.

–(Conejos, sangre, Levi…¡Levi está cubierto en su sangre!)

Era la idea más lógica, claro, él dijo que había más seres aquí, y cada presa tiene su depredador, eso significa que…esa bestia debe ser, si, por el ataque que hizo, debe ser perfecto para cazar a los conejos.

Y parece que encontró su bocadillo en bandeja de plata.

–Levi. ¡Muévete, no te quedes ahí!

Levi rápidamente se paró, preparado para dar otro salto, pero en solo un parpadeó, la bestia, se movió 10 metros en un segúndo, estando detrás de Levi.

La mirada de Levi se llenó de frenesí y miedo, pero en vez de escapar, giró y le metió una patada a la bestia, sonando un fuerte sonido, mientras el viento alrededor se ponía errático.

Un sonido de como carne golpeando una superficie dura sonó, pude ver como la pierna de Levi crujía, su hueso, antes de que la bestia saliera disparada unos metros atrás, pareciendo que no esperaba el ataque, aunque no emitió ni un quejido.

Levi contuvo su grito, mientras aprovechaba el impulso para saltar otros metros atrás, quedando en sus rodillas para sostenerse, mientras su sangre manchaba la nieve.

–Demonios –Levi se mordió el labio, mientras sostenía su pie y tobillo.

Rápidamente corrí hasta donde estaba Levi, me sorprendió mi velocidad, cubriendo una distancia de 20 metros en meros segundos, estando a su lado, me arrodillé a su nivel, viendo su pie.

–Oh, mierda, rápido, sostén mi hombro, larguémonos de aquí.

Revise su pie, sosteniendo la zona, mientras él mantenía un quejido, inclinándome para que pudiera apoyarse en mi hombro.

–¡No, lárgate tu! No, solo, déjame aquí, busca a Wilson. Voy a ser peso muerto.

–¿Eh? No, no, si entre los dos caminamos, ambos podemos salir de es-. –Fui silenciado por golpe de Levi en mi rostro.

–No digas estupideces, se realista, mira y analiza la situación, los dos no podemos. Si vamos ambos, los dos moriremos, al menos así uno de los dos lo logra, mientras él otro entretiene al monstruo. –dijo levi seriamente, mientras suspiraba.

Mi mente corría rápidamente, pensamientos iban y venían, sentía mi alrededor algo turbio mientras mi cerebro dolía tratando de venir con una idea, era como si todo fuese una masa siendo revuelta una y otra vez.

Un zumbido corría por mis tímpanos, el calor aumentaba en mi rostro mientras mis piernas temblaban ligeramente, sudor frío bajaba por mi espalda y cuello.

Todo era errático, a este punto…ya no estaba usando la lógica, solo mi deseo.

Hace tiempo oí de mi padre, me contó que, durante un momento de peligro el cuerpo de un humano se dispara un gran químico, un liquido dentro de nosotros, adrenalina.

Preparando nuestro cuerpo y acelerando nuestros sentidos para el peligro, ya sea huir o luchar, incluso, quitando ciertas limitantes musculares y permitiendo a una persona acceder a toda la fuerza que el cuerpo puede exprimir al momento.

En estos instantes, yo.

Sin controlar mi cuerpo, me pongo enfrente de Levi, solo escucho mi corazón golpeando contra mi pecho.

Puede ver a Levi gritándome algo, no logro procesar el que es, simplemente mi mente lo ignora, quizá algo de que debo huir y que no haga una estupidez.

Pero…es muy tarde para eso, ya no poseo capacidad o oportunidad para huir, demonios...soy un idiota.

Estas clases de cosas las hacen héroes o gente muy estúpida, yo no soy tan bueno. Pero él me defendió, así que, debo permitirme ser un idiota para proteger a otro idiota.

–(¡¡Maldita sea, maldita sea!! Voy a morir)

Además, esa criatura se ve rápida, es probable que no siquiera consiga huir a tiempo antes de ser vuelto un queso suizo contra la nieve, además, se ve lo suficientemente inteligente como para esperar a que tuviéramos la guardia baja.

Incluso…si puede cazar y ser más rápidos que los propios conejos cornudos, con esos ataques y garras, puede despedazar incluso árboles y piedras sin problemas.

Yo soy presa fácil.

–¡Rghrh…ahhhh! Vamos, infeliz. –gruñí mientras miró al monstruo a los ojos.

Miré al monstruo a los ojos, y encontré frialdad, no era personal para este ser, solo una comida más.

Parte 3:

Reuniendo todo el coraje que tenía, forcé mis piernas a moverse, cargando contra mi enemigo enfrente agarré la daga con fuerza, mis nudillos poniéndose blancos por la fuerza.

Todo se sentía como cámara lenta, el viento golpeaba mi rostro y ropa, sin dudar hice un corte directo a su cuello, un sonido metálico se escuchó cuando mi daga choca contra su pelaje.

En esos instantes, el oso soltó un zarpazo, directo hacia mí, con mi percepción acelerada, usé el cuerpo de mi enemigo como soporte, dando un salto hacía atrás, caí de pie en la nieve.

Sino fuera por estar más preocupado por mi enemigo, estaría sorprendido.

El oso simplemente me miró, sin ninguna emoción en particular, lentamente esperé a ver su ataque, listo para esquivarlo, no me sentía confiado para atacar de nuevo, al menos quería conocer su patrón.

…Grande fue mi sorpresa al ver que ni siquiera inmutó su rostro o cuerpo, fue un abrir y cerrar los ojos, bajo su pata generando de vuelta ese corte de energía, por poco y no lo esquivo, lo hice saltando a un costado.

Rodé por la nieve, mi visión se cubrió en blanco, pero rápidamente me levanté sacudiendo mi cabeza.

–Tch... ¡Hah! –grite mientras lanzaba otro ataque, presionando mis dientes con fuerza.

Sin dudar, me abalancé hacia él mientras aún no me miraba, uno tras otro, lancé varios cortes, a su cabeza, cuello, e incluso orejas, todo en el lapso de un segundo.

Con un simple manotazo del ser, fui mandado metros lejos, por suerte no deje caer mi arma, pero choque contra una roca cercana.

Sentí un dolor agudo, miré y notó mi abrigo hecho girones, cortado y exponiendo mi pecho, incluso mi camisa fue rota, tres rasgaduras diagonales y en paralelo de cada uno.

Debajo de eso, mi pecho poseía tres cortes igual a las rasgaduras, sangraba…dolía como el demonio. No era profundo, pero sentí…como si esto fuera más profundo, más que unos simples cortes en mi piel. Un ardor y dolor indescriptibles.

Mi cabeza retumbaba y presionaba contra mi cráneo, sobre cargándome con un dolor, recibiendo una sobre estimulación de mis nervios y mandando más información que lo que merecía tal daño.

–Ah…ahhhh…uf…ahhh. –muerdo mi labio, me rehusaba a gritar en frente de este monstruo, no mostraría debilidad, no le daría tal satisfacción.

En esos momentos, mientras veía como lentamente él levantaba otra vez su garra, viéndome fríamente y con aburrimiento, mi pulso se aceleró, todo iba a una décima de la velocidad real.

Lento, como una película que no puede procesar tantas imágenes a la vez.

Mi corazón retumbaba, un sonido de un tambor rítmico, como las bandas orquestales, melódico y encantador, como el canto de una sirena.

En esos momentos, mientras sostenía la daga, llegué a la conclusión que no podía acercarme, mis ataques no lo dañaban, mi velocidad apenas y se comparan con la de él.

–(No…mierda…diablos)

Mientras todo lentamente, pude apreciar, como la bestia parecía hacer algo para preparar su ataque, lentamente sus garras brillaban, su cuerpo emitía un ligero brillo y podía percibir, tenuemente, como su pelaje y cuerpo brillaban, rápidamente centrando y transmitiendo ese brillo a las garras.

Era igual a la energía espiritual, no, era energía espiritual, hacía algo para lanzar esos cortes. Eso era…transmitía algo de su cuerpo a las garras.

–(Transmitir…transmitir…pasar la energía…)

No era momento para pensar esto, pero, tenía sentido, lo hace natural, es parte de su cuerpo. Miró lentamente la daga en mi mano, cierro mis ojos lentamente.

Me imagino mi interior, esas partículas de energía, lentamente la exteriorizo, está en mi, visualizo la daga, como si fuera parte de mi, pasando ese flujo a esto, a la hoja de la daga.

Es difícil, ni siquiera puedo usar el 3 porciento de toda la energía en mi, pero pasa de mi mano, al mango y de este a la hoja.

Escuchando una suave vibración, abrí mis ojos, la hoja brillando eléctricamente y débilmente.

–(… Lo logré …)

Miró al oso, agarrando el mango con fuerza, lo elevo al mismo tiempo que él su pata.

–(… Este es mi última chance, no moriré sin antes dañarte un poco)

Sin dudar, sin pensarlo, di el corte al mismo tiempo que él, la energía se transfirió de la hoja al aire, en el exterior se formó un corte de energía, un halo, ambos ataques viajaron al mismo tiempo.

Atravesando el lugar, destrozando el camino que formaron, formando un halo, cortando rocas a su paso, la diferencia, el mío era más pequeño, el del oso poseía tres halos a la vez.

Eran furiosos y salvajes, al chocar se escuchó un estruendo como el de una tormenta. Era como el chocar de unas espadas, brillo se emanó, ambos luchando por la supremacía.

Pero al final….

El mío perdió, pero destruyó el corte de en medio, a su vez, cambiando la dirección de los otros dos, que se acercaban a mi, cerré los ojos, pero al desviarse ligeramente, cambiaron de dirección, destruyendo la pared de piedra detrás de mi, reduciendo los escombros a polvo.

–Segundo…ah…intento. –dije entre dientes y exhalaciones, mientras tomaba la daga con fuerza.

Usando el mismo proceso, volví a transmitir mi energía a la hoja, cargándola, esta vez, no para disparar un ataque, sino para reforzar la hoja.

No entendía del todo bien lo que trataba de hacer, pero si lo que quería lograr, el método fue simple, usando el mismo proceso que use la vez anterior, cargue la hoja.

Pude notar ligeramente la estructura interna de la misma, era como ver algo en 3d, sus componentes, características e incluso puntos débiles, todo de ella.

Al principio, lo ignore, pero ahora, al borde de desmayarme y sintiendo la presión en mi cerebro, voy a arriesgarme. ¿Qué más puedo perder? A este punto, ya estoy muerto.

Básicamente, al recargar la hoja, la vuelvo más resistente, si la idea funciona, esos puntos débiles de la estructura, deberían ser llenados y reforzados, haciendo que el todo, sea más resistente y fortalecido.

–(¡Ahora o nunca!)

Utilizando lo último de mis fuerzas, y mientras la daga emitía un sonido energético, corrí, salté y me disparé contra el enemigo.

En solo dos segundos, cubrí la distancia de 10 metros que nos separaba, reduciendo la distancia a cero.

Corte tras corte, se escuchó como el cuchillo apuñalaba cada parte que no estaba cubierta por esa armadura corporal de la bestia, pero no hacía ningún daño.

Los ataques míos eran desesperados y al azar, caótico, sin ritmos y un vendaval inconexo, sin ritmo o siquiera maestría, no eran ataques que formaban apropósito puntos débiles para engañar al enemigo.

Eran ataques dignos de un principiante, que no conocía ni siquiera como mover bien su cuerpo.

En un momento, en tan solo una fracción de segundo, el oso abrió sus mandíbulas de par en par, el espacio era lo suficientemente ancho y largo para que cupiesen tres cabezas humanas.

Antes de darme cuenta, cerro su mandíbula, yo fui lanzado lejos con solo un movimiento de su cabeza, caí a unos 30 metros de la bestia.

Solo pude escuchar mi cuerpo caer, mientras una sensación líquida cubría mi brazo derecho, lo siguiente que escuché, fue como algo goteaba.

–(¿Agua…dónde? ¿Cómo? No está lloviendo)

Intenté buscar con mi mirada a mi alrededor, el cielo cubierto por nubes, pero sin rastro de lluvia, los árboles no tenían agua o humedad acumulada, y por supuesto, no había un arroyo o casca cerca.

–(¿Dónde? no puedo dejar de pensar en el agua por alguna razón)

Mi vista se dirige al Oso, escucho como algo cruje entre sus dientes, sonido de carne al ser devorada, despellejada, triturada y lentamente engullida, de entre sus dientes cae mi daga.

Y algo más, una mano, con los dedos triturados y otros arrancados, una tela la cubre, toda destruida y ensangrentada, fresca…es fresca.

Es….

–(Mi mano…mi brazo…)

Mi brazo fue arrancado.

Levi:

Maldita sea…el dolor en mi pierna es increíble, pero Frederick está en peligro.

Mordiendo mis labios, me levanto, al tiempo mí pie se regenera, escucho como mis tejidos, huesos, venas y todo lo demás se calienta, vibran y se acomodan.

Un hueso es expulsado al tiempo que otro nuevo, toma su lugar, no siento dolor, pero si una sensación extraña.

En un segundo, piso el suelo mientras la nieve a mí alrededor se aparta, tomando impulso, me lanzó al frente, cargando con fuerza.

Mis pies tocan el suelo, pero no se mantienen por mucho tiempo, solo como una forma de ganar más impulso y carrera. El mundo alrededor se vuelve borroso, mientras la velocidad aumenta.

Pero esto no me impide orientarme, una ventaja de mi nuevo estado de existencia es…la capacidad de poder absorber, comprender y retener información a un nivel anormal.

Puedo ver cosas como si fueran a cámara lenta, esta velocidad que obtengo con solo correr un poco, va en contra de las leyes de inercia y física. Normalmente esto despedazaría mi cuero, pero ahora no, ya nunca.

–¡Arghhhh! –gruñí mientras corría alrededor de la bestia, mis ojos se centran en un momento en el brazo perdido por frederick, solo chasqueo mí lengua, provocando que mi irá aumente–. Veamos si esto es de tu tamaño, monstruo.

En un momento, alrededor de la bestia, se forman millones de rastros de imágenes mías, fantasmas de mi velocidad, desorientando un poco al monstruo.

–Antes me agarraste desprevenido, por mi preocupación en mi compañero, dejé una apertura. Dejé que mis emociones me ganaran. Pero ahora moriré solo cuando te haya podido golpear.

Doy un salto, con toda la velocidad ganada, suelto una patada de hacha en el rostro de la bestia, mandándole a volar unos metros.

–(¿Qué te parece ser ahora mandado a volar?)

Giro en el aire y paro en seco, miro a Frederick, está herido, pero, no puedo centrarme en él, no está a mi nivel.

Primero me encargaré de la bestia, huir ya no es algo que podamos hacer. Ese idiota, debió irse.

Lo dejaré como segunda prioridad.

La bestia lentamente se levanta.

Gruñe, mientras sangre sale desde su cabeza, manchando su pelaje, un líquido espeso de color negro, como melaza.

La bestia lame la sangre suya que llega cerca de su hocico, su lengua larga pasando por cada uno de sus dientes, mientras sus ojos se vuelven más pequeños, pero sus facciones no muestren rasgo de ira.

Simplemente me preparo, tomando mí navaja, o lo que queda de ella.

La bestia se endereza, parece tomar aire, lentamente su estómago se extendió de una forma anormal, antes que…

–¡¡…!!! –Salte a un lado, una sensación de peligro increíble, rodé antes de ver una gran onda de sonido.

Fue rápido, muy rápido, más que el sonido mismo que quedó rebasado, como si un huracán se levantará.

El monstruo usando puramente sus capacidades, creó una onda de sonido, un rugido que distorsiono el mismo sonido, escuchándose como una extraña sinfonía, entre un tambor y un grupo de osos gruñendo.

Por poco no me reventó los oídos.

Al voltear, note como en meros segundos alcanzado tal velocidad, llegando a una montaña que estaba, al menos, 1.000 metros desde donde estábamos.

Esa montaña, antes alta, imponente y silente, fue destrozada, dejando toda su superficie arruinada, su pico, majestuoso reducido a cenizas. Mostrando la proeza del monstruo.

Mi corazón se llenó de miedo, pero sacudí mi cabeza, centrare todo ese miedo en él. Hasta la última gota.

–Vamos.

Wilson:

Estaba sentado, pensando en la misión que le encargue a los chicos. Era una misión sencilla, la verdad me hubiera gustado ir con ellos, pero la verdad ellos deben saber manejarse por ellos mismos.

¿Cómo puede demostrarles que confío en ellos, si no les pongo responsabilidades?

La verdad, hay otra razón, probar que merecen vivir, no puedo decir que sea bueno, pero ellos deben demostrar que son fuertes, que tienen voluntad y están dispuestos a tomar todo con fuerza.

Quiero que sean compañeros, no solo niños a los que protejo, ellos deben ser aquellos en los que yo pueda confiar mi espalda.

Este mundo, no es uno normal, es horrible, y ellos merecen ser capaces de sobrevivir en el.

Sacó el puro de mis labios, mientras lanzó el humo desde mi nariz, volteándome a la princesa que sentí detrás de mí.

–Al fin viniste.

Escucho el sonido de unos pasos suaves, ligeros y gentiles, como el aire que entra por la noche en la madrugada. Seguido por una suave risa, pequeñas, como chillidos.

–…Bueno…

Antes de que acabe las palabras, en un segundo saco mi pistola, apuntándola al rostro del ser.

Es pequeño, al menos 1’60 de altura, su piel era de color gris pálido, tenía una apariencia flacuchenta, pareciendo una especie de humano anoréxico o perro en los huesos.

Su rostro, del tamaño de una cabeza humana, pero con rasgos caninos, un hocico perruno, con pequeños dientes sobresaliendo.

Una nariz pequeña y negra, tenía algunos pelos en sus antebrazos y piernas. De color negro.

Era obvio lo que era, un Ghoul, su nombre era “Baroor”. Un Ghoul comerciante, y mi informante.

–Epa, epa. Calmado. ¿No éramos amigos, Wilson? –Baroor levanto las manos, mientras se sentaba en su trasero.

A pesar de la reputación de los ghouls, como bestias agresivas, altivas y tramposas. Algunos de ellos son algo inteligentes y capaces de un razonamiento más complejo de lo que otros le dan mérito, aún así, son unos cobardes y bastante glotones.

Son aún así de mente simple, le das comida, y como unos perritos estarán a tu lado. Ellos no conocen concepto de dinero, se manejan por trueques o favores.

Cosa que me sirve.

Aún así, son traicioneras si se lo permites. Unas bestias repugnantes y atadas a sus deseos, como los “Wendigos”, pero menos peligrosas.

Pero, Baroor es útil, más para un desplazamiento rápido en este paraje y siendo casi prácticamente indetectable.

Simplemente bajo mi arma, mientras suspiro, Baroor se sienta a mi lado en la roca.

–Ah, algún día serás mi fin, humano. –baroor dijo, con cansancio, mientras rascaba su estómago con sus afiladas garras, hechas para escarbar grandes volúmenes de tierra.

–Agradéceme que te pago con alimento, y no con jabón como debería, tu olor es horrible.

–¿Jabón? Bah, eso son cosas sobrevaloradas, mí aroma atrae a las hembras. Viejo, debes decir eso porque ya estás estéril.

–¿En serio? Que raro, no te veo ningún hijo o esas hembras. ¿Seguro qué son hembras, existen o solo en tus sueños?

–…No importa. Hamm….

Veo a Baroor mirándome con interés, más específicamente a mi puro. Solamente rebusco en mi abrigo, sacando otro puro.

Cosa que él agarra, y rápidamente corta la punta, metiéndoselo entre los labios y dientes.

Sin tocarlo, la punta es prendida con una pequeña flama, que acaba su vida una vez cumplió su objetivo.

–Fuu, muy bueno. De cualquier manera, tengo tu información.

–¿Y bien?

–Te costará más que solo un mero cigarro. Viejo.

–…Típico. Bien.

Desde una dimensión de bolsillo, saque una cosa, un cuerpo, no de animal o monstruo, sino de un humano.

Está bien mantenido, fresco y carnoso. En mi dimensión de almacenamiento no pasa el tiempo, rápidamente el ghoul salta al cuerpo.

Este cuerpo fue de un enemigo contra él que pelee, mi trato con Baroor es simple, yo le doy carne, si se puede humana, y él me dirá todo lo que sabe.

No es ético, pero si ideal.

–Hmmm…ejejejeje. Aham. Hmmm –Me dio asco verlo comer, y como sus dientes rompían y desgarraban la carne. Pero me contuve y mantuve una mirada serena.

–Te daré el resto luego de la información.

Espere alrededor de unos diez minutos hasta que terminará, solo dejó los huesos del cadáver, esqueleto que fue guardado por él en una grieta en el espacio, antes de hacerla desaparecer

–Ejem, mis disculpas, no he comido un cadáver entero en meses. Muy rico, gracias, compañero. –dijo, usando sus dientes para sacarse pedacitos de carne de sus dientes, para comerlos, sin dejar rastros–. Ahora, bien…la información. –se aclaro la garganta antes de hablar–. En la ciudad pude ver un amontonamiento de Espers, cada uno del primer reino, pero hay más, la mayoría no pasaba de la primera estructura, aunque parecían ser solo los reclutas de menor rango, eran un grupo, utilizando unas especies de cintas en sus brazos, cada uno de un color específico, la mayoría usaba unas de color verde, pero…note que guiándolos había uno de con una de color amarillo.

-…

Llevé mi mano a mi barbilla, mientras pensaba, esto tiene sentido, el maldito que me atacó en la ciudad, sin duda se veía débil, muy por debajo de mi nivel, pareciendo tratar de evitar que yo avanzará más por lo que parecía su territorio.

Miro a Baroor, quien está mirando como si fuera un cachorrito esperando algún premio más. Causando que yo suspiré.

–¿No sabes nada más?

–Amigo, ponte en mi lugar, quizá los mortales o humanos débiles no puedan siquiera detectarme, pero, eso no significa que los monstruos no lo hagan. ¡Casi pierdo mi cabeza por tu información!

–…

Él tiene un punto, los humanos que no están en un cierto nivel, por lo menos desde la segunda estructura, son incapaces de detectar a los seres tan escurridizos como los ghouls, pero eso no significa que estén seguros.

Si bien hay monstruos, o más bien, bestias, con un gran nivel de razonamiento e inteligencia, no significa que no sean presas para monstruos también, y los ghouls son…bueno, no están en la parte superior de la cadena alimenticia, más aquéllos que son más pacíficos.

–Bien, quiero ahora, que vuelvas a la ciudad, esta vez, marca algún lugar para que pueda teleportarme allí, que sea seguro, discreto y que posea sellos que oculten nuestra presencia.

–Fácil. Espera, ¿” Nuestra”? Oh, ya sé, planeas llevar a esos jóvenes borregos contigo. ¿Cierto?

–Si.

Solamente le lanzó otro cuerpo, esta vez, de un antílope, Baroor, solamente lo agarra y guarda dentro de la grieta en el espacio suya.

Es una técnica simple, una dimensión o espacio de bolsillo, en donde se puede almacenar casi todo lo que quieras.

Había pasado un rato desde que los chicos se fueran. Mientras pensaba en ellos, mis ojos se dirigen a un gran ataque de sonido.

Un grito sónico, siendo disparado a la lejanía, destrozando una montaña lejana. Mi vista se dirige desde donde fue disparado.

Puede ver sin problemas desde el punto en donde estoy, varios miles de kilómetros a lo lejos, no le cuesta nada. E incluso podría expandir mi vista más.

Puedo verlo, Frederick sin un brazo, y Levi peleando contra un monstruo.

–Eso no es bueno. ¿Verdad?

–No, no lo es. Largo, has tu trabajo.

–¡Hup, si general!

Con esas palabras, el ghoul dio un salto, antes de tocar el suelo, desapareció en unas partículas y energía oscura.

Sin más, me levanté, di un pisotón, partiendo el suelo debajo de mi, elevándome cientos de metros hacia el cielo y las nubes, desde aquí los chicos se veían pequeños, pero mis ojos me permiten ver con detalle toda la escena.

–Vamos.

Parte 4:

Levi:

Mientras le lanzó una serie de golpes, ágiles y constantes como un torrente de agua, golpeando su caja torácica, piernas, hombros y rostro. El monstruo solamente da un manotazo, lanzándome a volar, el impacto es fuerte, pero me recupero en el aire, aterrizando.

Escupí un poco de sangre, pero el monstruo está ya dañado también, pequeñas heridas, que sangran débilmente.

El monstruo solo gruñe, mientras extiende sus garras, lanzándome un rugido.

Usando la daga que aún tenía, la refuerzo para comenzar a lanzar una serie de cortes que se dirigen a las ya creadas heridas, cortando más su carne, en vez de solo clavarla dentro, me centro en expandirlas, cortes horizontales y verticales.

La sangre salpica, manchando todo alrededor, muevo mi cabeza, esquivando un zarpado, pero, otro viene, no puedo verlo a tiempo ante la sangre que salpica en mis ojos.

En este pequeño momento, en donde sacudí mi cabeza, para limpiar mi visión, recibí otro ataque, no podré esquivarlo, sino que use la daga, ya destruida ante sus ataques, para defenderme, pero cedió, solo frenando un poco la velocidad, pero la fuerza fue injusta.

Cortó mi costado, atravesando piel, grasa y tocando directamente mi interior carnoso y caliente, salgo disparado, saltando tres veces en la nieve antes de frenar, cayendo acostado en está.

Un dolor incalculable golpea mi cerebro, mi interior y más adentro que solo mi cuerpo físico. Lo qué es, es difícil de decir, pero era como si el dolor de una migraña se multiplicara por mil, y esto se expandiera por todo el cuerpo, a través de los nervios.

Ahora, incluso eso sería poco para describir el verdadero dolor que siento en estos momentos, saliva cae de mis labios, mientras trato de controlar los espasmo de mi cuerpo, si me permito mostrar el dolor a través de mi cuerpo, moriré por seguro.

Lentamente me levanto de nuevo, pero las heridas del monstruo rápidamente se regeneran, mientras veo como se lame la sangre que cayó en sus labios.

Siento como mis esperanzas bajan, mi fuerza también, era como si se burlarla de mí, mostrándome como incluso ahora, usando toda mi fuerza disponible, todo el daño que hice, no es nada.

Pero su mirada fría, desinteresada, me dice, que ni siquiera se tomará tales molestias.

–(Estoy muerto, aún así. ¡Al menos me iré matándolo!)

Sujetó mi costado, mientras me levanto, el daño que hizo se tarda en sanar, es como si su propia fuerza, sobrepasar mi regeneración propia.

Como si fuera un animal, me lanzo a él, listo para morir tratando de dar mi último ataque.

Pero antes de poder tocarlo, solo logró escuchar un gran estruendo, fui otra vez mandado lejos, mientras la nieve cubre mi cara, pero a la vez, se combina con lo que parece sangre y partes de un cuerpo.

Salgo disparado, ruedo, y algo pasado cae en mí, lentamente abro mis ojos, y hay algo en mi pecho, era una de las patas del monstruo, medía la mitad de mi cuerpo, por lo que, si era difícil de mover, más aún, ante la gran pérdida de sangre que sufrí.

–…Hmmm…qui…ta…te. –digo con esfuerzo, mientras uso mis fuerzas restantes para lanzar lejos la pata, logrando despejar mi estómago, pudiendo respirar mejor, sin tener ese peso encima.

Al ver, noto una característica ropa, acompañado con un cuerpo fornido, alto, más que yo, sus amplios hombros y aura comandante.

Antes cálida, ahora es como la de un general fría y autoritaria, como la de un rey ante un intruso. Sin preocupación, relajado, con un aire de no estar contento, pero sin caer en la ira o presión, en su trono, sabiendo que la criatura, osada, frente a él, es solo un pez de agua dulce. Fuerte, pero, tan acostumbrado en su cuerpo, que es elegante y fino, controlado en sus movimientos, cómodo.

Era Wilson, la nieve, flotaba a su alrededor, mientras daba un paso, era como si pequeños temblores se produjeran con cada uno de sus pasos.

–Levi, toma a Frederick, y lárgate a la cueva, vamos. –dice wilson, fumando, dando una orden directa, mientras tanto, caminaba hacia la bestia, con calma.

Quería contradecirlo, pero, ante la situación en la que estoy, ¿Cómo puede hacer eso? Lentamente, mis heridas eran curadas, sanando, pero más lento que lo usual, el daño de la bestia, parece ser más difícil de curar, si esto hubiera seguido por unos segundos más, yo…bueno, no habría regeneración o curación que actuará.

Con fuerzas, camino hacia Frederick.

Agarrándolo, y haciendo que se apoye en mi hombro, su cuerpo…está peor que el mío, mucho peor. Simplemente, me muevo lentamente entre la nieve, la bestia ni me nota, ya que ahora, encontró a un nuevo enemigo, uno a la par, probablemente.

Al llegar al lado de Wilson, veo como una grieta se sobre pone en el espacio, era como si este se partiera y dividiera múltiples veces, torciéndose, ampliándose y dilatándose. Todo al momento, mientras el viento, y la nieva alrededor, eran distorsionados, sin rastros de calma, caóticos, como una ventana de un avión rompiéndose, generando una diferencia de presión entre el interior y el exterior.

Creando, un pequeño vacío, repeliendo todo.

Solo miro a Wilson, quien, con una mirada, me indica que entré, sin dudar lo hice. En el momento que pise el interior, volteo por unos segundos, para ver a Wilson.

La batalla, si se puede llamar así, parece que iba a ser corta, demasiado, veo a Wilson, moviéndose, y con solo unos instantes, le arranco una oreja, y unos ojos al monstruo, haciendo que este gruña y chille, sin parar.

Incluso, le arranca otra oreja en ese tiempo, la bestia, trató de atacarlo, inútilmente, antes de que sus garras se fueran fracturadas a tocar el cuerpo de Wilson.

Lo que me deja sorprendido, a mí, no, yo no hubiera podido comprarme con eso, él solamente, lo está haciendo sin moverse. Solo veo por unos segundos a la pata arrancada de la bestia, que había caído en mí, simplemente muevo mi cabeza, antes de entrar del todo en la distorsión del espacio.

Desapareciendo del lugar.

Frederick:

Abro mis ojos, con un sobresalto, mi respiración es irregular, el aire lentamente empieza a entrar de manera regular.

Toso, una y otra vez, mi saliva atrapada en mí garganta, fluyendo irregularmente. Siento como mi cabeza duele, todo me es vueltas, me siento pesado.

–(Ya…me estoy…cansando de esto.)

Siento una mano pesada en mi pecho, instándome a acostarme de nuevo, debajo de mí, el mullido colchón de la cama.

Tomó una larga respiración, para calmar mi cuerpo, y dejar que el aire se acomode, permitiéndole a mis pulmones tomar fuerzas, en seguida, suelto esas exhalaciones.

El mareo, lentamente desaparece, remitiendo, y mi cuerpo comienza a responder de nuevo.

Asumo, que volvimos…o… ¿Volví yo solo? No, imposible, yo debería estar muerto.

–… ¿Cómo?... –Lentamente miro a mi hombro, notando, como mi brazo yace de nuevo en su lugar, provocándome abrir los ojos–. Imposible, mi brazo, debería, no.

–Si, yo lo coloque de vuelta en su lugar. –dijo wilson, él fue quien me hizo acostarme.

Yo, no se que pensar, debí morir ahí, pero ahora estoy acá.

Parece que le debo aún más a Wilson, siendo salvado dos veces por él.

–¿Qué pasó? ¡¿Cómo está Levi?!

–Calma, él está bien, mejor que tú al menos, y lo que pasó, es que casi moriste, por suerte llegué con ustedes al tiempo.

–Gracias, pero, ¿Qué estabas haciendo mientras nosotros casi moríamos? ¿Sabías que eso podía pasar?

–Primero, no estás en posición de reclamar nada. Segunda, no puedo predecir todo lo que ocurra alrededor, solo hacer ciertas estimaciones, además, apena supe lo que ocurría, fui con ustedes. Entiendo que estés enojado, pero calma tus emociones.

Él tiene razón, fui un idiota y desagradecido. ¿Cómo siquiera puedo pensar en juzgarlo, cuando ni siquiera puedo defenderme a mí mismo?

–…Perdón…–No traté de justificarme, no lo valía, fui inmaduro.

Wilson solamente suspiro, antes de revolver mi cabello.

–No te preocupes. Lo entiendo, es tu compañero, demonios, incluso yo llegue a pelearme con mis superiores por lo mismo. Eres alguien leal, eso es bueno, y peligroso.

–¿Peligroso? –dije mientras sonreía levemente.

–Si, lo es. Puede ser bueno, como malo, dependiendo de la situación. –wilson guarda silencio por unos momentos, antes de hablar–. Yo, me pude contactar, con, un "amigo". De todas formas, buen trabajo.

Por como lo dice, parece que este amigo, es un poco raro. Además, que debe referirse a ese "circulo mágico".

–“Buen Trabajo”, si, claro. Casi muero, puse a Levi en peligro, y…

–Pero, lograste darle tiempo para que se recupere, además. Que demostraste tener una valentía de guerrero. Pero, lo que hiciste fue idiota, casi hace que ambos mueran a la vez. Y, bueno tu brazo, por suerte la ropa te protegió.

Miro de vuelta a mi brazo, estaba ahí, incluso mi ropa seguía rota, no podía notar ni siquiera la mínima herida o corte, ni siquiera una cicatriz.

–… ¿Cómo lo hiciste? ...–pregunté, fascinado, mientras con mis dedos tocaba la zona y la piel.

Wilson simplemente se encogió de hombros.

Su expresión era serena, casi aburrida.

–Un Esper, de la primera estructura, puede curarse de heridas graves dentro de un marco limitado, por ejemplo, sanar sus huesos, articulaciones y regenerar pequeños miembros y tejidos. Pero, la perdida de un miembro, no, tú, estuviste al borde de la muerte. Por suerte, la taza de regeneración de sangre y durabilidad ganada por un Esper, es superior a la de un humano promedio, incluso, pueden seguir batallando con su cerebro lleno de sangre, si tienen la voluntad. Además, esos abrigos son especiales, están hechos con un material especial, creado por Stephen, sus materiales son adaptables a los ambientes, además, son autorreparables y moldeables a la forma que, el usuario deseé. Incluso, son tan resistentes como un tanque.

–¿En serio? Pero, ¿Qué es un Esper, estructura?

–Eso, te lo explicará Stephen en su estudio, te está esperando, de hecho, me dijo que una vez te levantaste y puedes caminar bien, que te lleve con él. Él, te explicará todo de mejor manera.

–Bueno, supongo que es mejor que no lo hagamos esperar –Lentamente me levanté, podía sentir mi cuerpo recuperando sus fuerzas, esto debe ser gracias a esa recuperación de la que habló Wilson.

Caminamos por los grandes y metálicos pasillos de la base, nuestros pasos resuenan en el frío y muerto piso. No nos decimos nada, pero, siento que entre más nos acercamos, más ahogado me siento, como, si hubiese una especie de presión, mandándome hacia abajo y atrás.

Wilson se detiene en frente de una puerta, es simple, pero tiene algunos detalles en dorado, como si fuera oro, en el pomo y el marco de está.

–Entra tu, a él le gusta ser dejado solo con sus alumnos. No le gusta que nadie interrumpa sus lecciones, al menos, no terceros. Suerte, tratando de no romperle la cara. –dijo con una sonrisa, antes de irse, de nuevo, revolviéndome el pelo.

Con un suspiro, tomo el pomo y lo abro, la puerta rechina, mientras me abre paso a una habitación, el estudio de Stephen, por lo que me dijo Wilson en el camino.

Es, una habitación circular, bastante amplia, las paredes, están cubiertas con grandes y largos estantes con diferentes artilugios, todo el cuarto, solo es iluminado por unos fuegos azules que flotaban en el techo, de un color algo eléctrico.

En medio, hay unas largas mesas, con papeles, extraños líquidos en botellas, y artilugios de química, sentado en una silla, más bien, sillón, está Stephen, moliendo algo en un pote de piedra.

–Pasa, pasa, no te quedes todo el día mirando como idiota. –ordeno, con un tono directo.

Simplemente entré, cerrando la puerta detrás de mi.

–Wilson, él dijo que me explicarás lo básico.

–Si, si, así es, ¿Ves aquella silla de por allí? Agárrala, y tráela hacia la mesa. Y rápido.

–Si. En eso estoy. –dije, mientras caminaba a una silla de madera, de tamaño común.

Stephen procedió a darme un “curso” intensivo sobre cada duda que tenía, fue mucha información que tomar, pero creo haber logrado entender gran parte de ella, aunque aún era algo confusa.

Ya que, muchas cosas de estas, no seguían una lógica normal, o de algo que yo pudiera entender del todo bien.

Primero, un “Esper”, es un ser que ha “despertado”, obteniendo una “activación” de su [Poder Psíquico], permitiéndoles a ellos, superar su estado existencia, refinándolo y avanzó a un nuevo nivel de existencia, a su vez, activando su energía espiritual. Al despertar, ellos podrían ser considerados como alteradores de la realidad, aunque débilmente al inicio, siendo capaces de manipular ciertas leyes naturales a voluntad, e incluso, usar esto para obtener habilidades más poderosas.

Lo segundo, un [Reino], podría ser llamado al estado de realidad o nivel de existencia que posee un Esper, una forma de medir su complejidad y trascendencia. Él definiéndolo como un piso de un edificio, que se solapa sobre los inferiores, pero, que, cada vez, es más grande que el anterior.

Cada reino posee “escaleras”, o, sub-niveles de maestría, aunque la forma más sencilla de llamarlos, sería “capas”. Cada una demostrando que tan fuerte es uno dentro de su reino, cada capa, aumentando el poder y dando más tiempo de vida al ser.

Lo tercero que le pregunté, fue el cómo del funcionamiento de estas “Técnicas de Alquimia Interna”, él me explico, que una técnica, como el libro que él me dio, es una forma de expresión de cada Esper, su comprensión y forma que quiere evolucionar, dependiendo de ciertos factores (como nivel, fuerza, reino, complejidad de la técnica), la técnica necesitará más o menos límites.

Un límite dentro de este contexto, no solamente se refiere a algo que dicta un impedimento, sino, también un pacto que cada uno toma. Puede ser llamado, como un pacto contigo mismo y el [Poder Psíquico], al tomar este voto en el contrato, permite estar más en contacto con el poder, a su vez, incrementar el poder de la técnica de Alquimia, o, como él lo llamo, “Tecnica de Cultivo”.

A su vez, como ya se me había explicado antes, un límite dictamina mejor el funcionamiento de la técnica, un todo coherente, ya que, a los seres, se les hace más fácil el entender desde el “no se puede”, ya que eso, de forma irónica, alimenta más la imaginación, al entender nuestras limitaciones, no solo de nosotros, sino de todo alrededor, permite comprender las cosas de mejor manera.

Y eso es lo que necesita una técnica de Alquimia Interna, comprensión, en base a ella ganando más poder y formación. Además, cada técnica de Alquimia, indica un método en el que el Esper altera la realidad, no solo eso, sino, como absorber la energía espiritual del exterior, y modifica la interna, refinándose a si mismo.

Por ende, cada técnica, es una forma de alterar lo exterior, forzándolo a actuar y transformarse de diferentes maneras. En esencia, métodos.

–Creo…que entendí todo, pero, tengo una duda. –le digo a stephen, mientras agarro mi cabeza con confusión.

–Dime. –dijo, sin mirarme, escribiendo algo en unos papeles.

–Si, supuestamente en este lugar los polos, o más bien, las ondas de radio y campos magnéticos funcionan de forma errática. ¿Cómo es posible que la radio funcione dentro y fuera de aquí?

–Oh, eso. Simple, fue modificada por mí, no solo puede adaptarse al ambiente, para detectar campos EM y frecuencia de radios alternas, sino, también, fue modificada de tal manera que, no depende de las ondas de radio. Ya que transmite energía espiritual que luego se convierten en ondas de radio, es como su propia fuente de frecuencia, estás, al ser mandadas, pueden ser leídas por nosotros, al contener, en parte, grabadas nuestras firmas de energías, de eso modo, imita una semi-telepatia. Pero solo funciona con nosotros, si trataras de usarla con personas que no posean una radio o las firmas de ellos, simplemente daría interferencia. –dijo, de manera calmada, no prestando atención.

–Ya veo.

La verdad, no comprendía mucho, todo era muy desconocido para mí. Demasiado, hacía que me doliera la cabeza.

–(Ay, ¿En qué me metí?)

Me preguntó, ¿Por qué estoy aquí? Pero, al final, se que no poseo las respuestas a tales preguntas.

Pero, no puedo rendirme, después de lo que viví, se que, si soy débil, moriré, debo hacerme fuerte. Y si estos tipos me pueden proveer de cierta seguridad para desarrollarme. Idiota sería de mí parte huir.

–Y, dime, ¿Cuál es mí nivel? Ese “reino” que mencionas, ¿Yo lo poseo?

–Primero, tu “nivel” es bajo, mucho, estás a la par con Levi, en segunda, eso casi te mata, por lo que, representa que lo obtuviste de forma forzada, pero felicitaciones, voluntad férrea, es uno de los componentes de un Esper, tercero, si, lo posees, estás en el Primer Reino. El reino [Despertar Espiritual].

–…El reino… [Despertar Espiritual]…–murmure, tratando de que sonara bien en mi lengua.

–Si, más específicamente, en la primera estructura.

–¿Estructura?

–Si, este reino posee 13 capas, o niveles. Divididos en tres estructuras, cada una con sus habilidades, ventajas y complejidades, estás, poseen cada una tres niveles. Las estructuras son: [Flujo y Recolección Espiritual], [Células y Vasos Dorada], [Órganos Dorados], [Esqueleto Dorado]. Esas son las cuatro estructuras, entre medio de una y otra, hay un cuello de botella

.

–Ya veo. ¿Y la mía es?

–La primera.

Pongo las manos en mí regazo, confundido y perdido, todo, pasa tan rápido.

–…. ¿Qué debería hacer ahora? …

–¿Quieres vivir?

–¿Qué clase de pregunta es esa? ¡Por supuesto que si!

–Entonces escucha, cultiva, mejora, y por sobretodo, mantén tú mente calma. Cuando un Esper pierde la calma, y se deja llevar por el caos, se convierte en algo horrible.

–¿Algo…horrible?

–Si, y no nos beneficia que tú, te pongas a llorar y desesperarte. Eres débil, entre más rápido lo aceptes mejor, tratar de ser el héroe, cuando apenas y puedes soportar tú propia espalda, es estúpido, ¿Quieres proteger a alguien? Empieza con tu vida. Mejora, apenas y estás en la primera capa, esa bestia que te encontraste es débil, a comparación de lo que el mundo te mandara, y si ya empiezas siendo una presa, no me quiero imaginar cuando lleguen los pesos pesados.

No voy a mentir, me ofendió un poco su tono, pero, maldita sea, tiene razón. Aún me duele, en el cuerpo, y en el orgullo, haber sido apaleado de tal manera.

–Pero, ¿Cómo lo hago? No tengo, la menor idea de todo esto.

Stephen suspiró, mientras dejaba su hoja de lado, apoyándola en la mesa, mientras gira su vista a mí, mirándome con sus ojos de manera penetrante.

–¿Recuerdas el libro que te di para qué absorbieras? Bueno, debes recordar el proceso de creación de una técnica de Alquimia Interna, está grabada en tu mente y alma, por ende, no será fácil de borrar. Utiliza, pero, no es necesario del todo de momento, pero sería mejor que lo tuvieras. Verás, la primera estructura, se basa en mayoritariamente, dejar fluir y abrir tus meridianos, este proceso es pasivo, pero es lento, mucho, ahí entran las técnicas de alquimia, si quieres mejor el proceso, a su vez, incrementar tus cualidades lo más que puedas, crea una técnica que se adapte a ti –Stephen vuelve a agarrar su hoja–. O, mejor, busca a Wilson, él tiene un manual con técnicas de Alquimia básicas, podrían servirte, de hecho, Levi las usa.

Cierro mis ojos unos momentos, mientras medito todo lo que ha dicho, lentamente, todo parece menos abrumante. Este mundo…es peligroso, horrible y misterioso, no deseo quedar atrás. Pero, el solo imaginar el tener que matar, me llena de presión.

Pero, no me sirve de nada temer, de nada, así que, solo me toca tomar su consejo y avanzar.

–Toma –Stephen me extiende un libro–. Es un libro con información básica de los Espers y el primer reino de existencia, tómalo, lo creé para simplificar las cosas.

Yo, agarró el libro, metiéndolo en mi bolsillo.

–¿Por qué no me lo diste antes?

–¿Eh? Simple, te estaba probando, si podías sobrevivir en el paramo, entonces merecías mi ayuda. Wilson, él es más amable y sentimental que yo. No desperdiciaría mis recursos en alguien que muera al instante. Pero, me demostraste que eres útil, Frederick. Supongo, que Wilson me ganó en esto, él tenía razón.

–¿Razón, perder?

–Él dijo, que, tú serias un perfecto elemento para nosotros. Que, tú, vivirías, y te harías más fuerte. Supongo que, cuando te ví, lo supe también. Pero, solo deseaba llevarle la contra.

–Bueno, eso suena algo infantil.

–Lo se. Pero, al final, todo salió bien. Ahora, Frederick, quiero verte crecer.

–¿Qué significa eso?

–No lo sé. Yo solo, espero que signifique algo. Ahora, lárgate, tengo cosas que hacer.

–Ash, bien. Me largo. Adiós, viejo. –dije, levantándome del asiento, saliendo de la habitación.

Stephen:

Mientras escribo una nueva fórmula, a mi lado, los ingredientes ya entrando en proceso de cambio, notó, como lentamente está tomado cuerpo.

Mí maestría en la alquimia no me ha fallado, una vez, que está pócima, este lista, será una buena forma de recuperar mi poder.

Levanté la manga de mi ropaje, notando las marcas negras, como tatuajes, grabados en todo mi cuerpo, expandiéndose por cada pliegue y extensión de mi piel. Rápidamente, escupo una cantidad considerable de un líquido negro.

–Que, asco. –dije, con disgusto, limpiándolo con un pañuelo, mientras me devuelvo a mi trabajo.

Solamente miro por unos momentos a la puerta, luego de que Frederick se hubiera ido.

–Lo estoy, Frederick, lo estoy, yo sé, que serás una estrella más en mis cielos. Es un hecho. No, debes serlo. Detesto estar errado, pero, difícilmente lo estoy.

Mientras decía eso, notó como el líquido en el vaso, comienza a brillar, tornándose de varios colores, primero naranja, luego marrón, explotando en un maravilloso color amarillo, y al final, su color se sublima, creando una suave nube de color amarillo, dando un color verde, el líquido es burbujeante.

Fin del capítulo.